Atletismo entre marca del año y ayuda financiera

Los últimos días de junio llegan para los seguidores del atletismo con dos noticias que harían pensar en la nueva normalidad, aunque el mundo sigue enfrentado a la peligrosa pandemia de la COVID-19.

Las informaciones trascendieron este domingo e involucran a estrellas del deporte más practicado del orbe: una tiene que ver con la marca de temporada del discóbolo sueco Daniel Stahl, y la otra con la ayuda financiera de la World Athletics a afectados por la paralización de las competiciones.

Sthal, actual monarca universal de la especialidad, dominó como anfitrión el mitin de Helsingborg, con el primer registro del año más allá de los 70 metros. Su disparo (70,25) pasó a liderar una clasificación comandaba desde febrero por el jamaicano Fredick Dacres con 69,69.

El también plateado olímpico tiene como récord personal haber liderado el escalafón mundial por 48 semanas consecutivas, en tanto su mejor marca (71,86 metros) data de junio de 2019, cuando además se anotó la plusmarca de su país.

Aunque ya se han realizado varios mítines, sobre todo en Europa, no será hasta agosto que arranque la temporada competitiva para el Deporte Rey y hasta el primero de diciembre que los registros se tomen en cuenta para la clasificación olímpica.

En cuanto a la ayuda de la federación internacional se anunció que beneficiará a 193 atletas de 58 países, con un monto a repartir de 600 mil dólares.

Hasta el 31 de mayo, la fecha límite, se recibieron 261 solicitudes. Cada caso fue analizado por una comisión encabezada por el presidente de la World Athletics, el británico Sebastian Coe.

Para resultar elegible había que cumplir ciertos requisitos, entre esos estar clasificados para la cita de Tokio; demostrar necesidad de bienestar justificable por una pérdida significativa de ingresos luego de la paralización del calendario competitivo; y no haber sido sancionado nunca por violación de dopaje. A partir del próximo fin de semana comenzarán a efectuarse los pagos.

Coe agradeció especialmente al marroquí Hicham El Guerrouj, recordista universal de los mil 500 metros, por su interés en el proyecto y la generosa donación realizada.