miércoles, 8 de mayo de 2024

¿Cómo usted puede darse cuenta de que se está bebiendo demasiado?

Lo que importa es tener sentimientos buenos y pensar que, al abandonar definitivamente la ingestión de cualquier trago por inocente que parezca, le está haciendo un gran favor a su familia y a usted mismo...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 09/11/2020
2 comentarios
Bebedores pasivos, foto blog
Otra señal de peligro es que cuando se presentan síntomas de abstinencia

Para quienes tienen un sincero deseo de apartarse del ingrato camino de las bebidas alcohólicas, algunos síntomas leves o medio leves pueden indicar el comienzo de un problema con la bebida. Se da cuenta en ese momento que es preferible hacer un cambio a tiempo por el aquello de que es mejor un “por si acaso” que un “quién lo hubiera sabido”. Por sí mismo puede comenzar una vida nueva renunciando totalmente a las bebidas alcohólicas, desoyendo a los malos amigos cuando al ofrecerle un trago le dicen socarronamente y con avieso ánimo aquello de: “un trago no le va a hacer daño a nadie”. Pero el interesado que desea tomar definitivamente el buen camino debe tener en mente de manera inmediata que un solo trago es la llave que abre la puerta a una continuada ingestión de nuevos tragos.

A TIEMPO TODO ES POSIBLE

Es muy útil y de inteligentes conocer las señales iniciales de un conflicto con el alcohol para que se pueda hacer un cambio temprano sin tener que acudir en busca de ayuda. Porque, quien no se aconseja adecuadamente y continúa bebiendo, la cantidad y gravedad de los síntomas pueden aumentar con el tiempo, y muy lamentablemente convertirse en un “trastorno por consumo de alcohol”.

Se diagnostica este trastorno cuando la bebida ingerida causa angustia o daño y pudiera necesitarse apoyo especializado. Pero no debe haber preocupación, incluso si tiene síntomas, puede tomar medidas para reducir o eliminar los riesgos por sí mismo cuando aún está a tiempo de tomar el buen camino.

SEÑALES DE PELIGRO ALCOHÓLICO

Debe pensar si más de una vez quiso reducir o dejar de beber, o lo intentó, pero no pudo. O se ha visto involucrado en situaciones peligrosas para sí mismo o para sus seres queridos, porque mientras o después de beber aumentaron sus posibilidades de lastimarse y lastimarlos, como conducir, nadar, usar maquinarias, caminar en un área peligrosa o tener relaciones sexuales sin protección; o ha tenido situaciones en las que terminó bebiendo más de lo que pretendía; o tuvo que beber mucho más de lo que bebía antes para obtener el sensación que deseaba; o descubrió que su número habitual de tragos tuvo un efecto mucho menor que antes y ha necesitado aumentar el consumo.

BEBIENDO DE MÁS

Debe recordar si continuó bebiendo a pesar de que lo hacía sentir deprimido, ansioso o agravaba otro problema de salud. También, si después de haber tenido un “apagón” de memoria permaneció saboreando alcohol, a pesar de estar causando problemas en su familia, amigos y hasta con su propio bolsillo, aun en detrimento de sus seres queridos.

POR FAVOR, PIENSE EN SU FAMILIA

También es otra señal peligrosa que el estar enfermo debido a la bebida interfirió en el cuidado de su hogar o su familia. Si se buscó problemas laborales o problemas escolares y si nota que ha disminuido la consideración y respeto personal en relación con usted en sus relaciones sociales. Porque cada vez con más frecuencia ha renunciado a actividades que eran importantes, socialmente interesantes o que le daban placer, con el fin de beber.

Más preocupante aún si alguna vez ha sido arrestado por la policía o tuvo otros problemas legales tales como broncas públicas debido a las bebidas alcohólicas.

MÁS SEÑALES DE PELIGRO DEBIDO AL ALCOHOL

Otra señal de peligro es cuando se descubre que, una vez desaparecidos los efectos del alcohol, se presentan síntomas de abstinencia, como problemas para dormir, temblores, inquietud, náuseas, sudoración, latidos cardíacos acelerados o convulsiones. Y que solo la ingestión de una nueva carga alcohólica es capaz de hacer desaparecer esas manifestaciones.

Se debe hacer una profunda reflexión, no importa el nivel educacional que se tenga. Lo que interesa es tener sentimientos buenos y pensar que, al abandonar definitivamente la ingestión de cualquier trago, por inocente que parezca, le está haciendo un gran favor a su familia, a usted mismo, a la sociedad en que vive y, por supuesto, a su propia economía. Porque el dinero se hizo para invertirlo y recuperarlo, no para gastarlo alocadamente en cosas que, lejos de ser beneficiosas, son dañinas. Es el colmo de la tontería.


Compartir

Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 2 comentarios


Carlos
 30/12/21 10:29

Comparto información Estoy bebiendo demasiado? https://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=501100007&srcid=share

Baby
 9/11/20 16:47

Con la bebida no hay gane, siempre se pierde

Deja tu comentario

Condición de protección de datos