El Rey remontó, con Keylor como escudero

Hubo mucho tráfico en el mediocampo y excesivo músculo, que dieron al traste con un mejor cotejo. Realmente, el monarca exponente Real Madrid no mostró todo su poderío; pero cual púgil en busca del fallo de su rival, aprovechó las ineficiencias del Bayern Múnich y, apoyado también en las tenazas de su portero tico Keylor Navas, salió airoso 2-1 de su visita a la Allianz Arena, en el partido de ida semifinal de la Liga de Campeones del fútbol europeo.   

 El cotejo no colmó las grandes expectativas creadas. Trazos errados, silbatazos por doquier del árbitro holandés Bjorn Kuipers para detener un sinnúmero de jugadas con entradas duras, y los tres cambios obligatorios del cuadro bávaro por lesiones de sus veteranos jugadores, le restaron brillo al cotejo.

 En el primer tiempo, el Bayern Múnich fue más batallador; pero su delantero polaco Robert Lewandowski tenía que ir en busca de los balones que no le llegaban, pues Thiago Alcántara y James Rodríguez se veían muy poco. Llegaron varias veces al área chica, especialmente el veterano extremo francés Franck Ribéry, pero no eran fructíferos sus disparos. Además, entre los tres palos estaba Navas. ¡Y qué gran aporte dio con sus manotazos!   

 Mientras el Bayern atacaba, el cuadro merengue intentaba ir a la contra, con Cristiano Ronaldo e Isco en punta. Pero nunca se dio esa posibilidad. Además, Sergio Ramos y Rafa Varane, mostraron su valía como centrales, al tapar varios centros germanos.

 Y en el minuto 27, cuando el elenco blanco ya estaba acomodado sobre la cancha, sus hombres de ataque suben en busca de hacer diana en la portería de Ullriech. Cristiano culmina el intento con un remate inefectivo, y el Bayern creó un rápido contraataque por la banda derecha, iniciado por James, quien le cede la esférica a Kimmich, que le pegó fuerte, de derecha hacia el primer palo, inatajable para Navas. El rey estaba herido. Y quería solventar esa afrenta.

 Pero lejos de responder, el elenco teutón tuvo otra excelente oportunidad en el minuto 32, cuando Ribéry – a quien Carvajal le vio varias veces la espalda-, envía un centro bien peligroso, pero Navas lo repele con los puños.

 El gol de Kimmich, enrabió al monarca exponente. Su técnico Zinedine Zidane los conminaba a buscar el empate antes de que Kuipers diera el silbatazo para finalizar el primer tiempo. Y sus alumnos le dieron el sí, en el minuto 44. 

 Los madridistas llegaron al área. El lateral izquierdo brasileño Marcelo se apoderó de un balón en la frontal y, de zurda y cruzado tras un centro de Carvajal, lo anidó en la cabaña de Ullriech, que nada pudo hacer para evitarlo. Ahí mismo, comenzó entonces la remontada del conjunto merengue.

 Y en el 45’, a punto de trasladarse a los vestuarios para el descanso, Lewandowski remató bien un centro de James. Y otra vez, Navas lo atrapa. Con ese empate, el Real Madrid estaba mucho más contento, por su rol de visitante y porque el Bayern ya no tenía en cancha, por lesión, ni a su extremo derecho Arjen Robben –apenas jugó cinco minutos-, ni a Jerome Boateng, que abandonó el cotejo en el minuto 32. Se venía un tiempo complementario no apto para cardiacos.

 Ya en el segundo período, el Real Madrid sentenció la remontada al minuto 57, luego de un error garrafal del defensa brasileño Rafinha, cuyo pésimo trazo es interceptado por Asensio en el medio del campo; le cede el balón a Lucas Vázquez y éste se lo retorna veloz a Asensio, que ante la salida de Ullriech, lo pica por arriba, para el 2-1.

 El Bayern luchó por el empate, que nunca llegó, por dos espectaculares atajadas de Navas, ante dos disparos de Ribéry, en los minutos 58 y 62.

 Pero hubo más. En el minuto 87, en un mano a mano con el cancerbero tico, el polaco Lewandowski remató y el balón se fue por fuera. Ese era el empate de la semifinal.

 El partido de vuelta se disputará el venidero 1º de mayo, en el estadio Santiago Bernabéu.