La designación de Carlos Martí al frente de los seleccionados que representarán a Cuba en los venideros compromisos en el extranjero —Serie del Caribe y Clásico Mundial— da lugar al debate. Unos lo claman como el elegido, otros entre los que me incluyo le dan el voto de confianza, pero mantienen reservas acerca del futuro aún incierto del béisbol en Cuba. La analogía utilizada para titular el artículo parece la más correcta, en época de ley seca, es decir en un contexto donde la pelota esta “por el piso” y no se gana en nada, Martí parece ser el idóneo para sacarnos del “bache” amén de que la decisión genera matices que dan lugar a las dudas.
UN MERECIDO RECONOCIMIENTO
El triunfo con Granma en la finalizada Serie Nacional, le otorgó al timonel de los Alazanes todas las papeletas para tomar las riendas de la “nave criolla” sin menospreciar un aval en el que resaltan sus casi cuarenta años en el mundo beisbolero y las veinticuatro campañas como director en la pelota local. Un currículo inobjetable que relegó a un segundo plano los méritos de Roger Machado y Víctor Mesa, los otros candidatos al puesto.
EL CAMINO LLENÓ DE RETOS
El torneo regional y el máximo certamen de las bolas y los strikes en el mundo, dígase IV Clásico, serán las pruebas inmediatas para el experimentado timonel, quien dirigió el Cuba en 1999, en la Copa Intercontinental de ese año. Las encrucijadas están a la vista, pues el bajo nivel en este deporte no es secreto para nadie, el hacer más con menos se vuelve la estrategia de orden para el granmense, más si tenemos en cuenta que esta edición de la Serie del Caribe pudiera ser la última para Cuba, en calidad de invitado, si no se oficializa la membrecía plena en la Confederación de Béisbol de la región. La prueba es de fuego. ¿Podrá Carlos Martí?, parece que sí, pero el eterno fantasma de la derrota asoma sus fauces y entonces el dilema de siempre sale a luz. El resultado que podría obtenerse en la competencia parece quedar reducido al perenne dogma de que “lucir lo mejor posible” sería la meta.
EL BENEFICIO DE LA DUDA PARA “EL HOMBRE IDEAL”
La personalidad de Carlos Martí es digna de toda confianza, pues sapiencia, sabiduría y profundo conocimiento de pelota se concretan en acertado manejo de sus piezas. El puede ser el anhelado “parteaguas” que ansia la fanaticada del béisbol en la mayor de las Antillas y aunque todavía me pregunto por nombres como los de Jorge Fuentes y Rey Vicente Anglada, solo resta “darle tiempo al tiempo” y creer que si se puede.
alexander garcia milian
1/2/17 14:08
saludos, ante todo aclaro que la conjunción y es para separar entre otras funciones, en este caso torneo regional y el máximo certamen de las bolas y los strikes en el mundo q es el Clasico, es decir se habla de uno y de otro, las demás subordinadas se utilizan para descomponer la explicación con esa división , porque despues incluso, me centro en la serie del caribe q es lo inmediato, saludos , la cohesión esta ahí ,y por ende condiciona la coherencia; no obstante si quiere que se detalle algo en especifico con gusto; además de q no observo donde están la mezcla de datos
profe
1/2/17 8:57
Buenos días, por favor revisen la coherencia del comentario de las Series del Caribe, puesto que se mezclan datos del Clásico con la serie que recien comienza y puede crear confuciones. Saludos
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