viernes, 26 de abril de 2024

Solo de saxofón contra el bloqueo

Más de una generación de cubanos ha tenido que construir sus sueños navegando entre dos fuerzas: el humanismo martiano de la Revolución y sus políticas en defensa de los derechos humanos...

José Armando Fernández Salazar en Exclusivo 11/12/2015
2 comentarios

En 1934 el saxofonista norteamericano Coleman Hawkins, uno de los virtuosos de este instrumento, fue expulsado de la Alemania nazi por el color de su piel. Era la época dorada del jazz y el nacido en Missouri tenía un amplio reconocimiento internacional por su incursión en la orquesta de Fletcher Henderson, la primera bigband de la historia.

Al volver a los EEUU, Hawkins padecería también la segregación racial en su país. Eran los años de la lucha por los derechos civiles. Algunas de sus piezas tuvieron luego una gran influencia en el bebop, subgénero del jazz que también tuvo su articulación como un movimiento de protesta social contra la discriminación.

Hawkins convirtió a su música y su peculiar estilo de interpretación en una forma de sobreponerse a la exclusión racial que obstaculizó el desarrollo pleno de sus derechos. Falleció en 1969 víctima de una neumonía. Para ese entonces, el gobierno de su país hacía más de un lustro que había aprobado la implantación de un bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla de Cuba, que entre las muchas limitaciones que implica para los cubanos, incluye la obstaculización del acceso a saxofones para que jóvenes músicos hagan realidad sus sueños melódicos, como Hawkins.

Actualmente Cuba adquiere cada pieza instrumental en terceros países por un valor de 356 dólares. Garantizarle un saxofón comprado en EE.UU. a cada uno de los 334 alumnos que usan este instrumento en la Isla, implicaría un ahorro de 35 mil dólares, que podrían destinarse a desarrollar otros elementos de su formación académica.

El bloqueo persiste más de 50 años después, pero de las escuelas cubanas continuamente han egresado talentosos jazzistas, varios de ellos émulos de Hawkins, conocido como el padre del saxofón tenor.

BLOQUEO AL TALENTO

Más de una generación de cubanos ha tenido que construir sus sueños navegando entre dos fuerzas: el humanismo martiano de la Revolución y sus políticas en defensa de los derechos humanos; y la vocación genocida del bloqueo que aplica el gobierno norteamericano.

Ello explica la existencia de datos tan opuestos como que el 53 por ciento de los gastos del presupuesto del Estado revolucionario se destinan a la educación y la salud, mientras que las afectaciones provocadas en estos sectores por el  instrumento extraterritorial estadounidense ascienden a más de 5 mil millones de dólares.

La mayoría de este monto es consecuencia del pago de abultadas tarifas por concepto de flete para la transportación de los productos adquiridos en mercados lejanos y los obstáculos para recibir los pagos por los servicios profesionales que se ofertan en el extranjero.

Pero esa es solo una de las caras de la hipócrita política hacia la Isla, que continuamente es señalada por las trasnacionales de la comunicación como un Estado violador de los derechos humanos.

Mientras se bombardean los medios con este mensaje, el Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) posicionó a Cuba en el lugar 16 por su índice de desarrollo en la docencia. Lo que callaron los canales de comunicación fue que una investigación llevada a cabo en abril de 2014 por el Departamento de Educación y el Instituto Nacional de Analfabetismo EE.UU. arrojó que en ese país 32 millones de adultos (14% de la población) no pueden leer y el 21% lo hace por debajo de un nivel de 5to grado.

De no existir el bloqueo, la Mayor de las Antillas pudiera compartir experiencias y recursos humanos para cambiar esta situación, toda vez que con métodos desarrollados por expertos cubanos, se han alfabetizado 9 millones de personas en 29 países.

En su ámbito educativo Cuba se enfrenta a desafíos de origen interno como parte de una estrategia gubernamental dirigida fundamentalmente a elevar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje. Para ello cuenta con la experiencia de un sistema educacional universal y gratuito que fue capaz de sacar de la oscuridad de la ignorancia a más de un millón de personas en los primeros años de la década de 1960 y desde entonces ha graduado otro tanto de universitarios.

