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martes, 8 de octubre de 2024

Multas y cómicos

En la medida en que la vida va transcurriendo, una especie de Real Academia del Uso de la Lengua Callejera va acuñando nuevos términos...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 27/03/2015
7 comentarios

Entre las tiendas o bodegas particulares existentes hasta la mañana del 14 de marzo de 1968, siempre había en casi todas las localidades, alguna que fuera propiedad de ciudadanos cubanos de origen chino, cuya mayoría estuvo enviando remesas a sus familiares hasta que el 6 y 7 de agosto de 1961 ocurrió el canje de moneda que dejó al peso cubano sin la condición de ser divisa utilizable en cualquier país.

Aquellos asiáticos tenían la experiencia de provenir de un ambiente donde el comercio a mayor o menor escalas eran naturales, y rápidamente adaptaron las técnicas a las condiciones de la isla caribeña, donde hallaron que para tener una clientela fija, debían de vender a crédito. “Marchantes” les decían a los clientes, y por el vocablo “fiado” se conocían las compras para pagar al final del mes o el día del cobro.

Aunque no era práctica generalizada, había quienes después una abultada deuda, se trasladaban hacia otra bodega, por lo cual no pocos bodegueros chinos le restaban gramos y onzas a los productos con el propósito de resarcir pérdidas si alguien se iba a otra tienda sin pagar, lo cual evitarían quiebras como la del asiático que tenía su negocito en la habanera esquina de San Nicolás y Cuchillo.

A un hijo de la lejana Asia, radicado en Trinidad se le ocurrió introducir la práctica de que solo se aceptaba un nuevo marchante después de comprobar que hubiera saldado sus deudas.

Hoy no se fía, ni los marchantes pueden cambiarse sin la autorización de la Oficina de Registro de Consumidores, a la cual no ha dejado de llamársele “OFICODA”, extinta entidad que tenía las funciones que su sigla indica: ser la Oficina de Control y Distribución de Alimentos, actividades que pasaron al Ministerio de Comercio Interior.

Actualmente, junto a los establecimientos que languidecen por las carencias, existen otros donde solo pueden comprar los de mayor bonanza financiera o los capaces de colosales sacrificios para acumular determinadas cantidades de dinero. En ellos venden mercancías “cómicas”, tan cómicas que le arrancan una sonrisa a cualquiera, que debe desistir de la compra al enterarse de los astronómicos precios.

Y como si los salarios no fueran tan bajos o los precios tan elevados, hay quienes ahora reducen las libras a menos de 16 onzas y no para amortiguar pérdidas por si el cliente habitual se marcha sin pagar, sino que lo hacen en calidad de “multa”. Tampoco faltan los que multan a los clientes con equivocaciones al dar el vuelto, pero nunca a favor del comprador, y proliferan los que no tienen monedas fraccionarias para devolver.

Ya los comercios no dan el aguinaldo de fin de año como premio a los mejores clientes, ni para agasajarlos y conservarlos, tampoco dan las llamadas “contras”, consistentes en alguna golosina para niños o un poco de más del producto, para contentar al cliente que antaño siempre tenía la razón, pues ahora, de contra: parecen estorbar y ser enemigos, aunque por suerte, todavía a los denominados “usuarios” no les han endilgado el calificativo de estorbos ni enemigos, pero si el de “pueblo” como si fuera algo separado de los “empleados” en esas unidades de prestación de servicios.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 7 comentarios


Raimundo Hernandez Miñoso
 1/4/15 8:44

Arturo; el comentario esta muy interesante, pero si no se toman medidas urgentes por el estado y gobierno, esto va a parar en una inflacion total y los mas necesitados no podran adquirir esos productos que hoy se revenden, yo concidero que esas actividades deben limitarse o cambiarle el alcance(Carretilleros).

Raimundo

Ayala
 31/3/15 14:55

Los precios astronomicos y las balanzas enmarañadas, no hay una que posea el sello que las acredite certificadas para el uso, el sistema de proteccion al consumidor,cliente o usuario, nacio con una malformacion congenita, ese sistema jamas ha protegido a nadie y los controles de la Oficina de Consumidores hace rato no existen, por Camajuani, descubrieron el caso de un fallecido hace tres años y aun los familiares cogian la canasta basica y hasta le renovaban la dieta medica (Unico cadaver en el mundo con dieta medica) es como para morir de risa. La ultima de las innovaciones se la realizaron al Sistema Metrico Decimal, ¿ lo habran presentado en algun forum de ciencia y tecnica? La libra hace rato que no tiene 16 onzas, ni 460 gramos, el quintal casi perdio un decimal y asi por el estilo, vamos a tener que convocar un encuentro internacional para ver si alguien sabe algo de estos temas.

Saludos Chang

pedruco
 31/3/15 9:08

Nuesra sociedad esta constituida por oficios y cargos de acuerdo con estrechas plantillas, ajustadas y vueltas a ajustar con arreglo a necesidades una y otra vez sopesadas en la balanza de las carencias. La aparicion del trabajo por cuenta propia es una de las salidas para cubrir las brechas que han ido dejando los trabajadores y funcionarios que no se sienten comprometidos con los formatos de solucion que las organizaciones estatales les ha impuesto, una especie de rebeldes, que quieren hacer las cosas segun su parecer o con la vista puesta en el lucro personal o que les gusta manejar su dinero. Las carencias y los desvios de la conducta nos han impuesto como imponderante la figura del INSPECTOR, persona instruida o capacitada para ejercer una funcion estatal de control que no siempre tiene comprension cabal del rol que le ha tocado en la sociedad a las personas que lo ejercen, pero si de lo que puede resolver para si, con el cargo. Muchos de ellos saben como entrarle a la cosa para sacarle un susto a los infractores, darle una nalgadita de disentimiento y finalmente llenar la jaba de la forma que su salario no permite.Eso es hoy  bastante comun y creame mi amigo que no es posible inflar la plantilla creando una nueva figura, que tal vez pudiera llamarse, el contrainspector o supervisor del inspector u otro, y eso no lo resuelven ni los chinos , ni los gallegos, ni los judios, eso tendremos que resolverlo nosotros mismos.

Hannibal
 29/3/15 10:32

Debe ser por esto que cada vez que salgo de mercadeo llevo dentro la incorformidad de que se que me estan ,multando y no puedo ver mas que mala voluntad en esos vendedores

CUCO
 27/3/15 16:14

los cubanos debemos ser el pueblo mas indiciplinado del mundo , todos los dias nos clavan 3-4 multas si fuera una ,pasaba, pero bueno lo mismo que siempre digo. Quisiera cocnocer la universisad de comercio en la que estudian nuestro comerciantes.  Amigo Chang  deliberar de este tema  es arar en el mar no creo que a los que va dirigida su magistral puya se molesten en leerla y mucho menos que pueda sensibilizar algunos de esos petreos corazones . pero siga arremetiendo  a lo mejor logramos sensiblizar a los que les toca moler a multas y quitar patentes de estos piratas  (  que no son dela isla de la juventud) para que vayan a ganarse la vida de otra forma que no sea jeringando al projimo chao

Acelys Chong Ruiz
 27/3/15 9:51

Me gustaria comunicarme con el autor de este articulo, si fuera posible a traves de mi correo acelys@tabloncfg.co.cu. Gracias

Arturo Chang
 27/3/15 12:54

Ya le envié un mensaje de correo electrónico.

Reciba mis saludos

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