Huele a tabaco tope Cuba-EE.UU.

Como una clase de pitcheo para que nadie fabrique carrera y otra de bateo oportuno y preciso para producirlas puede sintetizarse el triunfo 5-0 de Cuba sobre Estados Unidos, en el segundo partido del tope bilateral de béisbol que ambas novenas disputaron en el estadio Capitán San Luis, en la provincia de Pinar del Río.

Precisamente de la tierra más occidental de Cuba fueron los líderes desde la lomita: Julio Alfredo Martínez y Vladimir Gutiérrez, quienes no permitieron libertades a los norteños (solo tres hits) en nueve ininngs; al tiempo que sus compañeros respaldaron con el madero de manera oportuna, encabezados por Frank Camilo Morejón, Luis Yander la O, Lorenzo Quintana, Guillermo Avilés y Yordan Manduley.

Sin perder su enfoque de aprovechar cada detalle que le abrieran los visitantes, los nuestros no creyeron en la buena recta del lanzador abridor James Kaprelian y le fabricaron a cuenta gotas y casi de manera idéntica las carreras del tercero, cuarto y sexto episodio. En todos los casos, hombres en primera anotaron con largos tubeyes. Las dos últimas anotaciones que sellaron el desafío llegaron en el octavo por cañonazo de Frank Camilo Morejón con las bases congestionadas.

Quizás el serpentinero estadounidense debió ser sacado en el quinto y no en el sexto, cuando su velocidad había disminuido considerablemente, pero otra vez se demostró que en la pelota lo más importante es producir carreras, sea con toques de sacrificio bien mandados, buen corrido de las bases como lo hicieron  Roel Santos y Yadiel Hernández o conexiones bien colocadas como las de Avilés y Yander la O por el jardín derecho.

Fue esta la segunda victoria consecutiva de la tropa de Alfonso Urquiola ante un conjunto estadounidense que domina el ABC del juego, pero sigue teniendo como mayor obstáculo la pobre ofensiva de sus jugadores, quienes solo han podido ligarle a seis serpentineros cubanos 10 espaciados imparables.

MORALEJAS POSITIVAS

Para Cuba:

- El pitcheo abridor de Julio Alfredo, quien llegó a retirar a 15 hombres por su orden desde el hit del segundo inning hasta la base por bolas del séptimo. Se vio más seguro, muy bien guiado por su receptor y con un control que le permitió economizar muchos lanzamientos.

- Yordan Manduley sigue ratificándose —lo era desde hace par de temporadas, aunque a algunos no les gustaba— como el torpedero más integral de Cuba, pues lo mismo empuja carreras que hace maravillas con el guante.

- Los cinco dobles por cinco bateadores diferentes en un juego, lo cual no será un récord, pero habla de lo pareja que está conformada nuestra alineación.

- La entrada de Guillermo Avilés por Ramón Lunar para darle juego al granmense cumplió su objetivo, pero el matancero José Miguel Fernández anda en un slump peligroso y debe ser removido del tercer turno a uno de menor responsabilidad o quizás recetarle una bancoterapia por un partido.

Para Estados Unidos:

- El tacto del  jardinero Tate Matheny, único que pudo descifrar la curva poderosa de Julio Alfredo y se anotó dos incogibles sólidos.

- La correcta ubicación de los jardineros en el primer partido no fue igual ahora, cuando estuvieron muy adelantados y se vieron lentos a la hora de correr hacia los ángulos y hacia atrás en los batazos claves del partido.

- James Kaprelian debe ser, sin duda, uno de los prospectos más serios para el béisbol profesional estadounidense, pero abusó muchas veces de su bola rápida para cruzar a los peloteros cubanos y ahí estuvo su lección: debe combinarse más el repertorio, sobre todo en momentos tensos del juego.

EN LO ADELANTE…

Fue esta la sexta lechada de Cuba a Estados Unidos en topes bilaterales. La primera (7-0) ocurrió el 19 de julio de 1987 en el estadio Latinoamericano…A 36 llegó también el cómputo total de las victorias antillanas en estos enfrentamientos por 28 los estadounidenses, quienes han dominado en tres ocasiones estas series por ocho los nuestros… Urquiola anunció para el tercer pleito al holguinero Yusmel Velázquez como abridor, en tanto el mentor visitante confirmó a Carson Fulmer… Para que se tenga una idea de lo parejo y luchado que han sido estos topes, antesala muchas veces de lides internacionales, 26 juegos (40,6 % de los celebrados) se han definido por el estrecho margen de una carrera, de ellos 13 favorables a los antillanos.