Vladimir Baños: la luz al final del desierto

El “talismán”, así pudiera nombrarse a Vladimir Baños. El pinareño, ya convertido en un experimentado lanzador parece tener la “llave” para la victoria de Cuba ante Japón en la segunda ronda del IV Clásico Mundial.

En un bullpen donde resalta Lázaro Blanco como líder, el vueltabajero cuenta con las credenciales para tomar las riendas del diezmado cuerpo de lanzadores.
La disertación ante México en la Serie del Caribe, así como su salida casi perfecta ante China en la primera ronda del actual desafío, colocan a Baños como “la carta de triunfo” para los dirigidos por Carlos Martí.

COMO EL BUEN VINO

En un contexto donde parecía que lo de “estrella” era cosa del pasado, Vladimir Baños sacó la casta de estelar con los Tigres de Ciego de Ávila en la finalizada Serie Nacional. Su actuación lo llevó a integrar el equipo Cuba a la Serie del Caribe en Culiacán y con posterioridad al IV Clásico Mundial.

En méxico tiró casi un juego completo y ahora en la competencia que transcurre protagonizó la lechada a la selección de China en la segunda presentación del conjunto nacional.

Tal parece que llegó la maestría deportiva para Baños. Un pitcheo sobre lo bajo, con amplia utilización de rompimientos, hacen que sea un “duro escollo” para cualquier rival. Por ello, vienen como “anillo al dedo” sus cinco días de descanso y esa plenitud de forma que ha mostrado. Entonces, este martes, ante Japón, debe ser el elegido y darnos grandes posibilidades de victoria.

Cuba necesita el tiempo ante los nipones luego de la derrota ante Israel en el inicio de esta nueva fase. Cierto es que “los del sol nacinte”, mayorean a los antillanos en los Clásicos Mundiales con cuatro juegos, pero en Vladimir Baños está el mejor nivel de pitcheo antillano y eso es importante. Toda la fe del mundo para el “pativerde” y a creer que Japón no es tan fiero como lo pintan.