viernes, 29 de marzo de 2024

¿Qué es la inmunodeficiencia y cómo puede afectarnos? (+ Video)

Cuando el sistema inmunológico no funciona adecuadamente, se considera que la persona tiene inmunodeficiencia...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 24/04/2023
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Vacuna VIH
La inmunología es una rama de la biología que estudia el sistema inmunológico, que es el conjunto de estructuras y procesos biológicos que protegen al organismo de enfermedades y agentes patógenos.

Para comprender que es la inmunodeficiencia hay que comenzar explicando qué es la inmunología. Esta última es una rama de la biología que estudia el sistema inmunológico, que es el conjunto de estructuras y procesos biológicos que protegen al organismo de enfermedades y agentes patógenos.

¿CUÁNDO SE PUEDE DECIR QUE UNA PERSONA ESTÁ INMUNODEFICIENTE? 

Cuando su sistema inmunológico no funciona adecuadamente, se considera que la persona tiene inmunodeficiencia. Puede ser primaria, es decir, congénita y hereditaria, o secundaria, debido a una enfermedad o tratamiento médico.

Los síntomas de inmunodeficiencia primaria pueden variar desde leves hasta graves, dependiendo del tipo y la gravedad de la afección. La secundaria se produce como resultado de una enfermedad o tratamiento médico que afecta al sistema inmunológico. Otras causas de esta pueden incluir el tratamiento del cáncer, enfermedades autoinmunitarias y ciertos medicamentos.

La inmunodeficiencia se diagnostica mediante análisis de sangre que evalúan la función inmunológica. Los síntomas pueden variar ampliamente, pero pueden incluir infecciones recurrentes, graves o periódicas, enfermedades autoinmunitarias y un mayor riesgo de cáncer.

El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre que evalúan la función inmunológica. Es importante buscar atención médica si se sospecha de inmunodeficiencia para obtener un tratamiento adecuado y reducir el riesgo de complicaciones graves.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA INMUNODEFICIENCIA, SOBRE TODO EN NIÑOS 

La inmunodeficiencia en los niños puede ser provocada por una variedad de factores, incluyendo causas hereditarias y adquiridas. A continuación, se describen algunas de las más comunes en niños:

Inmunodeficiencias primarias: Estas son causadas por mutaciones genéticas heredadas de uno o ambos padres, las cuales pueden afectar la producción o función de las células y proteínas del sistema inmunológico, lo que aumenta la susceptibilidad a las infecciones. Son relativamente raras, pero pueden ser graves y potencialmente mortales.

Infección por VIH: El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede infectar y destruir las células del sistema inmunológico, lo que hace que los niños sean más susceptibles a las infecciones. La infección por VIH puede ser transmitida de la madre al niño durante el embarazo, el parto o la lactancia.

Trastornos autoinmunitarios: Estos son trastornos en los que el sistema inmunológico ataca los tejidos y órganos del propio cuerpo. Esto puede afectar la capacidad del sistema inmunológico para combatir las infecciones y aumentar el riesgo de infecciones recurrentes.

Tratamientos médicos: Algunos, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden debilitar temporalmente el sistema inmunológico de un niño. Esto puede aumentar el riesgo de infecciones durante el tratamiento.

Desnutrición: La malnutrición y la falta de nutrientes esenciales pueden debilitar el sistema inmunológico y hacer que los menores sean más susceptibles a las infecciones.

Es importante recordar que la inmunodeficiencia en los niños puede tener causas variadas y que cada caso debe ser evaluado individualmente por un profesional de la salud. Los niños con inmunodeficiencia pueden requerir tratamiento especializado y una atención cuidadosa para prevenir complicaciones graves.

La inmunodeficiencia en los niños puede tener consecuencias graves para la salud, incluyendo:

Infecciones recurrentes: Los niños con inmunodeficiencia son más propensos a desarrollar infecciones bacterianas, virales y fúngicas recurrentes. Estas infecciones pueden afectar cualquier parte del cuerpo, incluyendo los oídos, los pulmones, la piel y los intestinos.

Infecciones graves: Los niños con inmunodeficiencia pueden ser más susceptibles a infecciones graves, como la neumonía, la meningitis y la sepsis. Estas infecciones pueden ser potencialmente mortales y pueden requerir hospitalización y tratamiento médico intensivo.

Crecimiento y desarrollo retrasados: La inmunodeficiencia puede afectar el crecimiento y desarrollo del niño, especialmente si las infecciones recurrentes afectan su capacidad para absorber los nutrientes adecuados de los alimentos.

Trastornos autoinmunitarios: En algunos casos, la inmunodeficiencia puede desencadenar trastornos autoinmunitarios, en los que el sistema inmunológico ataca los tejidos y órganos del propio cuerpo.

Mayor riesgo de cáncer: Los niños con inmunodeficiencia pueden tener un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como linfoma y leucemia.

Es importante que los niños con inmunodeficiencia reciban una atención médica adecuada y se sometan a pruebas regulares para detectar infecciones y otras complicaciones. El tratamiento puede incluir terapia con inmunoglobulinas, antibióticos profilácticos y otros tratamientos específicos para abordar la causa subyacente de la inmunodeficiencia. Además, es importante tomar medidas preventivas, como la vacunación y la higiene adecuada, para reducir el riesgo de infecciones.

COMO ACTUAR EN CASOS DE INMUNODEFICIENCIA, SOBRE TODO EN NIÑOS 

En caso de inmunodeficiencia en niños, es importante actuar con prontitud para prevenir complicaciones graves y mejorar su calidad de vida. Entre las medidas que se pueden tomar se encuentra buscar atención médica especializada lo antes posible si se sospecha de una inmunodeficiencia. El médico realizará un examen físico y puede ordenar pruebas de laboratorio para evaluar la función del sistema inmunológico. También el tratamiento depende de la causa subyacente. El médico puede recetar medicamentos para tratar las infecciones recurrentes y prevenir complicaciones, como antibióticos, antivirales o antifúngicos. En algunos casos, puede ser necesario administrar terapia de reemplazo de inmunoglobulinas para mejorar la función del sistema inmunológico. Es sustancial que los chicos con inmunodeficiencia reciban todas las vacunas recomendadas según el calendario de vacunación para prevenir enfermedades infecciosas. Sin embargo, algunas vacunas vivas atenuadas pueden estar contraindicadas en algunos casos de inmunodeficiencia, por lo que es importante consultar con el médico antes de vacunar al niño. Es muy importante mantener la higiene adecuada para prevenir infecciones en niños con inmunodeficiencia. Esto incluye lavarse las manos regularmente, mantener un ambiente limpio y desinfectar objetos y superficies de uso común. Los niños con inmunodeficiencia pueden tener un mayor riesgo de malnutrición y desnutrición, por lo que es importante asegurarse de que reciba una dieta equilibrada y adecuada en nutrientes para apoyar el crecimiento y la función del sistema inmunológico y tener en cuenta que la inmunodeficiencia puede tener un impacto emocional significativo en los niños y sus familias. Debe proporcionarse un apoyo emocional adecuado, como terapia psicológica y sostén de grupos de padres, para ayudar a los niños y sus familias a manejar la enfermedad.

 


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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