Cepeda en dos "broncas" diferentes (+Datos)

En su temporada 25, el mítico Frederich Cepeda no tiene descanso, y parece que durante el tiempo que siga jugando va a estar con las mismas tensiones. De un lado, Dánel Castro no lo deja despegarse en el acápite de carreras impulsadas y por otro, Yordanis Samón es como su sombra en la producción de tubeyes.

Cepeda, que aún está dolido -a mi entender, con razón- por no haber sido convocado a la preselección para el Clásico Mundial, no colgó el bate, ni pretende hacerlo por ahora, y lo está sonando con igual destreza que en tiempos pasados.

Era cuestión de juegos que pasara a comandar el liderazgo en el ranking de tubeyes, dejando atrás a otro grande que pasó por los estadios cubanos: Michel Enríquez.

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Cepeda ya rebasó los 437 del isleño y anda por 441, pero no está relajado. Resulta que el trotamundos Samón empezó la campaña con 422, acumula once en la actual y está a punto de desplazar también a Michel del segundo puesto y seguir a la caza del Gallo mayor.

Esta es la serie 21 del granmense, que jugó también con Matanzas, Industriales y ahora viste la franela de los Toros de Camagüey.

En edad están casi parejos, Cepeda (43 años), apenas le lleva uno al adversario, y como está la calidad del campeonato, ambos pueden mantenerse en activo por varias campañas más. Así que la puja por el reinado de los dobletes va a seguir mientras se paren en el cajón de bateo.

Cepeda, más paciente, es el hombre que más boletos ha tomado en las series nacionales (a tres de los 2000, ampliamente el líder histórico), y Samón no se aguanta mucho cuando de buscar contactos se trata y entres sus especialidades están las conexiones de dos bases.

Por ahora, Cepeda va delante, pero solo con ocho dobletes por encima de Samón. ¿Mi opinión? Este se va a ir por encima.

No es ese el único dual meet que sostiene el espirituano por buenas posiciones en los escalafones históricos. Anda en un abrazo con Dánel Castro en cuanto a las empujadas, por el tercer lugar en el listado de por vida, que encabeza el Tambor Mayor, Orestes Kindelán (1511), único con más de 1500 remolques en su carrera. 

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Detrás del santiaguero de los batazos descomunales, aparece otra de las leyendas cubanas con el madero, Antonio Muñoz (1412). Por mucha desproporción que haya en la actual temporada a favor de la ofensiva es muy difícil que Cepeda o Dánel consigan las 1400 empujadas, aunque nada es imposible en un torneo de bates sueltos.

Ambos comenzaron la serie con 1321 y el tunero, de 46 años y 29 campañas, único que ha llegado tan lejos en Cuba, y posiblemente también sea el primero con 30, ha enviado a 23 hombres para la goma sin contar el segundo juego del martes, apenas uno más que el Gallo de las espuelas grandes.

Aquí, por mucho que Dánel se confirme como un bateador muy oportuno con corredores en posición anotadora, la proyección de ambos apunta a que Cepeda debe concluir su carrera por delante en esa virtud en el béisbol que significa empujar corredores.

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Amigo, lector, pongo en sus manos dos razones más para aplaudir a estos tres cuarentones que siguen dando lustre a nuestras series nacionales. Uno de ellos, Cepeda, es “factor común” en dos “juegos” por puestos de lujo en escalafones estadísticos que van a durar hasta el último out de sus respectivas carreras.

Le dejo mi proyección: Samón gana en dobletes y Cepeda en empujadas. ¿Qué opina usted?