jueves, 25 de abril de 2024

Teatro Sauto: El renacido II (+Fotos) (+Audio)

Las leyendas, primicias y valores del teatro Sauto rebasan la extensión de unas cuartillas. Con solo adentrarte en el majestuoso inmueble matancero, te sentirás atado por siempre a sus misterios...

Jessica Mesa Duarte en Exclusivo 09/04/2019
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Teatro Sauto-Matanzas3
Mediante la reinauguración del Salón de la Fama los espectadores podrán conocer los artistas más renombrados que han subido al escenario del Sauto (Jessica Mesa Duarte / Cubahora)

De la historia de Sauto mucho habrá que descubrir todavía porque, más allá de su realce como una de las expresiones mejor logradas del movimiento neoclásico en Cuba y el encanto que ha hecho cautivos del lugar a las espectrales figuras de la actriz francesa Sara Bernhardt y la célebre bailarina rusa Anna Pavlova, los excelsos músicos cubanos Bola de Nieve y Ernesto Lecuona (quien estrenó La comparsa en su escenario), Mario Benedetti y Adelaida Rístori, Sauto guarda impresionantes misterios y primicias.

VALORES AGREGADOS DE UN TEATRO ÚNICO

Uno de los momentos más especiales del proceso de restauración que vive el teatro Sauto en dos décadas, ocurrió cuando volvió a funcionar el mecanismo del movimiento de platea y se levantó 81 centímetros, después de más de 50 años.


Para subir y bajar la platea es necesario el esfuerzo de varios hombres durante aproximadamente cuatro horas (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora)

Para acometer estas acciones previamente los ingenieros revisaron las condiciones estructurales de la compleja estructura y comprobaron que se encontraban en perfecto estado de conservación, por lo que era capaz de elevar cerca de 5 toneladas. 

Este hecho, además de significar un valor agregado para el inmueble, declarado Monumento Nacional en 1978, lo convierte en el único teatro de Cuba y parte del mundo capaz de tal proeza técnica, con el objetivo de celebrar bailables de danzón, después de su reinauguración.

Este es solo un ejemplo de la intención de buscar una relación equilibrada entre el pasado y el futuro de la institución, la originalidad de sus valores patrimoniales y un necesario toque de modernidad, durante la rehabilitación integral del Sauto.

Con ese fin, en el edificio se adoptan conceptos novedosos que lo devolverán no solo como espacio escénico sino como un complejo histórico cultural donde los visitantes encontrarán abierta una puerta a su patrimonio.

TEATRO SAUTO, ¿PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD?


La imagen de Sauto hoy difiere de la de épocas anteriores a la actual restauración (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora)

Clásico, majestuoso y señorial, el otrora Esteban se acerca poco a poco al sueño de verse convertido en la primera institución de su tipo a nivel internacional en ser declarada Patrimonio de la Humanidad.

“Esta declaratoria tendría singular importancia porque implicaría una mayor atención hacia el teatro tanto por parte de las autoridades cubanas como por la UNESCO. Su relevancia se acrecentará y será un orgullo para las generaciones actuales, las que están por venir y, sobre todo, un homenaje a quienes ya no están entre nosotros”, significó Raúl Toboso Monagas, especialista en historia y conservación.

Las dificultades para la conformación del expediente aumentaron debido a que no existen precedentes en cuanto a la declaratoria de algún teatro a nivel mundial. Otros inmuebles de este tipo en el mundo han adquirido la nominación, pero como parte de un emplazamiento poblacional o área geográfica, nunca por sus características y particularidades propias.

A las cualidades de la arquitectura, la acústica y el patrimonio intangible del coliseo yumurino, abierto por primera vez en 1863, se sumarán espacios de interacción con riquezas que enaltecerán su importancia, adelantó Kalec Acosta Hurtado, director del inmueble neoclásico matancero.

“La institución ofrecerá una serie de recorridos por localidades propias donde el pueblo visitará desde el ático del teatro hasta el foso, incluida la maquinaria que sube y baja la platea, única en América Latina. Ya no solo se concibe como espacios de presentaciones artísticas sino como un centro museable”.


El Salón de los Espejos es uno de los sitios emblemáticos del Sauto (Foto: Jessica Mesa/ Cubahora)

Los espacios existentes en la institución, agregó Acosta Hurtado, adquirirán ahora otros valores de uso que contribuirán a un mayor acercamiento entre los visitantes y la historia no solo de la institución sino también de la cultura nacional y extranjera.

“En el Salón de los Espejos funcionará una sala alternativa, tenemos un Centro de Información y Documentación donde se recogen las partituras, programas, afiches, el libro de artistas y visitantes durante estos 156 años”.

