sábado, 20 de abril de 2024

"La Sirenita: ¿Pobre Disney en desgracia?"

Tras lo que parecieron siglos de espera y la creciente polémica a su alrededor, finalmente el live-action de La Sirenita llegó a los cines de todo el mundo. Al respecto hoy en Cubahora ahondamos en los pros y contras de la más reciente readaptación de Disney...

Yadiel Barbón Salgado en Exclusivo 07/06/2023
3 comentarios
La Sirenita Filme
El filme, en términos generales, ni explota cabezas ni es la revelación del cine, pero cumple su cometido: actualiza la historia, regala más protagonismo al Príncipe Eric, perpetúa el empoderamiento femenino que Ariel necesitaba y reaviva la pasión que sentíamos por la hermosa y dulce sirena

Desde que a algún ambicioso se le ocurrió la brillante idea de edulcorar su afán de capitalizar la nostalgia con la supuesta intención de acercarse a nuevas audiencias, los clásicos animados, que antaño revitalizaron el catálogo de Walt Disney Pictures, ahora regresan a la gran pantalla como historias de carne y hueso impregnadas de realismo, oscuridad y (aunque me duela decirlo) una nefasta mediocridad.

Pues resulta que tras lo que parecieron siglos de espera y la creciente polémica erigida alrededor de su producción y estreno, finalmente el live-action de La Sirenita (The Little Mermaid en su inglés original) llegó a los cines de todo el mundo el pasado 26 de mayo. Y es que esta nueva adaptación del cuento escrito por Hans Christian Andersen, ha sido vilipendiada sin piedad por quienes detractan las manifiestas diferencias que la alejan de la cinta animada homónima de 1989 y que devino precursora de la era dorada del canal.

ADAPTAR LA ADAPTACIÓN

Las riendas que hace 34 años tomaron Ron Clements y John Musker, hoy las asumen Rob Marshall en la dirección y la dupla de Jane Goldman y David Magee tras un guion que, al igual que su antecesora, nos cuenta la historia de Ariel (Halle Bailey), una joven sirena que deslumbrada por el mundo humano, decide renunciar a su vida marina por amor, sin conocer el peligroso costo de este sacrificio.

Los 135 minutos de metraje de esta versión se toman su tiempo para ahondar en algunos aspectos que, en mi opinión, contextualizan acontecimientos de la original, aunque otros me sobran completamente. Somos testigos del turbio pasado familiar que justifica la sobreprotección paterna del Rey Tritón (Javier Bardem) y el despecho de su (ahora confirmada) hermana Úrsula (Melissa McCarthy), así como del notorio desarrollo del Príncipe Eric (Jonah Hauer King), quien deja de ser la simple cara bonita e interés romántico, para mostrarnos su lado más soñador y aventurero, que en gran medida comparte con Ariel.

Precisamente este paralelismo es uno de los mayores aciertos de la historia. La tierna y genuina química que desprenden Ariel y Eric enamora desde el primer momento. No solo comparten la sensación de presidio doméstico y la urgente apetencia de liberación, sino también esa fascinación que la superficie y el océano tienen para ofrecerles y que espiran a través de la colección de vestigios de andanzas pasadas o el brillo que destellan sus ojos cuando lo desconocido acapara su atención.

Siento decepcionar a los racistas e intolerantes que sin ni siquiera haber visto la película arremetieron contra Halle Bailey, por el simple hecho de que su tono de piel difiere del de la Ariel animada. Halle deslumbra por la dulzura e inocencia que la otrora Ariel nos mostraba y la complementa con una seguridad y confianza en sí misma más latentes en su contraparte. ¿Y qué hablar de la magia que emana cuando hace de la música su mejor y más poderoso medio de comunicación?

…VIVES CONTENTA SIENDO SIRENA, ERES FELIZ…

Por su parte, en el ámbito sonoro, el sello identitario de La Sirenita corrió a cargo de Alan Menken, compositor de la cinta original. Los cambios líricos en canciones icónicas y la inclusión de tres nuevos temas musicales no estuvieron exentos del revuelo mediático, sin embargo los temas pasaron sin pena ni gloria por el filme.

Solo destaco los clásicos “Part of your World” y “Under the Sea” (Parte de Él y Bajo el Mar, en español) como los mejores momentos musicales; un rap entre Sebastián y la antes gaviota, hoy alcatraz común Scuttle (Awkwafina) que no deja de ser divertido, aunque me dio cierto cringe, así como “For the First Time” y “Wild Unchartered Waters” (Primera Experiencia y Aguas Indomables, en español), los nuevos agregados, nada notorios igualmente, pero que profundizan aún más el primer momento en tierra de Ariel y la pasión de Eric por desandar los misterios del océano respectivamente.

