Cangamba, un símbolo imperecedero(+Película)

Quizás todavía algunos conserven intactas en su memoria las impactantes historias que, en 2008, el cineasta Rogelio París llevó a los cines cubanos, como parte de un filme basado en una de las batallas más heroicas escritas en la historia de Cuba.

La proyección de la cinta reunió a miles de espectadores; algunos  temían revivir episodios tristes; pero otros se reunían ávidos por presenciar, de una forma más cercana, lo ocurrido 30 años atrás en Angola, cuando combatientes cubanos y angolanos intervinieron en la Batalla de Cangamba.

Por estos días en que se cumplen 30 años de aquella gesta, vale recordar los hechos. 

Fue el 2 de agosto de 1983 cuando una agrupación del ejército sudafricano y la Unión para la Independencia Total de Angola (UNITA) atacaron la aldea de Cangamba. Allí se encontraban 82 combatientes internacionalistas cubanos, con escaso armamento y municiones.

Ese territorio se había convertido en una importante vía para el paso de fuerzas y medios de la UNITA hacia la parte central país. La organización, dirigida por Jonas Savimbi, envió hacia Cangamba a 3000 hombres, divididos en dos brigadas semi regulares, dos batallones independientes y una compañía de destino especial.

Mientras, las Fuerzas Populares de Liberación de Angola (FAPLA) contaban con poco más de 800 hombres, algunos de ellos poco preparados en la vida militar. Cuando comenzó el combate, el 2 de agosto, la jefatura cubana envió refuerzos y esto elevó el número de combatientes nuestros a 184. De cualquier forma, la desventaja numérica con relación a las fuerzas de la UNITA era apreciable.

De acuerdo con el General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías, actual Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en declaraciones recogidas en el libro “Cangamba” de Jorge Martín Blandino, “el plan de ellos era tomar aquello, hacer prisioneros a los ochenta y dos cubanos que había allí y llevárselos para hacer el intento de obligar a Cuba a negociar directamente con la UNITA, sin la participación del gobierno angolano”.

El 2 de agosto comenzó el ataque sobre Cangamba. Fueron días de mucha tensión, en los que la estrategia militar cubana se puso a prueba. El 7 llegó el mensaje del Comandante en Jefe Fidel Castro:

 “A los cubanos y a la 32 Brigada FAPLA que luchan en Cangamba.

Queridos compañeros:

Durante días hemos seguido hora a hora la heroica resistencia de ustedes frente a fuerzas muy superiores en número y medios de los títeres de Sudáfrica en Cangamba.

Hemos adoptado todas las medidas para apoyar las tropas sitiadas. El envío de refuerzos cubanos por helicópteros a ese punto es prueba de nuestra determinación de librar y ganar esa batalla junto a los angolanos.

Poderosas columnas blindadas avanzan ya rápidamente en dirección a Cangamba.

Todo depende ahora de la capacidad de ustedes para resistir el mínimo de tiempo, indispensable para que esas tropas lleguen a su objetivo.

Si el enemigo toma Cangamba no tendrá piedad con los heridos y prisioneros.

Desde sus posiciones, bien atrincherados, con serenidad, confianza en sí mismos y total determinación, deben rechazar los ataques enemigos, resistir a pie firme el fuego artillero y aniquilar a los que intenten apoderarse de la posición.

Es preciso ahorrar municiones y asegurar un fuego certero, así como soportar con firmeza el hambre y la sed si se agotan los víveres y el agua.

Todos los medios y fuerzas cubanas se emplearán si fuera necesario para liberarlos del cerco enemigo.

Nuestras tropas llegarán rápido, en tres o cuatro días, pero si la distancia, los obstáculos naturales y la acción del enemigo las retrasan el doble o el triple del tiempo o aún más, hay que resistir, porque llegarán allí a cualquier precio.

Que Cangamba se convierta en cementerio de los mercenarios que sirven a los odiosos intereses de los racistas sudafricanos.

Que Cangamba sea un símbolo imperecedero del valor de los cubanos y angolanos.

Que Cangamba sea ejemplo de que la sangre de angolanos y cubanos derramada por la libertad y dignidad de África no ha sido en vano.

Confío en el valor insuperable de ustedes y les prometo que los rescataremos cueste lo que cueste.

¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!

Fidel Castro Ruz

Agosto 7 de 1983

6 p.m.

El 9, la UNITA optó por retirarse, pero antes destruyó los almacenes de municiones y se llevó todas las bajas que pudo rescatar. El ataque a Cangamba costó la vida de 18 cubanos, 60 de la FAPLA y más de 500 de la UNITA. El 12 de agosto concluyó la evacuación de los internacionalistas cubanos hacia Luena, capital de la provincia de Moxico.

Sobre aquella batalla librada en Angola, el General de Ejército Raúl Castro expresó en el libro de Martín Blandino que esa compleja operación militar no tuvo en ningún momento el propósito de conservar el control sobre un remoto poblado, carente de valor estratégico. “Simplemente fuimos consecuentes con un principio: la Revolución no abandona a uno solo de sus hijos”.

Según un artículo publicado por Pedro Prada en el diario Juventud Rebelde en 2008, Cangamba enseña, sobre todas las cosas, cómo hay que levantarse hoy frente a las nuevas dificultades. 

“Entre la batalla y el filme hay un mismo y único hilo conductor: nosotros los cubanos, cuesta arriba y abajo, en un único e irreversible camino, que solo de nosotros depende acortarlo, ensancharlo, engrandecerlo, hacerlo seguro”.