lunes, 6 de mayo de 2024

José Antonio Méndez: La gloria eres tú (+Video)

Muchas de sus obras emblemáticas han devenido hitos dentro del cancionero latinoamericano y mundial...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 21/06/2018
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José Antonio Méndez Otra
El king José Antonio Méndez, es uno de los grandes exponentes de la cancionística cubana (Foto: encaribe.org).

Le decían "el King" a José Antonio Méndez García y fue realmente un verdadero monarca. Reinó en el mundo de la composición este guitarrista e intérprete sin igual. Estuvo entre los fundadores del Filin, una derivación del término inglés feeling, que significa sentimiento. Y había que tener mucho pero mucho corazón, para interpretar sus obras emblemáticas: "Novia mía", "Si me comprendieras", "Ese sentimiento que se llama amor", "Me faltabas tú'', ''Quiéreme y verás'' y, por supuesto, ''La gloria eres tú'', devenida hito dentro del cancionero latinoamericano y mundial.

Su historia es similar a la de muchos de nuestros grandes artistas populares. Había nacido un 21 de junio de 1927, en la barriada habanera de Los Pinos, en el seno de una familia de extracción muy humilde, el hijo de un obrero barnizador de muebles y de una ama de casa.

Fue amigo de los grandes trovadores de su época. Conoció a Sindo Garay, Manuel Corona y Rosendo Ruiz. En la década del 40, debutó en el popular espacio televisivo La Corte Suprema del Arte, donde se alzó con el primer premio. Nadie se atrevió a tocarle la campana a aquel adolescente bautizado como “el ronco”, quien sorprendió al jurado con su interpretación del corrido mexicano ''Cocula''.

Un gran movimiento cultural se gestaba entonces en el Callejón de Hamel, enclavado en el barrio de Cayo Hueso, donde se reunían los filineros de la bohemia habanera: José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Ángel Díaz, Ñico Rojas, Luis Yáñez, Niño Rivera, Rosendo Ruíz Quevedo, Elena Burke y Omara Portuondo. Al calor de esas descargas nocturnas se gestaron algunas de las canciones cubanas más bellas y memorables de todos los tiempos.

Junto al pianista Frank Emilio y los cantantes Omara Portuondo y Alberto Menéndez, el ronco forma el trío Xochimilco y, luego, la pequeña banda de jazz Loquibambia. La emisora Mil Diez se interesó por insertar en su programación a aquellos jóvenes renovadores de la música popular cubana. Pero no eran tiempos de bonanza económica para los filineros del país.

Por eso, en 1951, Méndez se embarca hacia México, por iniciativa de su amigo, el compositor santiaguero Pepe Reyes. Va en busca de mejor fortuna y logra conquistar muchas almas mexicanas, desde el respetable público hasta a destacados músicos y empresarios. En la tierra de Benito Juárez, compartió escena con los compatriotas Dámaso Pérez Prado y Benny Moré. De igual manera, recibió el apoyo de Ninón Sevilla.

La suerte comenzaba a sonreírle. Cuatro años después pudo grabar con el sello discográfico RCA Víctor su primera producción, en la cual interpretó canciones de su autoría y de otros compositores. Luego viajó a Guatemala y como allí no fue tan bien recibido decidió regresar a México. De su forma de cantar, la crítica especializada ha destacado que llamaba la atención por su manera de expresar las letras, con un sentido melódico, verdaderamente novedoso, y desplegando todo un lenguaje propio para acompañarse de la guitarra.

Al triunfar la Revolución, en 1959, "el King" regresa a su patria, donde, al año siguiente, recibe un homenaje en el Copa Room del hotel Havana Riviera. La década del 60 le traería nuevas y gratas sorpresas. Noche tras noche se podía escuchar al ronco en el Pico Blanco del Hotel Saint John’s, después en un show del cabaré Tropicana, o en la radio y la televisión, en el Gato Tuerto y los jardines de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

En 1967 fue elegido presidente de la Sociedad Cubana de Autores Musicales. Antes había presidido la editorial Musicabana, integrada fundamentalmente por autores vinculados al filin. 

Nuevamente visitó algunas naciones latinoamericanas y pudo llevar su arte al Viejo Continente. En 1983, regresó a su México querido para participar, en calidad de jurado e intérprete, en el IV Festival de la Canción Peninsular, que tuvo por escenario la ciudad de Mérida, en Yucatán. La tierra de los mariachis lo recibió, otra vez, en 1985. Iba a actuar con el Conjunto Musical Son 14, bajo la guía del maestro Adalberto Álvarez.

Su último disco de larga duración está fechado en La Habana en 1986 y lleva el sello Egrem. Los arreglos orquestales corrieron a cargo de Frank Emilio, Rey Montesinos y Abelardo Buch. Al igual que en anteriores producciones musicales, interpretó canciones suyas y de otros compositores.

En horas de la noche del viernes 9 de junio de 1989, José Antonio Méndez se dirigía al Pico Blanco cuando fue atropellado por un ómnibus, en la intersección de las calles M y 23. Pocas horas después, en la madrugada del 10 de junio, decía adiós el hombre que triunfó en el mundo de la música porque cantaba con mucho feeling. Por esas ironías del destino, en La Habana se celebraba el Festival Boleros de Oro, y los cubanos perdíamos a nuestro rey.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

Se han publicado 1 comentarios


Lerdis
 3/6/22 20:18

Creo que actualmente no se le da valor a su obra, ni a su persona. En el Pico Blanco,H Sant Jonh pudiera haber un sitio para recordarlo, una imagen o una estatua. También sé que tenía una hermana que escribía cuentos y novelas para la radio que han sido publicado pero desconocidos por la población y el mundo artístico .

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