viernes, 19 de abril de 2024

Che: Con los que construirían su propia máquina

En periodos de escasez, los innovadores cubanos han reemplazado equipos y piezas, suplido carencias en la producción y los servicios. La idea inicial partió del comandante Ernesto Guevara...

Ada Ivette Villaescusa Padrón en Exclusivo 13/06/2013
4 comentarios
Ernesto Guevara Ministro de Industrias
El Ché fundó el Movimiento de Innovadores cubanos.

En la primera Reunión Nacional de Producción, efectuada en La Habana los días 27 y 28 de agosto de 1961, el comandante Ernesto Guevara, entonces ministro de Industrias, dio a conocer la consigna que encabezaría la campaña incentivada por él y a cuyo estímulo obreros y técnicos cubanos se afanarían por suplir las piezas y equipos que escaseaban en el país: Construya su propia máquina.

Durante la República neocolonial, gran parte de las industrias cubanas dependieron de la materia prima, las maquinarias y las piezas traídas del exterior, esencialmente de los Estados Unidos, que al ser afectados con el triunfo revolucionario, sobre todo por la nacionalización de sus centrales azucareros y sus empresas en la Isla, tomaron inhumanas medidas para impedir su progreso. Aunque el bloqueo total lo implantaron en febrero de 1962, desde 1959 aplicaron disposiciones dirigidas a quebrantar la defensa y la economía insulares.

En su informe a aquella primera Reunión de Producción, el Che manifestó: “La falta de materias primas y las piezas de repuesto han sido los problemas fundamentales que hemos tenido (…) con el trabajo de todos los obreros de todas las fábricas del país se han resuelto innúmeros problemas (…) estamos estudiando una segunda campaña de emulación (…) que tendrá por nombre: Construya su propia máquina. Es decir, tomar a los obreros, a los técnicos de mayor categoría y de más empuje revolucionario, porque también hay que tener empuje revolucionario para esto, y crear equipos de trabajo…”.

Esa idea del Che articulaba con su concepción del hombre nuevo socialista y hombre con una nueva técnica, expuestas por él en 1965 en El socialismo y el hombre en Cuba, con la prioridad que otorgaba al trabajo productivo y al trabajo voluntario y con su pensamiento económico y político. “La soberanía política y la independencia económica van unidas. Si no hay economía propia, si se está penetrado por un capital extranjero, no se puede estar libre de la tutela del país del cual se depende…”, expresó en marzo de 1963 en el programa televisivo “Universidad Popular”.

Ante la difícil situación, alentados por la frase que con el tiempo sería transformada en Obrero, construye tu maquinaria, y con la guía y novedosas iniciativas de quien durante la Guerra de Liberación Nacional había creado en la Sierra Maestra una modesta producción industrial, los trabajadores empezaron a innovar, a echar a andar lo que parecía imposible que volviera a funcionar, y así impidieron que muchas fábricas se detuvieran.

Al año, en el Informe al XXVI Consejo Nacional de la CTC-R (Central de Trabajadores de Cuba Revolucionaria), su secretario general, Lázaro Peña, alababa la obra de los innovadores al manifestar: “Sentimos orgullo de ser héroes del trabajo en cada jornada, (…) de sabernos de los innovadores que sustituyen con cubanas, materias primas (…), que reponen y sustituyen piezas a máquinas afectadas por el bloqueo yanqui”.

Pedro Pérez Vega, quien en 1964 se convirtió en uno de los primeros Héroes del Trabajo de la Isla, y luego devendría primer presidente del Movimiento de Innovadores, contó a la autora en agosto de 1992 para el periódico Granma, cómo durante una visita a la fábrica de cemento Mártires de Artemisa, el Che puso “mucho énfasis en dos cosas: que buscáramos inventivas para mejorar las condiciones de la calera y en el envasado de cemento —el saco se halaba a mano después de lleno—; él comentó que era necesario hacer, con lo que teníamos, algún aditamento para que rodara solo”.

Considerando los aportes que venían realizando los obreros y técnicos de la nación para no dejar de producir, en 1964 el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) —Partido Comunista de Cuba a partir de 1965—, la Central de Trabajadores de Cuba y el Ministerio de Industrias, decidieron organizar un movimiento que acogiera a quienes tenían inventiva e interés. Así, el 26 de junio de 1965, en el teatro de la CTC se efectuó una reunión que daría lugar a la fundación de la Asociación de Inventores e Innovadores.

Para esa fecha, el movimiento contaba con 1 598 delegaciones en fábricas y talleres, que habían presentado, a nivel nacional, más de 6 000 propuestas de solución a problemas. La reunión constitutiva fue precedida por asambleas en los centros laborales, con la participación de más de medio millón de trabajadores. Poco más de una década después, el 8 de octubre de 1976, por acuerdo del XIII Congreso de la CTC, se denominaría Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR). Se escogió ese día en honor a su principal inspirador, el Guerrillero Heroico; por igual motivo se decidió celebrar cada año, del 1 al 7 de ese mes, la Jornada del Innovador, en la que se festeja y estimula a los mejores.

Al clausurar el VII Forum de Piezas de Repuesto, Equipos y Tecnologías de Avanzada, Fidel insistía —y el periódico Granma publicaba el 17 de diciembre de 1992— en que el movimiento constituía una verdadera promesa para el presente y el porvenir de Cuba. Y destacaba que se podía “presenciar el espectáculo de cientos de miles de trabajadores de la ciencia y la técnica, de las innovaciones y racionalizaciones, cooperando entre sí, y que no se sabe lo que puede significar el esfuerzo cooperado, sincero, desinteresado y entusiasta de cientos de miles de inteligencias y de voluntades”.

En el presente, a más de 50 años de la fundación del primer movimiento de innovadores del país, por empuje del Che, ellos continúan impidiendo con su creatividad y abnegación que las maquinarias de sus fábricas se detengan, a paliar dificultades técnicas del proceso productivo, de las investigaciones y la docencia; coadyuvan a que se ofrezcan mejores servicios y a la defensa de la Patria. Rinden homenaje a su inspirador y, como cinco décadas atrás, se mantienen “sacando de apuros” a sus centros laborales, construyendo y reconstruyendo sus maquinarias.


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Ada Ivette Villaescusa Padrón

Se han publicado 4 comentarios


Talia Cabrales Gonzalez
 8/10/15 12:28

  1. Es muy buena la oportunidad que Fidel nos da para saber del che

armando
 9/7/13 13:30

Saludos: Del Comandante Ernesto Guevara se ha escrito mucho y se seguira escribiendo por ser una persona de dignidad y entrega a toda prueba por esta Revolucion. Durante mas de 50 años se ha prohibido en Cuba escribir que el Comandante Guevara vivia como cualquier cubano; con sus abastecimientos, le hacia la fiesta a sus niños con lo mismo que la hacian los cubanos en ese tiempo. No acepto "facturas mensuales" ni "regalos de fin de año". Lo unico que lo diferenciaba del resto de los cubanos, fue que tuvo un chofer-escolta. ¿ Averiguemos por toda Cuba, quien ha sido ò es como el CHE?

alberto santos
 14/6/13 23:55

muito bueno! viva che ! viva cuba!

Oswaldo Macedo
 13/6/13 13:58

Isso é muito importante para nós que buscamos um mundo diferente. por outro lado Che é muito especial para para mim pois nasci no mesmo 14 de junho em que nascera Che, mas só que em 1964.

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