Corazones jóvenes a las urnas

Camina rápido, apenas logro alcanzarla. “Voy al colegio electoral, si te apuras podemos conversar por el camino”, me dice sin detenerse, cuando logro acoplarme a su paso y llegar a su lado. Quiero saber de sus expectativas para este domingo.

Hasta hace dos años, Camila era de las más entusiastas pioneras al cuidado de las urnas en su circunscripción. Llegaba entre las primeras, con su uniforme impecable, y se iba entre las últimas, con una sonrisa en el rostro. Su voz era igualmente de las más altas y limpias a la hora de anunciar que alguno de sus vecinos había ejercido su derecho al voto.

Aunque disfrutaba al máximo esas agitadas jornadas, compartir con sus amigos del barrio las guardias pioneriles, representar la más genuina democracia participativa del pueblo cubano, siempre quiso estar del otro lado, me confiesa a pocas cuadras de nuestro destino.

Este 2017, con 17 años recién cumplidos, podrá al fin realizar su sueño. Por eso lleva prisa —me asegura—, quiere revisar que su nombre en la lista de electores esté bien escrito, para cuando este domingo acuda a las urnas, como una de los 300 000 jóvenes que ejercerán su derecho al voto por primera vez, no exista ningún problema.

Ella sabe que somos más de ocho millones los registrados por las autoridades como electores para estos comicios en todo el país, y que es una responsabilidad verificar nuestros datos personales y las biografías de los candidatos. Lo escuchó este viernes en el espacio televisivo de la Mesa Redonda dedicada al tema.

Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta de la Comisión Electoral Nacional (CEN), anunció allí que de los 27 221 candidatos propuestos, debemos elegir 12 515, uno por cada circunscripción del país. Igualmente, de ser necesario, se hará una segunda vuelta el domingo 3 de diciembre: “Pero no creo que aquí sea necesario, sabemos quién es la persona más capacitada para asumir esta responsabilidad”, me aseguró.

Por el camino me dijo además que durante las reuniones de nominación, en las que participaron un total de 6 746 000 personas, según la funcionaria del CEN, tuvieron en cuenta las aptitudes de cada una de las propuestas, al punto que resultaron un total de 60 800 las realizadas en todo el país, “una cifra para nada despreciable”.

Cuando al fin llegamos al sitio donde funcionará su mesa electoral buscó con mirada de experta el nombre anhelado. “Fueron muchos años esperando verlo incluido y aquí está —me dice señalando con el índice—, está bien escrito, no hay problemas. Déjame revisar las biografías”.

Entonces me percato de que en su circunscripción, como en más del 63 % de las del país, las mujeres son mayoría entre los nominados a la Asamblea Municipal del Poder Popular. Además, hay una muchacha bien joven, es una de los 5000 menores de 35 años que fueron nominados en todo el país.

No me quedan dudas, miro los datos y la miro a ella. Allí, absorta como está en la lectura, pendiente al más mínimo detalle, segura de la responsabilidad que tiene en sus manos, del rol social que representa, me convenzo, ¿quién sabe si en unos años no esté entre las propuestas?