sábado, 20 de abril de 2024

Dime quién te apoya y te diré qué quieres: Los socios “fachos” de Yotuel (III)

Con tales socios, empujando al “sueño cubano de Yotuel”, ¿qué esperar?, ¿qué Patria y buena vida para quiénes?...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 13/08/2021
0 comentarios
Neoliberalismo
Los elegidos, los triunfadores en la arena comercial, los más hábiles en posicionar sus marcas, se consideran los más aptos para ejercer la libertad, la libertad de “persuadir y sugerir”

Ya lo dijo Sergio Villalobos, el neoliberalismo es “una organización general de los cuerpos de acuerdo a criterios productivistas que emanan de una determinada antropología filosófica, no exenta de elementos fascistas”. En el fondo, advirtió el economista húngaro Karl Polanyi, ese utopismo liberal o neoliberal está condenado a derivar en el autoritarismo, e incluso en el fascismo absoluto; en un régimen donde las “buenas libertades” -la libertad de conciencia, la libertad de expresión, la libertad de reunión, la libertad de asociación, la libertad de elegir el trabajo- se extinguen finalmente por la primacía de las “malas libertades”, las libertades de las empresas. El interés de los empresarios, la maximización de sus ganancias, termina aplastando  el “bien común”.

Los elegidos, los triunfadores en la arena comercial, los más hábiles en posicionar sus marcas, se consideran los más aptos para ejercer la libertad, la libertad de “persuadir y sugerir”. Esa libertad que el “Padre de las relaciones publicas”, Edward Louis Bernays, calificó como “la esencia primordial en los procesos democráticos”. Una  “ingeniería del consentimiento” que entraña como know how: 1) saturar el mercado de la información, 2) usar la agitación emocional para llevar a la elección racional y 3) demonizar al enemigo. Fórmula  asumida por unos de los admiradores de Bernays, el   propagandista nazi Joseph Goebbels, y que guía el performance de las agrupaciones e influencers con los que se asocia Yotuel.  

Ellos, como se ha hecho característico de los fascismos históricos, se venden como novedad y etiquetan como “viejo” a las prácticas políticas de sus adversarios. Luchan a capa y espada contra el comunismo, al que estigmatizan como una cáncer, insaciable y contagioso.  Para los fascistas, según el fundador de las JONS, Ramiro Ledesma Ramos, “la primera incompatibilidad de tipo irresoluble” se da frente a los marxistas, los rojos, los bolcheviques; para ellos “El marxismo  es la solución bestial, antinacional y antihumana que representa el clasismo proletario”. “Tan irresoluble, que solo la violencia más implacable es una solución”. De ahí el odio que se desata en las redes, los llamados incendiarios y la incitación a  linchar comunistas  que inundaron las redes previo, durante y después del domingo 11 de julio; desde los perfiles  “anticastristas” que viralizaron el hastag  SOSCuba  y que publicitan como “rupturista” y “novedosa” la  consigna de  Yotuel.

Con el Patria y Vida se pretende encender la fe en el fin de los conflictos entre cubanos, como si se tratara de un borrón y cuenta nueva, del The end de la historia y de las ideologías en la Mayor de las Antillas. Se vocifera un discurso único desde una ultra-Cuba,  en el exilio, virtual y fragmentada; se intenta suplantar el coro nuestro y representar a todos los que habitamos en el archipiélago. Se posicionan en un  “humanismo”, un “partido de los derechos humanos” que presentan como algo superior,  sobre los partidos y sobre las diferencias de clases. Para ilusionar e entusiasmar a los acribillados por el bloqueo y la postmodernidad, amaestrados por las imperialistas industrias culturales a través de sus manufacturadas “estrellas”.           

Así como Franco, mediante la Ley de Responsabilidades Políticas institucionalizó como fechas universales, para todos los españoles, las que marcaron el triunfo de los golpistas;  Yotuel,  a golpe de posts y de likes, intenta instaurar el 11 de julio como el “Día del Patria y Vida”.  Para ello, cuenta con el respaldo de agrupaciones filofascistas  y de la ultraderecha, asentadas en Europa y en La Florida. Y con las transnacionales de la desinformación  que lo venden como el líder de la oposición en Cuba. 