DERECHOS AL TALENTO

Como parte de ese sistema se crearon en 1962 las primeras escuelas de la enseñanza artística que actualmente suman 37 instituciones en todo el país y a las cuales pueden acceder niños independientemente de su origen social, color de la piel o creencia religiosa.

De esta forma el Estado es consecuente con la Convención de los Derechos de los Niños y las Niñas, de la cual es signatario Cuba; sin embargo, EEUU es el único país miembro de las Naciones Unidas que no ha adoptado este tratado de derechos humanos de aceptación universal. Se trata de un caso excepcional tratándose de la principal potencia mundial pero que contradictoriamente tiene más 14 millones de niños pobres y alrededor de seis millones 500 mil, extremadamente pobres.

Solo en este curso escolar las instituciones gubernamentales cubanas erogaron 800 mil dólares para comprar instrumentos musicales, sin embargo esta medida hubiera tenido un mayor impacto si estas piezas no tuvieran que adquirirse en la lejana Asia. A pesar de ello de las aulas de la enseñanza artística cubana egresan talentosos saxofonistas Michel Herrera y Ariel Brínguez, ganadores del Festival JoJazz.

Ellos y otros colegas suyos han tenido que sortear además las restricciones que impone el gobierno norteamericano a sus ciudadanos y que les impide viajar libremente a Cuba, por ejemplo a participar de eventos y grabaciones. Al mismo tiempo les es difícil acceder en igualdad de oportunidades al mercado musical norteamericano, en un género (jazz) cuyas raíces y tendencias más contemporáneas son asumidas por los creadores y públicos de los EEUU.

Fue precisamente un saxofonista, Manolo Castro, el creador de la primera bigband cubana, en 1929, que marcó los inicios de este género en el país. Aquí bebería de las raíces hispanas y africanas que constituyen la cultura autóctona y estableció un puente artístico entre los dos pueblos a ambos lados del estrecho de La Florida, que ningún bloqueo ha podido derrumbar.

La política de agresividad y beligerancia del gobierno estadounidense contra Cuba asemeja una nota fuera de ritmo en el concierto de contactos culturales entre cubanos y norteamericanos, en el que no faltará un solo de saxofón contra el bloqueo.


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José Armando Fernández Salazar

Para mí no hay nada mejor que estar con los que quiero, riendo y escuchando a los Beatles

Se han publicado 2 comentarios


Lisy
 11/12/15 13:24

Saludos, es cierto que la enseñanza artística en Cuba no ha parado apesar de las dificultades. Doy fe personal de ello. Mi hija estudia en 3er año de saxofón en la Escuela de Arte de Las Tunas y este curso recibió un saxo nuevo en su estuche. Ella está muy feliz, y eso la ha motivado aún más.

Si no existieran esas restricciones no nos fuera tan difícil, casi imposible, poder adquirir las cañas para su instrumento y lo mismo pasa con todos los niños que tocan los instrumentos de viento-madera, algo sin lo que fuera imposible tocar.

Nuestra aspiración es que sea una virtuosa de su instrumento como Hawkins, César López o muchos otros. Solo el tiempo y su constancia en los estudios lo dirá.

Saludos.

 

Orlando Sánchez Soto,cubajazz
 18/12/15 16:07

Estoy muy de acuerdo con el artículo,el cual,como supuse ,quedaria corto en su analisis....para hablar del tema,se necesitarían mucho mas cuartillas,no escribo de manera contraria o injuriante,pero se debe tener cuidado a la hora de mencionar nombres o hacer cita de los cuales.La justicia debe primar ante todo,y si vamos a mencionar nombres,se debe actuar con tacto y objetividad....los hijos del jojazz son vástagos de los miembros del jurado de dicho concurso...del interes y entrega a un género poco reconocido ,por aparentes implicaciones ideologicas....en tiempos donde tampoco habia intruccion y apoyo...las condiciones cambiaron cuando se dieron por vencidos ante un fenomeno cultural elitista y de gran alcance estetico....el jojazz,derivado del jazzplaza......gran idea de Alexis Vázque z,muchas gracias

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