56 SN: De Holguín también se habla…

Si alguien quería emoción y expectación en el tope beisbolero Matanzas-Industriales terminó muy complacido, pues desde el primer partido los azules parecían decididos a romperle la cadena de éxitos de los yumurinos, algo que finalmente consiguieron en el cierre de la subserie gracias al segundo jonrón de Joasán Guillén en la temporada y pizarra parcial 6-5 en 10 entradas.

Sin embargo, la carrera impresionante de los “cocodrilos” en lo que va de campaña ha sacado de los comentarios otras buenas faenas rendidas hasta el momento. La más silenciada inexplicablemente ha sido la del conjunto holguinero, que en sus últimas 20 apariciones solo cuenta con par de derrotas, válido para catapultarlo al segundo puesto de la tabla de posiciones.

La tropa dirigida por Noelvis González no impresiona por su bateo (289 AVE), aunque está por encima del promedio del torneo (287) y su alineación hace las carreras suficientes para apoyar uno de los cuerpos de serpentineros que año tras año demuestra un trabajo eficiente, sostenido y con aplicación de la ciencia, algo que debiéramos clonar en nuestro béisbol.

Bajo la guía de Orelvis Ávila y Oscar Gil (dos glorias del box en ese territorio), el cuerpo de serpentineros suma ya cinco lechadas, es el segundo en promedio de carreras limpias (3,01) y el que menos anotaciones permite con 84. Como si fuera poco, es el más controlado de todos los staff con apenas 55 boletos, lo que significa poco más de dos por desafío, una maravilla en cualquier liga del planeta.

Los brazos de los abridores le han respondido con acierto y seguridad. A los más experimentados Carlos Alberto Santiesteban (5-1) y Luis Ángel Gómez (3-1) se les ha unido un joven con apenas tres series, Meracles Rubén Oris, invicto en cinco salidas y con sobresaliente WHIP de 1.21. Y como si todo eso fuera poco, disfrutan del líder en juegos salvados del torneo, Yunier Suárez, envuelto en la mejor de sus seis campañas con ese uniforme.

El tercer renglón efectivo para los conocidos “sabuesos” es la defensa. A pesar de no contar con su torpedero titular, Yordan Manduley (se recupera de una lesión), la cifra de solo 14 errores en casi 1100 lances le representa diez puntos por encima al promedio del campeonato (977). Y ese trabajo sobre el terreno refleja concentración y entrenamiento, al margen de las malas condiciones de la grama en casi todos los estadios.

Tras un inicio desafortunado (seis fracasos en los primeros siete desafíos), la tropa holguinera ha iniciado el último tercio de esta primera fase con la mira puesta en la clasificación. Para ello solo necesitarán la mitad de los triunfos en las 18 salidas que le restan, lo cual es perfectamente posible si mantienen el rendimiento descrito.

Yunior Paumier, Miguel Gorguet, Yeison Pacheco, Geidy Soler, el veterano Oscar del Rosario y el novato Pedro Almeida conforman la columna vertebral, sin olvidar los aportes de Raudelín Legrá y Jorge Luis Peña. Sobre ellos descansa la posibilidad de volver a empinarse sobre la historia y acercarse al cetro alcanzado en el 2002, cuando el estadio Calixto García se volvió el más iluminado del país con el ponche final de Oscar Gil al espirituano Frederich Cepeda.

El último tramo de la primera etapa también deja ver una rivalidad atractiva entre los siete primeros que acompañan a Matanzas en la vanguardia de la serie, en tanto Cienfuegos, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Artemisa, Mayabeque y Sancti Spíritus comienzan a pensar más en evadir el sótano y aportar refuerzos a las seis selecciones que logren clasificar.

Precisamente, la subserie más atractiva para el fin de semana la protagonizará Holguín frente a Guantánamo, en casa de estos últimos. Del resto, Industriales, Matanzas, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Granma salen como candidatos al mejor provecho de sus respectivos rivales.