Mediante la reinauguración del Salón de la Fama los espectadores podrán conocer los artistas más renombrados que han subido al escenario del Sauto.

Así también se expondrán objetos que antaño prestaron servicios y hoy constituyen parte del patrimonio tangible de la institución, enclavada en la Plaza de la Vigía. “Nuestro objetivo es que el teatro sirva como referencia a los visitantes, cubanos o extranjeros y que se convierta en uno de los mayores atractivos de la urbe yumurina.

“Con este propósito agrupamos y restauramos interesantes piezas que integrarán las salas de este museo-teatro”, añadió Leonel Pérez Orozco, Conservador de la Ciudad de Matanzas.

Entre los objetos mencionados por el también historiador destacan televisores, radios, máquinas de coser, datados entre los siglos 18, 19 y 20 y una imprenta que funciona como en sus primeros años.

 “La imprenta es un objeto interesante que logramos rescatar de las ruinas de un antiguo edificio de la calle del Medio. Está restaurada completamente, esto nos permitirá asegurar al menos el 50 por ciento de las impresiones de boletines, invitaciones y material de divulgación que necesitemos”, advirtió el Conservador.

Las piezas se ubicarán en correspondencia con su utilidad. “Las máquinas de escribir son alrededor de catorce o quince, enmarcadas entre el siglo XIX hasta mediados de los años 50. En cada una de ellas podemos reconocer la evolución técnico-constructiva del elemento que ha estado en servicio casi hasta hoy.”

Las máquinas de coser, por su parte, “abarcan el período comprendido entre finales del siglo XIX hasta principios de la década del 40 del siglo XX y se encuentran en perfecto estado de conservación.

“Contamos con una colección de fonógrafos sacados al mercado entre 1905 y 1928, televisores desde 1950 hasta 1956 y radios fechados entre los años 30 y 50, también ofrecerán una panorámica de su desarrollo.”

Bolígrafos de fuente y teléfonos igualmente engrosan la lista de objetos que el público observará en funcionamiento. El equipo de conservación también restauró un armonio, instrumento musical del siglo XIX cuyo funcionamiento resulta muy complejo.

“Es una especie de órgano o una filarmónica gigante que se encontraba en la Catedral de Matanzas desde el siglo XIX. Después de meses de estudio y trabajo comprobamos que trabaja muy bien.”

Resulta de gran interés la colección de música que se atesora en el Centro de Documentación del Sauto, “que incluye más de mil discos de acetato. La música recogida abarca desde principios del siglo XX hasta los años 80 cuando se dejó de grabar es ese formato y de artistas de talla nacional e internacional.”

En el ático se mostrarán los elementos constructivos originales hallados durante la restauración, mientras que en los nichos del teatro el público podrá observar el féretro metálico de Ambrosio Sauto, albacea de la construcción de la edificación.

Cada uno de estos elementos se refrenda en el expediente de solicitud para la declaratoria de Sauto como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Así también dicho documento expone la ubicación geográfica del edificio, el arquitecto que llevó a cabo el proyecto, la fecha en que se implementó, el estilo y las técnicas utilizadas durante su construcción, únicas en el mundo.

Para Orozco lo más importante es otorgarle a cada una de estas colecciones su función social. “Otros de los objetos que hemos reconstruido han sido muebles, documentos. Hemos tratado que, además de conocer las características de esos objetos, que los visitantes los vean funcionando ya expuestos en el teatro y sepan que aún pueden brindar excelentes servicios.

“No solo es mostrar el elemento frío, es también que la persona pueda percatarse de la evolución que sufrió esa herramienta de trabajo o de oficina, medio de información o distracción, a través del tiempo.”

Las históricas piezas que atesora el centro cultural se mantienen “bajo una custodia rigurosa, empapelados y guardados, para protegerlos del polvo. Con cierta frecuencia los sacamos, en el caso de los documentos le damos aire y limpiamos los adornos. Los conservamos todos en lugares protegidos para que no sufran ningún accidente.

“Resaltan los jarrones de porcelana francesa, los de mármol, lámparas de mesa, apliques, muebles originales del siglo XIX, cuadros, litografías francesas, el espejo de Sauto, escribanías, tinteros de cristal, programas e invitaciones”, resaltó Toboso Monagas.

Una vez más el Sauto sorprende, revive ya más lejos de las sombras y el silencio que lo cubrió durante casi una década. Tras el leve sonido de una maquinaria centenaria, los matanceros vuelven a sentir cómo late la esperanza ante la inminente noticia de su reapertura.


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Jessica Mesa Duarte

Periodista y escritora de guiones radiales.


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