jueves, 25 de abril de 2024

Cuba: favoritismo y estadísticas

La selección nacional ha tenido un buen comienzo en el grupo F de la Liga Mundial de voleibol...

Julio Batista Rodríguez en Exclusivo 13/06/2014
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Cuba Liga Mundial
La actuación de los cubanos ha sido muy estable

Que los cubanos barrieran sin contratiempos en el grupo F de la tercera división de la Liga Mundial de Voleibol 2014 no fue una sorpresa, pues los caribeños son —por mucho— el conjunto con mejores resultados históricos entre los que integran la llave.

Además, si bien el plantel de la isla no podría compararse con los que años atrás llevaron a Cuba a los primeros puestos del certamen, sus integrantes provienen de una escuela reconocida mundialmente por su tradición y la calidad de sus jugadores.

Así, no sorprendería a nadie si los discípulos de Rodolfo Sánchez repitiesen su desempeño en el segundo fin de semana de actuación, ahora en tierras tunecinas.

Lo cierto es que, según los visto, los cubanos apenas precisarían jugar sin cometer demasiados errores para llevarse las tres victorias y comandar la tabla de posiciones de su llave, clasificándose para la siguiente fase en la cual enfrentarán a Turquía —sede de la final de la tercera división— y a los otros dos conjuntos que avancen (primer lugar del grupo G y el segundo mejor puesto).

En la llave G pugnan por avanzar los planteles de Puerto Rico, China, Eslovaquia y España. Aunque, el favoritismo recae sobre los europeos.

Los turcos en su debut en la Liga acumulan dos derrotas (México y Cuba) y una victoria ante Túnez, por lo que es de esperarse que concluyan en la tercera plaza del apartado F.

De todos los aspirantes a quedarse con los puestos del 21 al 24, máximo a lo que pueden aspirar los inquilinos de la tercera división, Cuba es la gran vedette, un elenco diezmado en las últimas temporadas, pero siempre de respeto y que podría cómodamente luchar en el segundo nivel de la Liga Mundial.

En resumen, este segundo fin de semana en la Liga no debe traer sorpresas para los caribeños, aunque, de ocurrir alguna, las causas deberían buscarse en los errores de los cubanos más que en el accionar de sus rivales, quienes ya mostraron hasta dónde les permiten llegar sus potencialidades.

ESTADÍSTICAS MEDIANTE

Antes de iniciar la segunda y conclusiva parada en Túnez, es bueno revisar con calma algunos de los dígitos más importantes para el juego de los cubanos, conseguidos durante el primer fin de semana de competencias en tierras aztecas.

Los antillanos han presentado hasta el momento la misma alineación en los tres compromisos, aunque en ellos han pisado la cancha la totalidad de los jugadores del plantel. Con lo cual no es difícil imaginar que para el segundo fin de semana, Sánchez repetirá la fórmula que ha dado resultados positivos.

En el tema del ataque, una de las armas tradicionales de nuestros equipos nacionales, los cubanos rematan para el 52.6% de efectividad, al concretar 158 de los 300 intentos realizados, con un total de 44 balones desperdiciados en los tres partidos.

En este aspecto destaca el capitán del conjunto, el opuesto zurdo Rolando Cepeda, quien acumula 54 puntos por ataques y está ubicado cuarto de los atacadores de la tercera división con una efectividad del 51.92%, superado por su compañero Osmany Uriarte, quien acumula 40 unidades con el 54.79% de aciertos en sus ataques.

Cepeda, es el segundo de los anotadores en la general al computar 63 puntos repartidos entre ataques, bloqueos (6) y servicios (3), únicamente superado por el boricua Maurice Torres con 70 unidades (56-10-4).

En el caso de Uriarte, es bueno destacar que el joven ha sido un excelente complemento para el capitán cubano, capaz de asumir responsabilidades en momentos decisivos de los partidos y anotar los puntos necesarios para definir situaciones complejas.

Uriarte, pieza inamovible dentro de la formación de Cuba, es tercero entre los atacadores, cuarto en los anotadores (48 cartones) y quinto en recibo (62% de efectividad), por lo que su actuación podría considerarse de muy buena y lo convierte en una figura a seguir en lo adelante.

Otro aspecto esencial dentro del cuadro antillano es su potencia en el ataque, algo que este año no ha sido un puntal para los nuestros, quienes apenas promedian 0.9 aces por set, producto de 10 puntos directos en 11 parciales jugados. En tanto que sus rivales les reciben excelente en el 68.8% de las ocasiones.

Además, los sacadores de Cuba han regalado 47 puntos dese la línea de servicio, casi equivalente a los dos sets que han cedido hasta ahora (uno frente a Turquí y otro ante Túnez).

Hasta el momento, Cuba no ha conseguido hacer el daño que se espera con el saque, algo que debe variar para conseguir los dividendos que se esperan en la final de este nivel de la Liga. En el servicio, los mejores ubicados por Cuba en la general con tres aces son Ernesto Javier Jiménez y Rolando Cepeda, octavo y noveno, respectivamente.

En cuanto a la recepción, amén de recibir excelente para el 58.6%, los discípulos de Sánchez no consiguen igualarse con sus oponentes; lo cual podría significar un futuro punto de ruptura desfavorable a los cubanos, si es que no consiguen convertir sus saques en la potente arma que deben ser en el voleibol moderno.

Mientras, el bloqueo de Cuba no pasa de concretar 3.1 por cada set jugado, a pesar de levantarse en 159 ocasiones. Sin embargo, es justo destacar que los bloqueadores cubanos han aguantado otros 63 remates, dando igual número de oportunidades al equipo para contratacar.

Ello no es suficiente para el máximo nivel del voly en esta Liga, pero como ya se ha visto, resulta holgado para esta tercera división que poco exige de los jugadores cubanos, quienes por el momento comparten grupo con tres debutantes.

Los números de Cuba no son astronómicos, ni siquiera para esta tercera división en la cual los caribeños campearán por su respeto. Sin embargo, son una alerta clara: podemos —por calidad— estar ubicados en el segundo nivel de la Liga, más, para ello mucho deben madurar aún nuestros jugadores si se aspira a regresar al sitio conquistado por el voleibol cubano en años anteriores.


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Julio Batista Rodríguez


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