En el apartado visual, es indudable la belleza del fondo marino, sin embargo, en ciertas escenas el CGI (imagen generada por computadora) deja mucho que desear. Por suerte Jacob Tremblay y Daveed Diggs hacen un maravilloso trabajo con sus voces para regalarnos a Flounder y Sebastián respectivamente. Y aunque el primero es tan irrelevante en la trama como el arcoíris étnico que representan las hermanas de Ariel y el mandamás cascarrabias al que se redujo el Rey Tritón, Sebastián resulta un personaje bastante carismático y, una vez adaptados a las para nada agraciadas apariencias de ambos, se les acaba cogiendo cierto cariño.

POBRE VILLANA EN DESGRACIA

Asimismo, todos sabemos que no hay una buena historia sin un buen villano. Y para infortunio de muchos, esta Úrsula se mueve más sobre el terreno del humor regalándonos su versión más carismática y family friendly; sin embargo, esa malévola picardía, cinismo y vileza que antes nos hizo amarla y temerle al mismo tiempo, aquí brillan por su ausencia; no obstante su momento como Vanessa estuvo de 10.

¿Y qué decir de su desenlace, ese momento en que es desenmascarada y donde crece a niveles gigantescos para acabar con todos? Pues que es muy decepcionante su aspecto. La molestísima oscuridad apenas deja visible su enfurecido rostro. ¿Tan limitados estuvieron esos 250 millones de presupuesto, Disney?

CONCLUSIÓN

Nada de infancias arruinadas. Nadie está obligado a ver la película y el clásico animado siempre estará ahí. Pero si la intolerancia o la discriminación racial son empleadas como armas por quienes solo inducen (o premonizan) el fracaso del filme sin ni siquiera haberlo vislumbrado, no me duele para nada decirles que busquen tratamiento. Sea como sea, ya fue estrenada y es un hecho que nadie podrá cambiar, por más que la rebeldía les impida a muchos la compra de un boleto para ir al cine.

Nuevos live-actions están por venir. Y aunque este no es el mejor de todos, sí destaca entre algunos decepcionantes estrenos que le antecedieron. A la compañía, cegada por la retribución monetaria, poco le interesan las minorías representadas en sus filmes y, menos aún, el agobiante avispero que fomenta la inclusión de estas en ellos, pero eso no nos da derecho de atacar a quienes aceptan estas grandes oportunidades laborales y las defienden, en gran medida, a capa y espada y con maestría. (Sí, Halle, te estoy hablando a ti y con orgullo).

Y bueno, ¿qué les puedo decir? A pesar de un CGI a veces cuestionable, lo planos que fueron personajes como el Rey Tritón y las hermanas de Ariel y lo desaprovechada que vi la crueldad de Úrsula, esta cinta de acción real de La Sirenita que el 2023 nos legó, no resultó para nada el bodrio post-Pinocho (ese sí fue un desastre realmente) que muchos por su terquedad vaticinaron. Amé la relación entre Ariel y Eric y el carisma de Sebastián y Scuttle. La música…un tierno abrazo a mi infancia, de esos días en que cantaba “Parte de Él” a todo pulmón como si no hubiera mañana.

El filme, en términos generales, ni explota cabezas ni es la revelación del cine, pero cumple su cometido: actualiza la historia, regala más protagonismo al Príncipe Eric, perpetúa el empoderamiento femenino que Ariel necesitaba y reaviva la pasión que sentíamos por la hermosa y dulce sirena que, desde niños, nos robó el corazón.


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Yadiel Barbón Salgado

Periodista, amante de la literatura y la Historia, seriéfilo, melómano en demasía y adicto al Mundo Mágico de Harry Potter

Se han publicado 3 comentarios


Antonio
 25/6/23 2:48

Considero desafortunada tu crítica porque la historia de amor entre la pareja protagonista, pero aún mas de padre a hija, es sublime. También la personificación de cada personaje es excelente. Más bien el nuevo film lo aprovecharán más las personas adultas, a diferencia de la caricatura que es mejor para niños

Beatriz Sáez Mercerón
 16/6/23 1:36

Cómo siempre un artículo tuyo es impresionantemente abarcador, incluso, yo que vi la película no recuerdo más de dos temas musicales. Sin embargo yo no disfruté de la mencionada química entre los prota y fue Úrsula el personaje que logró motivarme. Eso sí como joven negra y defensora de la comunidad LGTBQ+ espero que el próximo live-action sea más provechoso para esas minorías.

Aram Joao Mestre León
 7/6/23 14:16

Creo que la película hay que verla por lo que es, un filme para los pequeños de casa, aunque yo con mis 31 años quiero verla también. Estoy contento con el éxito que la película ha tenido, que los detractores sufran.

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