¿El changüí seguirá en la cumbre?

La tierra, cuentan, tiembla diez veces diariamente en Santiago de Chile. Esa situación también preocupa, no aterra, a los sismólogos radicados en el territorio oriental de Cuba, muy favorable a esos fenómenos naturales. Los habitantes de aquella parte de la Isla Grande del Caribe muestran una conducta similar a los científicos. Sin embargo, la postura de ellos es diametralmente opuesta cuando visitan la sala guantanamera Rafael Castiello para disfrutar de un choque de las baloncestistas frente a cualquiera de sus enconadas adversarias en la Liga Superior.

Los aficionados del guaso son fieles a sus equipos del más dinámico y creativo de los deportes de equipo, pues en las últimas décadas del siglo pasado los muchachos les entregaron un disfrute permanente tras burlar todos los obstáculos, con envidiable maestría, tanto en la llamada caldera de San Justo como en otros espacios del archipiélago cubano. Y ahora ellos esperan que, durante el encuentro que iniciará el 21 de enero, las campeonas defensoras estructuren una historia parecida a la rubricada en la temporada 2016-17.

Entonces, muchos investigadores consideraron como increíble aquel rendimiento de las medallistas de plata en la campaña 2015-2016 pues, a medida que avanzaba la versión liguera, las orientales advertían el vuelo demandado para acceder a la cima de la justa instaurada en 2010. Otros analistas utilizaron el vocablo “fantástico” para calificar el desempeño, porque el quehacer de las guantanameras ha sido el más asombroso de los desplegados en los cumpleaños del intercambio anual. Porque el conjunto que dirige Adrián Laffita sobrepasó a las giraldillas 3x0 derrotas en el play off final, segmento lamentablemente pactado a cinco cotejos.

Las muchachas de la tierra del changüí evidenciaron no solo una sustentada disciplina táctica en cancha propia y ajena, sino que también las jugadoras titulares y reservas se complementaron y mantuvieron el guión concebido por el estratega. Los dos primeros marcadores fueron por 79x72, 70x60 puntos. Como siempre creyeron en la victoria, mantuvieron la autoridad en el último desenlace que finalizó 77x76 unidades; y ello les propició conquistar, por primera vez, el montículo. Y acceder al mayor glamour y alcance. Y, por consiguiente, a la meta soñada… anhelada.

Además del triunfo de las orientales, el clásico dejó otras leyendas. Las dos semifinales concluyeron con sonrisas de 3x0 derrotas para giraldillas e indias. Santiago de Cuba, tercer lugar en 2016, volvió a caer ante sus vecinas y permaneció en ese espacio de la clasificación general.

Mientras, Capitalinas estrenó una nueva plantilla y, además de dominar el Torneo Nacional de Ascenso, transitó felizmente por los dos tramos de la preliminar del evento. Sobrepasó al Camagüey, debutante en la fase decisiva. Sancti Spíritus continuó acompañado de la desesperación. Tampoco en esa edición recuperó el glamour.

Pinar del Río, campeón defensor, no pasó a la postemporada. Rubricó una de las peores actuaciones en la cita. Las tetracampeonas de Cuba, conocidas también como las ardillas, apenas pudieron lograr una victoria (ante el plantel de Guantánamo) en 10 salidas al plató.

Los colegas de aquella provincia declararon: “La ausencia de jugadoras claves pasó factura a un equipo que no encontró nunca la dinámica de juego y cedió incluso ante elencos de menor nivel”.

¿SOLICITUDES CUMPLIDAS?

Al igual que sucede en la justa para varones, los directivos de la disciplina en el país tienen deudas con el intercambio para las damas, pues la ronda definitiva carece de la extensión adecuada. Una longitud de siete cotejos, como sucede en el encuentro de los caballeros, propiciará asideros para la incisiva reflexión. La actual extensión, cinco partidos, deja hambrientos a los seguidores del acontecimiento en la Isla Grande del Caribe e incrementa el tamaño del compromiso pedagógico.

Según trascendidos, el Juego de las Estrellas y la Gala de Premiaciones de la disciplina seguirán ausentes de la agenda del campeonato y la despedida de la temporada. Ni se mencionan en la habitual reunión técnica inicial, pese a que todos los involucrados conocen que esas jornadas también constituyen una fiesta en otras lizas programadas en las distintas esquinas del planeta.

La familia del baloncesto en el país debe recobrar la sensibilidad para retomar la fuerza para desafiar cielos nublados, así como increíbles tempestades y alturas prácticamente inaccesibles. Esas jornadas también constituyen una fiesta en otras lizas programadas en las distintas esquinas del planeta.

Clasificaciones generales (2013-2016)

Temporada 2016-17: 1. Guantánamo. 2. Capitalinas. 3. Santiago de Cuba. 4. Camagüey. 5. Sancti Spíritus. 6. Pinar del Río.

Temporada 2015-16: 1. Pinar del Río. 2. Guantánamo. 3. Santiago de Cuba. 4. Capitalinas. 5. Sancti Spíritus. 6. Camagüey. 7. Villa Clara. 8. Artemisa.

Temporada 2014: 1. Pinar del Río. 2. Capitalinas. 3. Guantánamo. 4. Sancti Spíritus. 5. Santiago de Cuba. 6. Camagüey. 7. Villa Clara. 8. Artemisa.

Temporada 2013-14: 1. Pinar del Río. 2. Santiago de Cuba. 3. Capitalinas. 4. Guantánamo. 5. Villa Clara. 6. Camagüey. 7. Sancti Spíritus. 8. Artemisa.