Los "chamas con experiencia" están sueltos al bate

Como en las fiestas callejeras, los bates suenan con estridencia en la pelota cubana actual. Suenan como si los pitches, reguladores del volumen, estuvieran rotos o funcionaran en sentido contrario. Los decibeles —léase los números— no tienen comparación en ningún otro béisbol, ni cercano ni lejano.

Los «viejos zorros», que antes enfrentaron mejores lanzadores, están bateando con un cucharón de sopa: a casi todo lo que le tiran le dan (y bien). «Los pitchers de ahora no son como aquellos», dice Danel Castro. Con 42 años, al tunero no lo ponchan ni con rectas a los codos (tampoco le tiran mucho pitcheos de esos). Antes, con esa edad, los cohetes redondos les echaban fresco a los pelos del antebrazo por mucho que los bates le huían a ese tipo de bola.

Así era entonces, cuando los pitchers pensaban más y erraban menos. Mientras los demás jugadores dormían, ya ellos andaban corriendo y tirando cientos de pelotas para luego, en el juego, que no se les salieran de la «canalita» imaginaria entre el montículo y el home plate.

Los que vivieron el ocaso de aquellos tiempos y aún están en el terreno, siguen siendo tan jóvenes como entonces. Es la pelota cubana, más técnica que táctica. Con más músculo en los brazos y las piernas, que en el cerebro. Más pelota que béisbol. Dentro, puede parecer normal (aunque nunca lo es); afuera, sobran los ponches y faltan los hits; se apuran los outs y se demoran las carreras.     

Que eran bateadores buenos, no hay dudas; ni que lo siguen siendo aún, pese a los años. Pero ante manjares como los que les sirven, los «treintones y cuarentínes» lucen mucho mejores. Más sabe el diablo por viejo que por diablo, dicen, y sí, en estos tiempos, ni porque las tantas series les van nublando la vista, los pitchers no pueden con ellos.

Es, en tristes palabras, que se extrañan los José Antonio Huelga, Jorge Luis Valdés, Rogelio García…, también los Pedro Luis Lazo y Norge Luis Vera. Eran muchos; ahora, perdonen el invento: «poquititisísimos».

Debajo les dejo una tabla con los datos de cómo están en esta temporada los «veteranos» (más de 36 años), aunque prefiero decirles los «chamas con experiencia». Solo excluí, según mis cuentas, al receptor Yulexis La Rosa, de Villa Clara, porque se incorporó hace poco al campeonato, debido a que estaba contratado en la Intercounty Baseball League (IBL), en Canadá.

Si tiene algún amigo o pariente lanzador en esta Serie, dígale que con los «viejos» no se juega, y si no le quiere hacer caso, pues enséñeles estos números y estos nombres. A lo mejor así entra en razón.

(Estadísticas tomadas el 6/10/2017 del sitio www.beisbolcubano.cu)