//

viernes, 11 de octubre de 2024

Omara Durand: Gracias por tanto

La multicampeona consiguió su onceno título paralímpico en Paris 2024, la que fue su última competencia como corredora profesional...

René Alejandro Rodríguez Trobajo en Exclusivo 11/09/2024
1 comentarios
Omara Durand dijo adiós al deporte activo. Cerró con 11 títulos paralímpicos.
Omara Durand dijo adiós al deporte activo. Cerró con 11 títulos paralímpicos. (Calixto N. Llanes/JIT)

Entrega, sacrifico, dedicación, superación y grandeza son algunas de las palabras que vienen a mi mente cuando pienso en la figura de Omara Durand Elías, pero también reparo en su sencillez, su grandeza y esa sonrisa que siempre estaba presente al cruzar la meta al ganar cada una de sus 11 títulos paralímpicos, las mismas que la eligen como la mayor deportista de nuestra  historia.

Por fortuna para nosotros nació en Santiago de Cuba, empezó a correr en nuestras pistas, pero ese talento estaba destinado a la gloria del Monte Olimpo, sus pies parecen no tocar el suelo y por momentos simula que el tiempo se detiene y que junto a su guía Yuniol Kindelán vuela sobre la pista.

Desde pequeña destacó por su capacidad atlética y ya con 15 años participó en el Campeonato Mundial para Ciegos y Débiles Visuales, disputado en Sao Paulo, Brasil donde ganó los títulos en 100 y 200 metros. Ese año se titularía también campeona parapanamericana en Río de Janeiro, repito, con 15 años de edad. A medida que la joven Omara aumentaba en edad, disminuían sus tiempos en los carriles.

Llegó a Londres 2012 para ahuyentar los fantasmas que la persiguieron en Beijing, pues una lesión le impidió llegar en plenitud de forma a la cita olímpica y el Nido de Pájaro se quedó con las ganas de ser testigo de la grandeza de nuestra Omara. Pero ya en la capital inglesa la historia fue distinta y la santiaguera se ganó el corazón de los cubanos con dos títulos, en los 100 y 200 metros, en la categoría  T-13 para débiles visuales. El mundo empezaba a conocer a la gran Omara.

Antes de llegar a Río 2016 hizo lo que mejor sabe hacer y ganó las 3 medallas de oro (100, 200 y 400 metros) tanto en los Parapanamericanos de Toronto 2015 y el Mundial de Doha Qatar, ese mismo año, pero ya en la categoría T-12 (débiles visuales profundos). A Río llegaba como la gran favorita e hizo respetar tal condición. De las tres categorías en las que compitió implantó récord mundial en dos (100 y 200 metros).

En su camino hacia Tokio 2020 conquistó todo lo que se propuso, arrasando nuevamente en los campeonatos mundiales y continentales, parecía que con cada zancada se agigantaba su leyenda. Llegaba la cita bajo los cinco aros en la capital nipona y la dilatada espera se debió a que lo bueno se hace esperar y en el estadio olímpico de Tokio no había nada mejor que la Durand.

Como para Omara lo extraordinario es rutina, ganó oro en las pruebas de 100, 400 y 200 metros, dejando para esta última todas sus fuerzas, consiguiendo un tiempo de 23.02 segundos, sí, un nuevo Récord Mundial.

En su camino a París, siguió cosechando éxitos, tanto en el Grand Prix Mundial de Paratletismo de Dubái, como en el Mitin Internacional de Paratletismo Moulay El Hassan de Marrakech y en el Campeonato Mundial de Paratletismo, todo el año pasado.

Transcurrían los Juegos Parapanamericanos Santiago de Chile 2023 y como no podía ser de otra manera dominaba las distancias de 100 y 200 metros, pero en los 400 nuestra campeona veía como se le escapaba el metal dorado, ¿vi por primera vez a una rival delante de ella?, no, todo se debió a un fallo técnico al soltar la cuerda que la unía a Kindelán apenas unos instantes antes de cruzar la línea final, suficiente para ser descalificada.

Entre lágrimas, nuestra olímpica declaró "No puedo dejar esa imagen en los míos, esto va a pasar, porque mi mayor empeño es llegar en la mejor forma al certamen mundial de Japón y luego a los Juegos Paralímpicos de París 2024. Le prometí a Yuniol y a Miriam, mi entrenadora, que eso nunca más sucedería. He sentido la tristeza más grande de toda mi carrera". Grande hasta en la derrota y es que la única que podía vencer a Omara era ella misma.

A Paris llegaba con toda su aura de grandeza, con la leyenda establecida y como de las leyendas jamás puede dudarse, Omara voló en la pista una vez más, quizás con un significado especial: sería el último evento en el que veríamos sus pies despegarse del suelo para hacernos soñar. Como en las últimas tres paraolimpiadas compitió en las distancias de velocidad y la primera medalla en caer fue en los 400 metros, en una jornada que ni la lluvia pudo opacar el brillo de la cubana. Cuarenta y ocho horas después obtenía el premio mayor en los 100 metros lisos, la paratleta más rápida del mundo lo volvía hacer.

La mesa estaba servida, el siete de septiembre, hace apenas unos días, nuestra invicta arrancaba, levantaba la cabeza y en un santiamén de 23 segundos y 62 centésimas  alcanzaba su onceno título paralímpico, una gesta impensable antes de la llegada de Omara. Al cruzar la meta acababa su vida atlética, pero comenzaba su andar en los anales de la historia del paradeportismo, porque esas zapatillas alzadas durante el festejo nos decían: Fuimos testigos de ´´La más grande´´.

 "No correremos más, pero nos vamos felices y satisfechos... me siento muy emocionada y nostálgica...Son lágrimas de alegría y también de nostalgia, porque es lo que hemos hecho toda la vida: correr", fueron las palabras que hicieron que a este amante del deporte se les aguaran los ojos, el mismo que guardará por siempre en su memoria la entrevista que le hiciera el 2 de diciembre del 2023 cuando fue elegida la paratleta más destacada del deporte santiaguero.

Se despide de las pistas Omara Durand Elías, la cubana que nos hizo creer que podía volar con sus pies, y vaya que lo logró.


Compartir

René Alejandro Rodríguez Trobajo

Miembro del Podcast Literatura con Arte, Periodista trabajando pero en formación.

Se han publicado 1 comentarios


Javier Hernández Fernández
 14/9/24 1:10

Omara Durand,ejemplo de mujer muy valiente.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos