viernes, 19 de abril de 2024

Una y muchas (+Video)

Maternar implica convertirse en una matrioska, una mujer dentro de otra dentro de otra dentro de otra… una y muchas, mientras el mundo opina y juzga...

Yeilén Delgado Calvo
en Exclusivo 22/10/2022
1 comentarios
Maternar-Blog Matrioska
La crianza implica muchas búsquedas interiores, mientras se ayuda a conformar la identidad de un nuevo ser. (Yeilén Delgado Calvo / Cubahora)

Cocinera, para lograr que un puré sepa rico, para inventar postres con los insumos a la mano, para hacer menús variados y saludables, para convertir cualquier proteína en las “croquetas preferidas”.

Doctora, porque es imprescindible identificar el “tiraje” que amerita correr al hospital, calcular cantidades de medicamento según el peso, estudiar largos artículos científicos y sacar conclusiones.

Curandera, con los conocimientos médicos no basta, además hay que saber qué plantas usar, qué rituales sin basamento serio funcionan milagrosamente, qué remedios de las abuelitas convertirás en los tuyos propios.

Costurera, los botones siempre se caen a la hora de salir, el huequito hay que zurcirlo en tiempo récord, el pantalón más lindo le queda largo, las mangas de la bata perfecta para el cumpleaños están muy anchas.

Zapatera, porque la cola loca es lo mejor que se ha inventado, y con un poquitico esos tenis resisten par de puestas más, porque a lo mejor con tu aguja logras darle unas puntadas a ese lazo suelto en la chancleta.

Sicóloga, la crianza respetuosa precisa de mucha conversación, tanta que agota, y explicarle a un niño que el barquito de papel que sumergió en el cubo de agua no volverá a ser el mismo, mientras llora y patalea, es una labor titánica.

Árbitro, los hermanos nunca dejan de pelearse, hay momentos en que les molesta hasta el oxígeno que el otro respira, y es muy difícil ser justa y determinar quién empezó la pelea; a veces antes de ese mordisco que presenciaste, hubo un tirón de pelos atroz.

Fotógrafa, es un crimen tener un teléfono móvil y no registrar cada segundo, a veces hasta la desmesura, de los pequeños que crecen por día.

En todo eso nos convertimos las madres y en mucho más: seño de la limpieza, maestra, cantante, diseñadora de disfraces, narradora oral, enfermera, lavandera, administradora, policía, detective privada... la lista es enorme y, a veces, perturbadora.

A la vez de todos esos roles, que nos caen de sopetón no bien llegan los hijos, y en los cuales somos más o menos buenas, más o menos torpes, seguimos siendo trabajadoras, profesionales, amas de casa, subordinadas o jefas, amigas, hijas, hermanas, esposas, novias, mujeres... seguimos teniendo proyectos, hobbies, sueños.

Según estudios recientes sobre maternidad y ocupación, ser madre equivale a tener dos trabajos y medio. En las mismas 24 horas se multiplican las tareas, los compromisos, los pendientes a recordar y también, el cansancio. Aparece entonces la consabida culpa y la pregunta más temida: “¿Lo estoy haciendo bien”?

Maternar implica convertirse en una matrioska, una mujer dentro de otra dentro de otra dentro de otra... una y muchas, mientras el mundo opina y juzga. Maternar es, asimismo, tal y como simbolizan esas muñecas tradicionales rusas, un viaje al interior de una misma, un proceso de mejorar y reinventarse.

En este blog se hablará del mundo desde la perspectiva de una madre que es mujer, y viceversa, rescatando la hermosura de todas las horas, que está en sus luces y también en sus sombras. Se hablará, a través de la crónica, sobre mucho más: el género, el país, la vida.

Matrioska de Isla, una y muchas mujeres en un país que late rodeado de mar.


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Yeilén Delgado Calvo

Periodista, escritora, lectora. Madre de Amalia y Abel, convencida de que la crianza es un camino hermoso y áspero, todo a la vez.

Se han publicado 1 comentarios


Niurbis.
 24/10/22 8:58

Me encantó el blog Yeilén, es muy necesario y sé que será muy útil e inspirador. Gracias siempre por compartir tus vivencias como mamá. Un besito amiga.

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