Aquel taekwondo caliente

Los recuerdos se nos vuelven a disparar. Vamos a escribir sobre el taekwondo que llega ya en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 (las primeras definiciones serán este sábado 27 de julio). Y nos viene a la memoria con mucha fuerza lo que vimos a pocos metros de distancia de los escenarios en los de Toronto 2015…

Pero se impone un dato antes de viajar, en la máquina del tiempo, a lo ocurrido hace cuatro años en la ciudad canadiense. Ahora, en la capital peruana, el taekwondo debe aportar las primeras medallas de los Juegos Panamericanos, y serán sin cubanos. Es, como se recuerda, en la especialidad de poomsae (combates imaginarios). La posible primera medalla, tan seguida por su interés en cada cita, debe redondearse alrededor de las diez y media de la mañana. Quiere decir lo anterior que este deporte taekwondo entrará en Lima con el famoso pie derecho (el de “la buena suerte”).

Ah, tres recordatorios imprescindibles…

Uno: Los juegos, como muchos conocen, se disputarán de 26 de este mes hasta el 11 de agosto.

Dos: Este deporte, proveniente de un arte marcial de origen sudcoreano, se va a celebrar desde el sábado 27 hasta el lunes 29, en el polideportivo Callao.

Tres: Hacia ahí se encontrarán enfocados los imaginarios reflectores del interés de la causa cubana, pues se trata de una de las disciplinas en las que se apoyará nuestra delegación en la disputa de los primeros lugares por países. Y ello será muy difícil. Una verdad que no hace falta pasar por una pregunta clásica: ¿Es cierto o falso?

LA LUZ DE ALBA

Hay mucho más en todo lo que dijo para los lectores de Cubahora un entrevistado muy autorizado para hacerlo: Iván Fernández Quirós, comisionado nacional, cinta negra y séptimo Dan en taekwondo.

La mayor probabilidad de terminar con medalla de oro recae en Rafael Alba (división de los 87 kilogramos), campeón mundial de Puebla 2013, y más acá hace tan solo unas semanas en el de Manchester, celebrado del 15 al 19 de mayo, aunque tendrá en su división, que es la de 80 kilogramos, a dos rivales de alto nivel.

“Rafa es una leyenda”, dijo Quirós. “Hay que ver como entrena, cómo vive. El taekwondo es su vida. Nuestro deporte había ganado al menos una medalla en todos los Juegos Olímpicos desde su entrada en el programa en los de Sydney 2000. La cadena se rompió en los de Río 2016, en los que él tenía grandes posibilidades de poder subir al podio. Queremos retomar esos resultados en los de Tokio 2020, sin especificar el color de la medalla”.

Luego del mundial de Manchester el gran Alba se sumó a una muy valiosa base de entrenamiento en España, “en la cual estuvo codeándose con los mejores de Asia y África”.

En cuanto llegó a Lima quedaron claras las intenciones de Alba: “Vengo con grandes expectativas y deseos de alcanzar un buen resultado”, expresó.

“Tanto mis compañeros como yo hemos realizado una buena preparación, con bases de entrenamientos en las que hemos enfrentado a atletas de bastante nivel, y eso nos ayudará para la competencia aquí”, agregó.

NO OLVIDAR QUE…

En esa base en España se encontraba desde antes su compatriota José Ángel Cobas, también campeón como él en Toronto 2015, y al parecer la segunda figura de mayor potencia dentro de la escuadra cubana.

“Cobas ha venido realizando una muy buena preparación, y es otro que pudiera optar por medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020”, agregó el directivo.

Es muy justo, antes de que salga el posible grano, recordar algunos elementos. Los cubanos estuvieron nueve meses sin competir (los transcurridos desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 y un clasificatorio para Lima disputado en República Dominicana). Han tenido problemas con los equipamientos técnicos. Y en cuanto al ranking solo uno (Alba) podría ser sembrado. “Los demás se encontrarán a expensas de un mal sorteo”.

Bueno, y, por fin, ¿qué pasó en el taekwondo de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015? Los representantes de Estados Unidos y Cuba se enredaron en una competencia muy reñida y terminaron empatados en primer lugar (tres de oro y dos de bronce). Sí, aquel fue un taekwondo emotivo y caliente…