Ciego de Ávila e Industriales se citaron para la final de la Serie 51 de la pelota cubana, luego de conquistar los cetros de las ligas Oriental y Occidental este jueves, al vencer a Granma y Matanzas con respectivos score de 11x1 y 7x1.
Los Tigres avileños, finalistas de la Serie de Oro, avanzaron de nueva cuenta a la disputa del título cubano, al superar con balance global de 4-2 a Granma, precisamente su víctima en la final oriental del torneo anterior.
Con score de 11x1, nocao en ocho entradas, las huestes del DT Roger Machado ganaron un partido detenido casi cuatro horas, debido a una lluvia que encharcó el José Ramón Cepero, cuartel general de los bicampeones del Este.
Dadas las pésimas condiciones del diamante, los Alazanes de Granma se pronunciaron por aplazar el sexto encuentro del pulso, mas la petición no fue secundada por los anfitriones, que a la altura del tercer acto ya contaban con ventaja de 2x0 en el marcador.
Ello, porque el segunda base Mario Vega pegó un cuadrangular en el final del primer acto; en el segundo Raúl González impulsó a Isaac Martínez, que llegó a segundo por biangular y avanzó a tercera por rolata de Lisdey Díaz; y en el tercero sencillos de Rusney Castillo y Yorelvis Charles colocaron hombres en las esquinas, antes del fly de sacrificio de Yoelvis Fiss.
Hubieran bastado estas anotaciones, porque Yander Guevara, que no pudo abrir el quinto juego por padecer de tortícolis, hizo una apertura de calidad y mantuvo en un puño la ofensiva de los granmenses.
Guevara lanzó ocho entradas, con cinco ponches, cuatro boletos, un pelotazo y siete hits en contra, contados tres dobles, pero solo permitió una carrera limpia.
Su principal acierto fue dominar cuatro veces a Alfredo Despaigne, el tercer madero y mejor bateador de la visita, para lograr contener en dos hits —ambos dobles— durante 11 veces al bate a los beisbolistas colocados del tercer a quinto turno en el line up (Despaigne-Yordanis Samón-Urmaris Guerra).
Solo en el cuarto y séptimo capítulos no fabricaron carreras sus compañeros, que anotaron dos veces en el quinto, tres en el séptimo y también tres en el octavo, para decretar el nocao.
Vega y Charles batearon de 5-3, y otros cuatro bateadores produjeron dos imparables cada uno, entre ellos el campocorto Yorbis Borroto, que impulsó cuatro carreras.
Mientras, en el Victoria de Girón, Antonio Armando Romero lanzó el partido de su vida y condujo a Industriales a un triunfo de 7x1, el día después de recibir una paliza de 11x6.
Romero entró a relevar a Darwin Rafael Beltrán en el capítulo inicial, tras los hits de Guillermo Heredia y Ariel Sánchez, los dos primeros bateadores en el orden de los Cocodrilos, y mantuvo a los locales sin anotación durante el resto del desafío.
Con nueve ponches —también cuatro boletos y cuatro sencillos en contra— el lanzador se agenció el triunfo, apoyado por una ofensiva de 12 imparables que incluyó tres jonrones.
Decisivo fue el racimo de cuatro anotaciones en el cuarto acto, en el que pesaron un jonrón de Carlos Tabares, un triple de Irait Chirino y un fly de sacrificio de Rudy Reyes, impulsor de tres anotaciones.
Así, Industriales disputará su segunda final en los últimos tres años y luchará por su título 13 en la pelota cubana.
La final comienza el domingo próximo en el Latinoamericano, de la capital de Cuba. Y se espera un duelo entre Odrisamer Despaigne y Vladimir García.
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