Yarelis Barrios: “Me he sentido sola”

Después del contraanálisis a las muestras de ese momento, en el laboratorio antidoping de Lausana (Suiza), las mismas dieron positivo por presencia de acetozolamida, un diurético prohibido.

El anuncio desencadenó una ola de comentarios en las redes sociales que solicitan los criterios de la reconocida atleta. Conocida la trayectoria deportiva de esta mujer, Guerrillero conversó con ella sobre este proceso que iniciara, según refirió, el 24 de mayo pasado:

"Ese día me leen una carta enviada por el COI (Comité Olímpico Internacional) y mi reacción fue ¡¿Y esto qué tiene que ver conmigo?! El único doping que conozco es el sol que he cogido en la pista y las pesas que he levantado en mi vida. No obstante, siempre mantuve esperanzas de que hubiera una equivocación. Mi juego siempre ha sido limpio", expresó la atleta.

Al referirse al proceso que enfrenta desde hace unos cuatro meses precisó:

"No pude asistir a la apertura de las muestras; de la embajada en ese país fueron por mí, pero creo ni siquiera pudieron llevar el número de la muestra. Cuando esta dio positiva solicité que se analizara la segunda, aunque sé que es la misma que en un inicio se divide en dos. Por supuesto, esta otra arrojó el mismo resultado.

"Entonces comienzo a luchar para asistir a la Comisión Disciplinaria para lo cual la Federación de Atletismo me facilitó el pasaje y el del abogado que me acompañó. Se solicitaron prórrogas hasta que pudimos llegar. A pesar de que su defensa fue buena, apenas tuvo tiempo para prepararse y allí solo conseguí que me miraran a los ojos, y explicar ante todos que nunca en mi carrera deportiva he consumido sustancias para mejorar el rendimiento.

"Estuve más de un mes sin dormir pensando qué pudo haber pasado en 2008, pero estoy segura que no tomé nada. Desde la notificación tuve que estudiar y empaparme para saber qué era ese medicamento. Por lo que me han explicado lo afloja a uno, lo debilita, hace perder peso, y nunca he necesitado eso, ¿a quién se le ocurre? También se usa para «borrar» otra sustancia, pero de esa no hay rastro en mis análisis, y además, quién va a usar eso en plena competencia.

"Pedí de favor que revisaran la manipulación, el transporte, tengo mis reservas sobre ello, por eso mandé a revisar la segunda.

"Solo el médico y el entrenador de entonces pueden dar fe de mi comportamiento y disciplina. Solicité también que se revisaran las muestras de Cuba y no se pudo".

El retiro de la presea provocó en la atleta un disgusto del cual asegura no podrá reponerse:

"Si ya retiraron la medalla, no importa la sanción que venga. Yo me he sometido a más de cien controles de doping aquí en Cuba, de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, y de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) y siempre he estado limpia.

"Lo que me duele es que mi familia lo supo por la televisión este jueves, y yo por un amigo durante el día que me puso al tanto. No recibí antes una llamada del Inder, una visita. Estoy muy descontenta, porque nadie ha venido a preguntarme, a escucharme. Me he sentido sola. Soy una atleta que se ha entregado al deporte desde que era una niña. Son siete años recogiendo medallas para el país. Salí por mi embarazo y regresé. Entrené sin descanso y me sentía muy bien para estas olimpiadas.

"Había pensado retirarme después de Río, quizás estar otro año y después irme, pero ya no voy a entrenar más; no tengo ánimos para hacerlo. Es una vergüenza muy grande para mí, mi familia, mis amigos y mi pueblo. He dicho que hay cosas en la vida que uno no sabe explicar. Es mejor que antes de que te acusen, te den un tiro en la frente.

"No hay nada que disfrute más que pasear mi bandera por la pista, siempre he sido muy revolucionaria y esta es mi verdad".