El último chapuzón del año

Después del quinto lugar de la pareja masculina de Sergio y Nivaldo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el voleibol de playa cubano ya no es el mismo de antes. No porque haya mejorado tanto de agosto a la fecha, sino porque los nombres de los integrantes del dueto insular ya no son los de un par de “ilustres desconocidos”.

Cuando lleguen próximamente a Trinidad y Tobago, sede de la oncena y última parada del circuito Norceca de la actual temporada, se posarán sobre ellos los ojos de los amantes de esta modalidad de voleibol, de los expertos y, obviamente, de la prensa. Serán, sin dudas, el equipo al que todos querrán derrotar.

Pero, no solo ellos estarán por Cuba en el torneo trinitario —el único que otorga doble puntuación para el ranking del tour regional—, también acudirán a esa justa, la segunda dupla masculina, Karell Peña y Daisel Quesada, y la segunda femenina, conformada por Lidiannis Sánchez y Yanileidys Echeverría.

El vicepresidente de la Federación Cubana de Voleibol, Omelio Castillo, explicó a este redactor que Leila Martínez y Lianma Flores, más conocidas en el mundo de este deporte como (L-L) y subtitulares de los pasados Juegos Panamericanos de Toronto 2015, están concentradas ahora en sus estudios universitarios.

CON GALONES PARA CONQUISTAR TRINIDAD Y TOBAGO

Solo en la octava parada del circuito Norceca, que tuvo por sede a Varadero, en julio pasado, pudieron competir a la vez varias parejas cubanas de uno y otro sexo. En nuestro más excelso balneario, Sergio y Nivaldo lograron su tercer triunfo y mantuvieron el invicto. Antes habían dominado las dos paradas organizadas en México: Guaymas y La Paz.

Por su parte, Karell y Daisel habían sido los medallistas de oro en la fase jugada en Punta Cana, República Dominicana, entre el 28 de abril y el 2 de mayo.

Entre las chicas, Lidiannis y Yanileidys atesoran una plata en el certamen de Tamarindo, en Costa Rica, efectuado entre el 13 y el 8 de abril, y después fueron la sensación de Varadero cuando subieron a lo más alto del podio (por primera vez en su carrera), después de desbancar en la semifinal a Leila y Lianma.

Ahora, las tres duplas cubanas llegan con aval para estar nuevamente entre los finalistas de la justa que cierra el tradicional circuito de nuestra región.

SERGIO Y NIVALDO, LA SENSACIÓN DE LAS ARENAS

En 2015 habían quedado en el puesto nueve del campeonato del orbe, resultado que algunos llegaron a considerar como un milagro, “un golpe de suerte”. Entre tantos “monstruos”que juegan en los más selectos circuitos del planeta, el binomio cubano se había colado, sin levantar tanta arena, en el top ten de una cita global. Pero no era suficiente. Al menos, eso pareció.

Llegó la cita estival de la urbe carioca, una de las plazas donde más voleibol de playa se juega. Y ellos, sin tanto abolengo, ni siquiera entre los encumbrados en el ranking de la temporada, fueron ganando y ganando; silenciaron, incluso, al público local, y llegaron a los cuartos de final. Estuvieron a dos puntos de la gloria. Solo a dos. Sin embargo, no haber avanzado a la semifinal no le restó méritos a su formidable actuación. La mejor de una dupla cubana en citas olímpicas.

Pero, como dice Leonides Regüeiferos, el entrenador de la selección masculina, “cuando tú no haces lo que debes, te lo hacen a ti, y eso fue lo que sucedió esa noche cuando estábamos a punto de ganarle a Rusia”.

Desde entonces, los integrantes de la preselección nacional se entrenan con la mira puesta en que esos elementos no vuelvan a malograr un éxito. “A veces, el punto no se alcanza con la potencia en el ataque, hay que apelar a otros recursos, como tirar una finta”, argumenta el preparador.

Para la próxima temporada se augura que Sergio y Nivaldo incursionarán en el Tour Mundial. El propio presidente de la Federación Cubana, Ariel Saínz, lo adelantó en la nota en que explicó las causas por las cuales las selecciones masculina y femenina de voleibol de sala no irían en 2017 a la Liga Mundial y el Grand Prix, respectivamente.

Regüeiferos prevé que sean entre ocho y diez paradas de ese selecto circuito. La Federación Internacional de Voleibol (FIVB) anunció hace unos días un calendario tentativo del próximo Tour Mundial, que tiene previsto su inicio en febrero en Fort Lauderdale (Estados Unidos) y contempla, incluido el Campeonato Mundial y cuatro eventos de Major Series, 23 paradas.

Las autoridades cubanas valoran ahora a cuáles citas les resultará más beneficioso asistir. La idea es no concentrarse solo en las fases que se jueguen en América. La cita del orbe será en Viena, Austria, entre el 28 de julio y el 6 de agosto.

Por lo pronto es una gran noticia que una dupla cubana regrese a ese circuito. Lo ideal es que en los años venideros puedan ser más, pero eso exige un monto de recursos financieros nada despreciable. Sin embargo, como tiene un carácter comercial, el Tour Mundial garantiza premios en metálico, y de acuerdo con los cálculos hechos, un puesto entre los primeros 20 lugares asegura no tener pérdidas.

El 2017 será un año muy intenso para el voleibol de playa cubano. Mientras Sergio y Nivaldo compitan en la élite, las demás parejas seguirán participando en el circuito Norceca, con la vista puesta en el gran salto también.

El sueño es que Cuba acuda a los próximos Juegos Olímpicos con más de un equipo. Parece difícil, pero no es imposible. Lo aseguran los entrenadores y los propios atletas.