La lluvia no moja la rivalidad en pelota

La lluvia, quién si no por estos días, le está robando un poco de protagonismo a la pelota cubana. A los juegos suspendidos por lluvia o los concluidos antes de tiempo por esa causa, se suman los maratones de doble programa, agotadores en exceso, anunciados para cerrar la ronda preliminar, si es que esta semana los aguaceros no obligan a seguir aplazando duelos.

Pero no hay dudas de que, pese al agua que cae del cielo, se mantiene ardiendo la tabla de posiciones. Arriba, tres pugnan por el liderazgo; en el medio, otro trío sigue fajado por el cuarto cupo directo a la siguiente fase, y después, un quinteto (unido a los tres anteriores), que aspira a los comodines para tratar de sobrevivir al corte implacable de la mitad del campeonato.

No habrá mucha calidad (oh, Perogrullo…), pero rivalidad sí hay, y bastante. Al menos por ahora, y según las predicciones, la habrá en lo que queda de tramo inicial, aunque haya que jugar par de veces diarias en tardes de sol y lluvia, a proporciones iguales de abundantes. 

El agua impidió que concluyera el pulso entre dos de los mejores equipos en la actual temporada: Vegueros y Leones, dirigidos, a su vez, por los dos directores más carismáticos. Fueron singulares en el terreno y lo siguen siendo en el banco: Pedro Luis Lazo y Víctor Mesa.

El abrazo a una victoria por bando en el Capitán San Luis entre Vegueros e Industriales fue la mejor oportunidad que encontraron los Leñadores de Las Tunas para encaramarse, aunque fuera soportando humo de tabaco, en la cima del torneo, con los Leones rugiendo a solo medio metro de ambos equipos.

No será un elenco muy mediático; la tv no los ha seguido mucho, pero los tuneros tienen un paso que ha levantado mucha expectativa en esa provincia oriental. Quizás contagiados por el ejemplo de Granma el año pasado, quieren dar «el palo» esta vez. Sería muy saludable para la pelota cubana que siguieran repartiendo leña hasta los play off.

Ahora que se sumó Yordanis Alarcón, refuerzan la custodia de la antesala y una ofensiva que durante toda la campaña ha estado entre los primeros lugares, por encima de .300 de average colectivo.

Entre las individualidades, su line up es de los mejores de toda la Serie Nacional. Basta mencionar algunos nombres y sus números hacha en mano: el veterano que es más joven que cualquier quinceañero, Danel Castro, está embullado en llegar pronto a los 2000 hits y a los 200 jonrones; para lo primero le faltan 17 y para lo segundo siete. Si Las Tunas avanza, lo logrará. Danel promedia .353, con 25 carreras anotadas y 30 remolques, la mayor cantidad de un tunero junto a Viñales, uno de los cátchers.

Nadie se da el lujo de contar con dos receptores como Yosvany Alarcón y Rafael Viñales. Ambos son mucho mejores a la ofensiva que con los arreos calzados, pero detrás del home no son segundos de nadie tampoco.

Alarcón batea .325, y es un jonronero inusual, pues tiene muy buen tacto: acumula ocho bambinazos y solo seis ponches. Viñales exhibe línea de AVE/OBP/SLU de .414/.503/.603 y es el principal productor de tubeyes dentro de su equipo con una decena.

Ellos no son los únicos que han sostenido el paso de los Leñadores, pero su aporte es el más significativo. A la defensa juegan para .973, indicador que es semejante a la media del campeonato, y los lanzadores Yoalkis Cruz, otro veterano de mil campañas, y Yudiel Rodríguez, ambos con balance de 5-2, tienen casi la mitad de los 22 éxitos del conjunto, el más ganador hasta ahora en la justa.

Me extendí en el caso de los tuneros, porque de pinareños e industrialistas se ha hablado y escrito bastante, aunque nunca todo lo que se merecen.

Mantengo mi pronóstico de que esos tres equipos: Industriales, Pinar del Río y Las Tunas, avanzarán de manera directa al segundo tramo de la competencia.

El asunto se complica después: ¿quién será el cuarto beneficiado sin entrar en la ruleta de los brevísimos play off entre comodines?. Si el corte fuera ahora, le tocaría ese tique a Matanzas, pero queda más de una decena de juegos y la ventaja que les sacan a sus perseguidores es mínima. Medio kilo a Artemisa y dos rayas a Ciego de Ávila no es diferencia que sirva para sonar tambores tan rápido, aunque algo es algo.

Según el calendario que resta, a Matanzas le queda por jugar contra los Vegueros, Sancti Spíritus, Villa Clara y Holguín; mientras, los Cazadores de Artemisa toparán contra Las Tunas, Pinar del Río, Sancti Spíritus e Industriales. A mi juicio, el final menos incomodo de ambos lo tienen los Cocodrilos, pero vaya usted a creer en enemigos pequeños en la pelota cubana…

Ciego de Ávila no está descartado, pero tendrá que levantar ánimo y algo más, después de haber perdido tres subseries seguidas. Por delante tienen los topes contra Villa Clara, Camagüey, La Isla y Pinar del Río. Si el río sigue revuelto y ellos mejorar sus prestaciones, pudieran pescar el boleto suelto.

Los dos que no aseguren el pase directo tienen mis votos como comodines. Los que los acompañen para esos play off son otra historia, que hoy no les voy a contar. Basta ya de riesgos por hoy… Será en la próxima entrega, para que no se me canse amigo lector y le quede tiempo para escribirnos un comentario.

¿Y la Sede del Juego de las Estrellas?. ¿Usted sabe?. Yo tampoco… y en Pinar del Río siguen con la conga lista para celebrar, si en definitiva, y como debiera ser, les toca.

Próximas subseries y mi pronóstico:

ART-LTU (1-2), IJV-GRA (2-1), IND-HOL (2-1), MAY-GTM (3-0), MTZ-PRI (1-2), VCL-CAV (2-1), CMG-CFG (3-0) y SCU-SSP (1-2).