Como mínimo, siempre existen dos versiones sobre un mismo suceso. Entonces, forma parte de la cotidianidad la división de los criterios en cuanto a la fortaleza y capacidad de la formación nacional de voleibol, clasificación masculina, para definir favorablemente en los cotejos que proporcionan acceder a la cima de un encuentro.
La historia del comportamiento de nuestros mozalbetes en el adiós de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, permanece en el ambiente de la disciplina. Pero, al parecer, cambiarán un tanto las opiniones en las próximas semanas pues la formación sub 23 relegó a todos los adversarios en la Copa Panamericana y, además de regresar a la cima, dejó una grata impresión en los observadores.
La despedida fue espléndida. Rubricaron otra pizarra de 3X0 ante México. Ello les propició concluir con cinco de ese rango en la polideportiva guatemalteca Domo y adjudicarse unos puntos en la carrera por comparecer al foro mundial.
Esta vez los protagonistas de la ofensiva ante los aztecas resultaron José Masso y Miguel Gutiérrez, con 10 unidades cada uno. Prevaleció por los aztecas Miguel Sarabia, con siete unidades.
El conjunto nacional sobresalió en la ofensiva con 33 por 23. Asimismo, fue visible en el bloqueo (15-2), el servicio (6-1) y en los errores no forzados (18-21). Ese último rango dificulta la gestión para lograr metas en el entorno foráneo. Los equipos de alto nivel solo comenten entre 7 y 10 equivocaciones en una jornada.
En el escalafón de la justa, Guatemala logró un escaño. Alcanzó la medalla de bronce por superar a Nicaragua con marcador de 3X1 (28X26, 27X25, 22X25 y 25X16). Dos años atrás, en México, Argentina lideró la clasificación general y fue escoltada por nuestros muchachos y los de Chile. En 2014, Cuba fue la campeona, seguida por las escuadras de México y República Dominicana.
Posiciones finales: 1.Cuba; 2. México; 3. Guatemala; 4. Nicaragua; 5. Perú.
LAUREADOS
El central Romay Alonso recibió el reconocimiento como al Jugador Más Valioso, luego que Cuba ganara de manera invicta la Copa Panamericana Sub-23 al vencer a México.
Alonso fue acompañado por varios compañeros de equipo y otros jugadores rivales, que por su sobresaliente desempeño individual, fueron reconocidos durante la ceremonia de premiación dirigida por el presidente del Comité de Control Félix Sabio.
El cubano Osniel Melgarejo recibió los premios a mejor atacante y mejor servicio. También de Cuba, Miguel López, fue nombrado como el segundo mejor atacante; Miguel David Gutiérrez, el mejor opuesto; José Masso, segundo mejor central.
El mexicano Josué López fue premiado como el mejor central y el nicaragüense Miguel Castillo como el mejor defensor. Jhonathan Nakamatsu de Perú recibió dos reconocimientos: mejor líbero y receptor.
Del equipo medallista de bronce, Guatemala, a Adán Ruano le fue otorgado el premio a mejor acomodador y a Carlos López el de máximo anotador.
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