Cuchara grande en el judo

Era de esperar que los judocas cubanos se sirvieran “con cuchara grande”, durante sábado y domingo, allá en Santo Domingo, República Dominicana. Pero una cosa es un pronóstico y otra la realidad. En este caso… ¡se pudieron servir “con cuchara grande”!

Nos referimos al clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, en el que se lograron los 16 boletos para nuestra cita regional, y el primer lugar por países, con un balance de seis medallas de oro, siete de plata y tres de bronce.

Hasta cierto punto, repito: solo hasta cierto punto, se cumplió aquí el estribillo de “sábado triste, domingo feliz”.

Y no olvidamos que en nuestra escuadra, por distintos motivos, faltan figuras muy importantes.

CERQUITA, PERO…

Lo escribimos así, lo de “sábado triste, domingo feliz,” porque el primer día siete de nuestros compatriotas discutieron la posibilidad de subir a lo más alto del podio y… ¡solo lo consiguió uno!

En números fríos, sin entrar en detalles, tema para los técnicos tanto antes de regresar, como acá de vuelta, no parece ser ese un buen average en cuanto al rendimiento en finales.

La única a la que se le pudo ver con una medalla de oro ese día, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, fue a Anailys Dorvigny (división de los 57 kilogramos).

Quedaron a un escalón de lo más alto del podio Janisleidy Ponciano (44), Melissa Hurtado (48), Yurisleidy Hernández (52), John Torres (55), Osniel Solís (66) y Magdiel Estrada (73), uno con carretera recorrida sobre los tatamis de todo el planeta. La de bronce quedó en el cuello de Roberto Almenares (60).

Y si recordamos algo sobre Estrada, también se impone hacerlo con Hurtado: hace pocos días ganó medalla de bronce en el campeonato mundial juvenil, celebrado entre el 19 y el 21 de octubre, en la ciudad croata de Zagreb.

Allí, en suelo europeo, donde se reunieron 590 competidores de 83 países, también salió con una presea de bronce su compatriota Eliannis Aguilar (más de 78).

En ese primer día, para seguir con estribillos, se escuchó “México lindo”: sus representantes obtuvieron cuatro doradas (en 48, 52, 66 y 73), dejando dos para los venezolanos (44 y 60), y una también para los anfitriones (55).

Pero, seamos justos, no era nada difícil hacer otro pronóstico sobre la marcha: a juzgar por los nombres, el domingo debía ser mejor…

GRAN CIERRE

Nuestro glorioso himno nacional se adueñó el domingo una y otra vez de la competencia: ¡cinco veces!

Las coronas pertenecieron a Maylín del Toro (63), Kaliema Antomarchi (78), Jorge Martínez (81), Andy Granda (100) y Alex García (más de 100).

La de plata, única final en la que no se venció durante esta jornada, correspondió a Eliannis Aguilar (más de 78), sí, como ya escribimos, la otra medallista cubana en el mundial juvenil

Y con bronce terminó Iván Silva (90), un resultado en su caso que debiera merecer después de conocer otros pormenores.

Las seis medallas de oro ganadas por los cubanos antecedieron las faenas de mexicanos (cuatro), venezolanos (dos), dominicanos (dos) y puertorriqueños (dos), todo lo cual da pie para nuevos pronósticos.

Uno muy sencillo: Cuba aspirará en Barranquilla a mantener su amplio dominio histórico y el primer lugar alcanzado en Veracruz 2014. Y… claro que debe lograrlo. Pero se anticipa que todo será un poco más difícil.

En cualquier caso se debe recordar también que nuestros judocas han alcanzado en Juegos Centroamericanos y del Caribe un total de 104 medallas de oro (amplio líder), incluidas 13 en los de Veracruz 2014.

Hay, incluso, dos cubanos, ya retirados, que aparecen como los únicos tetracampeones: Driulis González e Isaac Azcuy.

González se coronó en Ponce 93, Maracaibo 98, Cartagena de Indias 2006, entonces tanto individual como en el debut de los por equipos.

Azcuy fue rey en Santo Domingo 1974, Medellín 1978, La Habana 1982 (¡aquí entre sus compatriotas!) y Santiago de los Caballeros 1986.

Esos recuerdos, inevitables, quizás hayan estado ahora de alguna forma, durante sábado y domingo, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Ah… y serán tema obligado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018.