Mientras los líderes de las dos Américas celebran su VII Cumbre con la presencia de Cuba por primera vez en la historia de estas citas, en el Paraninfo de la Universidad de Panamá más de 400 representantes de los pueblos del Sur celebran la propia, de manera paralela, para analizar temas fundamentales para el desarrollo y la paz en la región.
La llamada Cumbre de los Pueblos los días viernes y sábado próximos recoge el criterio de las poblaciones más vulnerables de las 34 naciones latinoamericanas y caribeñas sobre los problemas que les afectan, más allá de las políticas oficiales que determinen los jefes de Estado y/o gobierno reunidos en el Centro de Convenciones Atlapa.
La cita, a la que confirmaron su presencia varios Presidentes, entre ellos el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa, funcionará bajo el lema “América Latina, una patria para todos, en paz, solidaria y con justicia social”.
Uno de los asuntos que tratarán los representantes de los pueblos será la necesidad de preservar la paz en la región, amenazada como nunca antes desde el pasado 9 de marzo cuando el presidente estadounidense Barak Obama dictó una Orden Ejecutiva contra Venezuela por considerarla una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional del más poderoso imperio del planeta.
El programa de la reunión precisa que también estarán sobre el tapete el reclamo mundial de que Estados Unidos suprima el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba desde hace más de 50 años; el derecho a la independencia de Puerto Rico; una salida al mar para Bolivia; y las reparaciones a las familias víctimas de la invasión de soldados norteamericanos a Panamá en 1989.
También, los derechos humanos frente a las políticas neoliberales impulsadas por organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que han agravado la ya precaria situación en el subcontinente de la salud, salario, educación, vivienda, y medio ambiente.
La Cumbre fue organizada por los movimientos de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (Alba) y un Comité panameño, indicó el profesor universitario Fernando Cebamanos, uno de los firmantes de la convocatoria enviada a organismos sindicales, indígenas, campesinas, de derechos humanos, ecologistas, feministas y entidades sociales de la región.
La invitación de los movimientos sociales de Panamá destaca que “en el Paraninfo se levantará la voz de nuestros pueblos y serán señalados por problemas que la otra cita no aborda o sobre los que toma decisiones que afectan a nuestras naciones, sin que las clases populares sean consultadas”.
Cebamanos añadió que “de manera habitual, los problemas que se plantean en la Cumbre de los Pueblos son diferentes a los analizados en la cita oficial de los Mandatarios, centrados en temas globales y búsqueda de acuerdos entre gobiernos, dijo, sin contar con las masas populares, las más afectadas por la desigual distribución de la renta y los ambiciosos planes de Estados Unidos, siempre en la búsqueda de apropiarse de América Latina”.
El profesor destacó que “la Cumbre de los Pueblos hará un enfoque desde la urgente necesidad de resolver los problemas que afectan a los sectores populares y que han estado en nuestra agenda como organizaciones defensoras de estas demandas”.
Los participantes –que este año festejan el décimo aniversario de la primera de estas Cumbres paralelas efectuada en Mar del Plata, Argentina- expondrán en conferencias magistrales y 15 mesas de trabajo las realidades de sus países.
Una de las intervenciones especiales –según los organizadores- será la del presidente boliviano, quien anunció también que jugará un partido de fútbol con representantes sindicales y de los pueblos indígenas presentes en la cita.
Las exigencias y observaciones sobre las políticas gubernamentales –de índole diversa- de Estados Unidos y otros países serán recogidas en un documento que se entregará a los jefes de Estado y/o gobierno antes de la conclusión de la VII Cumbre el próximo sábado.
Los organizadores de la Cumbre de los pueblos indicaron que no obstaculizarán el desarrollo de la VII Cumbre de las dos Américas, ni de los cuatro foros oficiales previos de Juventud, Sociedad civil, Empresarios y Rectores.
Se espera que participantes en las actividades paralelas oficiales también asistan a las acciones planteadas durante la reunión de los pueblos.
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