¿La nueva estrella será de color verde?

Todavía ningún científico ha concebido un equipo para medir la autoestima. Si por casualidad un ingenioso logra ese alcance antes de este viernes 20, será factible medir esa proyección psíquica en las integrantes del equipo de baloncesto, clasificación femenina, de Pinar del Río, porque de nuevo defienden la corona de la Liga Superior.

Esta vez las adversarias no son las santiagueras sino las del equipo Capitalinas, una franquicia cuyos miembros parecen decididas a desagraviar todos los amargos momentos tolerados por su seguidores en temporadas precedentes.

Para nada defraudará la ola más alta del clásico anual instaurado en la primera década de este siglo. Compiten dos seleccionados que exhibieron poderío, personalidad y convicción para adjudicarse el triunfo en cancha propia o ajena durante ambas rondas: la preliminar y la semifinal.

Fue el de Pinar del Río el primer elenco en acceder al tramo conclusivo del certamen, tras superar en tres ocasiones al Sancti Spíritus. Los aficionados de Vueltabajo reconocen las potencialidades del equipo Capitalinas, pero aseveran que no importa que sean ellas las oponentes de sus paisanas en la última fase de una postemporada diseñada al mejor en  siete cotejos

El adjetivo exuberante califica juiciosamente el hacer de las pinareñas por segundo año consecutivo. Acumularon solo dos fracasos en 31 salidas. Detenerlas, al parecer, constituye una faena engorrosa. La razón es obvia. Ellas aplastaron a las yayaberas. El último marcador del encuentro:107-67 unidades podría considerarse como un aviso intimidatorio para las giraldillas, el otro adversario en pos de arrebatarles la corona.

Las vueltabajeras atraviesan un buen momento. Pero a la vez corren riesgo. Los miembros del colectivo técnico deben cuidar el estado competitivo de sus alumnas. El exceso de confianza disminuye a los equipos emparentados con  incalculables desempeños. Se avecina otra parte del campeonato y las anteriores no valen. El triunfador en este tramo será el campeón, aunque haya jugado con menos averaje en los precedentes.

El Capitalinas de esta versión liguera es sustancialmente diferente al precedente. Zuleida Atiez, Clapdia Calvo y Suchitel Ávila forman una tríada de estimable calidad ofensiva y cierta envergadura en la pugna por los rechazos. Eso les valió para superar a las vestidas de verde en la preliminar. Muchos analistas consideran que ahora esas baloncestistas deben buscar la falta al intentar anotar un lance.

Además, sus jugadoras de segunda línea también están obligadas a  evidenciar proyección para acceder al máximo pergamino.

Cautivará el suceso entre ardillas y giraldillas. Dos choques del episodio acontecerán en la sala pinareña 19 de Noviembre. Tres, en terreno de las azules, la duela de la Universidad del Deporte.  La urbe Princesa de Cuba acogerá de nuevo el debate, si es necesario celebrar los otros dos partidos. A propósito, ¿la nueva estrella será de color verde?

Las pizarras (semifinal)

La clasificación general (Siglo XXI)