lunes, 29 de abril de 2024

Seducción sonora

¿Se enamorarían de alguien por su voz?...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 05/11/2020
9 comentarios

Para mi fortuna, mi padre tiene una voz hermosa. Incluso ahora, que está picando los 80. Desde pequeñita me derretía con su cadencia, y me sentía segura solo de escucharle en otra habitación. Si además me hablaba a mí directamente era un hechizo, así fuera para regañarme.

Cuando era galante con mi madre, sus siguientes esposas o cualquier otra mujer, yo cerraba los ojos para oírlo como si se tratara de esas novelas radiales que mi abuela adoraba, y que también disfrutan varias adictas al wasapeo de Senti2, según contaban anoche.

Freud la tendría muy fácil para explicar mi colección de mariposas estomacales con tipos de poco realce físico. Para que alguien robe mi atención y ponga mi cerebro a sudar mieles, debe tener al menos dos de tres cualidades básicas: ojos claros, piel caliente y velluda y una voz que me haga flotar… por el sonido y por el contenido, que conste. 

Siendo más precisa, la voz es mi condición indispensable para fantasear. Luego el olor tiene la última palabra como detonante erótico (¿verdad, Alejandro?), pero nunca he podido convencer a mis hormonas de activarse con alguien de voz chillona, y monocorde, o infantil, poco grácil para susurrar ternuras o articular reproches.

Con un tipo de voz atractiva ¡hasta las peleas puedo disfrutar! (siempre que no caiga en groserías o amenazas, por supuesto), y nunca me importaron qué tan feos fueran los pretendientes, mientras tuvieran una conversación interesante y un timbre que desatara mi espíritu tántrico, ya sea de cerca o a través del teléfono.

Y sí, almas pícaras: sí he hecho el amor vía Etecsa (o su antecesora empresarial), incluso con desconocidos. Ha sido una experiencia tan fuerte que luego no he querido romper esa magia y me he negado a conocer físicamente a esos amantes sin rostro. La excepción fue Jorge, pero ¿quién se resistiría, si hasta Ana Margarita Gil piropeó la sutileza y elegancia de su voz ante de conocerlo?

A lo mejor en esas preferencias influye mi discapacidad visual. Muchas amistades de la Anci me cuentan que eligieron pareja por el oído, y eso les resulta tan excitante como puede ser para otras personas ver a alguien en particular. Así pasó con otro Jorge de mi corazón, el que se casó con la forista Cristal hace dos años tras “descubrir” su voz en uno de nuestros ecotalleres en el Almendares, ¿recuerdan?

Eso sí: cuando entablo una conversación a distancia sobre trabajo o consejería no me permito el zorreo telefónico, por muy agradable que sea el sonido, y mucho menos en los tres últimos lustros, en que mi voz ha sido instrumento para romper esquemas sobre el sexo a través de la radio, lo cual a veces se presta para confusiones.

¿Se imaginan todo lo que viven artistas de Radioarte, narradores deportivos, quienes conducen espacios coloquiales o informativos, y hasta quienes dan el parte meteorológico en diversos programas? No menciono nombres, pero ustedes lo harán. Y sé que pasa más con los varones, pero también las mujeres radiales sufrimos el estigma de quienes asocian nuestra voz a un ideal de edad, volumen, color y conducta que sólo existe en su imaginario, y cuando topan con la realidad ¡nos reprochan por no cumplir sus expectativas!

“Pura sensiblería”, me chirrió una vez cierto defraudado admirador antes de premiarme con su refrescante silencio. El pobre, tenía tantos planes de llevarme al paraíso, que un día me esperó a la salida del ICRT y me invitó a un café para contarlos paso a paso… empezando por el asuntico de atar mis manos y pies con cuerdas de caprón, sellar mi visión con un pañuelo de seda y hacerme todo lo que ustedes imaginan (y más) mientras me describía el proceso al oído para aumentar mi desatado éxtasis, tal como yo le inspiraba “cosas” los domingos mientras hablaba ¡especialmente para él, que no salía de la cama hasta escuchar mi sección!

No es que me guste ser cruel, pero el infeliz estaba tan convencido de sus fantasías y tan ciego a mi escandalizado rechazo, que me vi forzada a detener sus graznidos con un golpe en la mesa para aclararle lo poco que me interesaba escuchar sus devaneos y mucho menos probarlos. Es más: las únicas cuerdas con que una pareja lograría atarme alguna vez son las vocales, y las suyas dejaban mucho que desear para ese empeño.


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 9 comentarios


Carlin 77
 6/11/20 16:13

Bastante tiempo sin opinar y como siempre tremenda Milo, Realmente las palabras agradables son seductoras. Un buen tema

Nani
 5/11/20 23:39

Me encantó!!!

Yari
 5/11/20 22:28

Hola, entre las cosas más seductoras, está indiscutiblemente la voz, es una lástima no haber podido participar en el debate de anoche pues me quedé sin megas.

oscar
 6/11/20 15:16

Tienen un grupo en whasApp? Cómo puedo incluirme?

 

41
Milo
 8/11/20 1:34

el grupo es tremendo! a las 5am ya hay alguien dando el de pie y a las 2am todavía quedan desvelados dando chucho... se habla mucho y sentido, no sólo de sexo, aunq es lo más importante. Escríbeme por ws al 52164148 y te sumo

50
gladys
 5/11/20 21:36

Si me enamoraría por la voz, mi adorado tormento tiene voz de locutor y me fascina.

sachiel
 5/11/20 13:40

Mi voz... me ha traido determinadas consecuencias con determinadas damas.. es de anjá que sin conocerte visualmente te digan así: 'Papí, pero que voz más...   tu tienes, y a continuación: no pareces que tengas la edad que me dices, cuando nos vemos?

chairman
 6/11/20 12:20

Moraleja...

49
chairman
 5/11/20 13:05

Bueno, interesante y disfrutable esta entrada. Sé que las voces despiertan la imaginación y el interés. Tuve una compañera de trabajo que se quedaba intrigada queriendo saber la edad y apariencia del caballero que todas las mañanas la llamaba por teléfono para darle el parte del consumo de energía de su unidad. No sé si llegó a verlo personalmente porque ella duró poco en ese puesto, pero el hombre es un cincuentón bajetón y con cabeza de desodorante de bolita. Una locutora, Elizabeth Cuba, la de los spots televisivos, contó en cámara una vez que cuando ella hacía el noticiero del cierre en Radio Rebelde, al terminar una noche encontró en la recepción un hombre que la buscaba; contó que el hombre, admirador de su voz a la que encotnraba muy sensual, sufrió un ataque de verla tan bajita y no como él la imaginaba. Tuve un compañero que me confesó que por la voz se imaginaba a una locutora de radio ya fallecida muy distinta a como era en realidad. En cuanto a mí, me ha gustado siempre la voz de Yanela de la Rosa, me encanta oirla en buenos días y la disfrutaba mucho cuando hacía radio, sobre todo en RHC. A mí me han elogiado la voz, aunque no mucho, pero sí me han dicho que tengo voz de locutor, y cierta vez en que llamaron un par de chiquillas a correr máquina a mi casa y les salí yo me dijeron que por la voz debía estar bueno. Nunca llegaron a conocerme para comprobar si es verdad.

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