El volante creativo belga Eden Hazad, cerró hoy como uno de los mejores jugadores vistos –y espero que sea seleccionado así-, en la Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018, que mañana dejará caer sus cortinas. El crack del Mánchester City fue incontrolable y devino pieza clave en el triunfo de Bélgica por 2-0 ante Inglaterra, en la disputa del tercer puesto con sede en el estadio de San Petersburgo.
Este fue un cotejo que se repetía, pues en preliminares del grupo G, los Diablos Rojos del técnico español Roberto Martínez también habían vencido (1-0) al conjunto inglés del adiestrador Gareth Southgate quien, en pos de la revancha, introdujo cinco caras nuevas en la alineación: el central Phil Jones, los centrocampistas Eric Dier, Ruben Loftus-Cheek y Fabian Delph y el lateral Danny Rose. Pero no consiguió el objetivo.
Primero, porque Hazard y De Bruyne volvieron a encontrarse en la cancha. Tocaron bien la Telstar 18, sus trazos fueron muy precisos y, junto con el gigante ariete Romelu Lukaku, comenzaron el duelo presionando arriba en la salida del rival. Y bien temprano, recogieron el fruto de ese esfuerzo.
Y como Inglaterra sí tenía historia en Copas del Mundo, pero Bélgica no, entonces para el técnico Martínez este no fue el partido de los frustrados. A saber, hizo apenas un cambio en su roster: Youri Tielemans por Marouane Fellaini, para buscar más contención en el mediocampo. Además, Thomas Meunier, ausente en la semifinal por suspensión, regresó al equipo. Y no pudo ser mejor su inclusión.
La selección inglesa no pudo ante el juego vertical belga (Foto:AP)
Evidentemente más motivado, Bélgica tenía el control del juego en los inicios. Y en el minuto 4, un balón largo de su estelar portero Thibaut Courtois le llegó a Lukaku, quien abrió hacia la izquierda por donde subía Nacer Chadli. El volante de recuperación envió un buen centro al borde del área chica y, sin marca alguna, Meunier fusiló al arquero Jordan Pickford. Con ese 1-0 favorable, Martínez indicó al conjunto el atraso en la cancha y la preparación para una contra, cuando los ingleses dejaran espacios libres en busca del empate. Pero ni así despertó Inglaterra, que tuvo más la pelota, pero la envió muy poco y no pudo poner a prueba a Courtois.
En una contra, De Bruyne pudo marcar el segundo en un tiro cruzado que salvó Pickford; y otra combinación entre Hazard y De Bruyne, llevó el balón a los tacos de Lukaku, quien controló mal y no fructificó ese intento. El delantero inglés Harry Kane, quien debe cerrar mañana como líder goleador del Mundial, con seis, estuvo cerca el empate; pero su disparo, a pase de Sterling, se marchó fuera.
Bélgica disputó por primera vez en la historia de los mundiales un partido por la discusión del tercer lugar (Foto:EFE)
Southgate no parecía conforme. Y quiso solucionar con la inclusión de Marcus Rashford y Jesse Lingard desde el inicio de la segunda parte. Así, adelantó las líneas y mostró más ambición. Pero cuando mejor jugaba, merced a su total acoso, fundamentalmente con balones aéreos rematados por Kane o Harry Maguire, la conexión De Bruyne- Hazard cerró el partido. En el minuto 82, De Bruyne asistió a su compañero, que aguantó el balón, se buscó el espacio que necesitan los estelares para disparar, y no perdonó, para clavar el 2-0 decisivo, como premio a su excelente labor en esta Mundial. Este bronce es la mejor actuación de Bélgica en Copas del Mundo. Mañana, Francia se medirá a Croacia en la disputa del título.
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