La elección de Yotuel es bien rentable y funcional. Como es la hora de los influencers, nada mejor que un colonizado con la máscara de los a dominar.  Ignorante de la historia de su país y que asume la política como un emprendimiento. Al que poco  le importa reunirse con el partido que sea, sea derechista o fascista. Quien apuesta  lo mismo por el autonomismo que por el anexionismo, si de vender su marca se trata.  Desconocedor de las complejidades de la política, y que por tanto se dejará maniobrar por los que sí saben manipular a las masas. Para el MC devenido activistas, la libertad  y la democracia es la posibilidad de elegir a este u otro partido, como cambiar los canales en la Televisión. Eso, como ha confesado en varias entrevistas, lo aprendió en Europa.  Al final, lo de unos y de los otros, la movida de los “famosos” y la de los políticos”,  es estar en el plató de la TV, en la vox pópuli y en el top trending. Haciendo mucho ruido, recurriendo a la falacia y al simulacro, victimizándose y apuntando en sus adversarios sus propios errores. 

Es lo que ha aprendido con políticos como su nueva socia Isabel Díaz Ayuso, la que en plena campaña  por la Comunidad de Madrid conquistó titulares  y portadas con su  polémica frase: "Cuando te llaman fascista estás en el lado bueno de la historia".

Con la Ayuso se reunió Yotuel el pasado 2 de agosto, horas después de su encuentro con congresistas cubanoamericanos  y con el nuevo Cesar de la Casa Blanca. En el breve encuentro con la prensa el rapero repitió  su vacuo discurso, plagados de falacias y frases hechas,  y una vez más se autotituló la voz del  mayoritariamente independentista pueblo cubano.  Dos semanas antes y en la misma Casa de Correos de Madrid, la  más mediática opositora del actual presidente español había recibido al guarimbero  y líder de Voluntad Popular  Leopoldo López; “para analizar la situación de Venezuela y Cuba”, así como el "crecimiento del autoritarismo en Hispanoamérica", según un comunicado del Ejecutivo regional. "Que ningún país vuelva a caer en una dictadura ante la inacción cómplice del resto. Que la ruina y el hambre no nos sean indiferentes", tuitó por aquellos días la Ayuso; en vez de ocuparse de los pobres que tiene más cerca,  en La Cañada Real de Madrid.

Como señaló Pablo Iglesias, “el PP de Madrid es trumpista, asume la mentira como arma política" y "Lo que llaman libertad es volver a los privilegios”. “Quieren seguir destruyendo lo público para convertir a Madrid en algo distinto a la democracia. El PP no se puede ir de rositas. Vox es una escisión del Partido Popular", recordó el entonces candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. A juicios de Iglesias,  Díaz Ayuso  parecía “más la candidata de la ultraderecha que Rocío Monasterio". 

Para las pasadas elecciones del 4M, fundamentó el  escritor Juan José Torres Núñez,  la Ayuso vendió  un discurso vacío hablando del peligro y del miedo al “social-comunismo”  y de “la necesidad de luchar contra el comunismo por medio de la libertad.  Para infundir miedo a los votantes, ante la nueva “zarpa inicua del cruel bolchevismo” que representaba Unidas Podemos. Su retórica resultó  muy familiar a la de los periódicos de la Guerra Civil española del día en que Franco, con su “excelsa Santa Cruzada”, entró en Madrid, a finales de marzo de  1939.     

"Tras su derrota al final de la Guerra Fría, rehacen el nuevo socialismo bolivariano: ALBA, con el objetivo de convertir todo el continente en una gran Cuba como la de Fidel, pero ya no dependiente de la Unión Soviética, sino de poderes tan fiables y democráticos como Irán y tentáculos en los grupos terroristas y agitadores del mundo entero, con una línea de negocio consolidada: el narcotráfico", afirmó  Ayuso en un artículo publicado en ABC. Para la política,  el Foro de São Paulo, las protestas de Chile,  Ecuador, Colombia (a las que llama revueltas vandálicas) y el Black Lives Matter, son “sucursales de la misma corporación totalitaria”.

Este furibundo anticomunismo, indistingue a los herederos de las huestes franquistas, aliados de causas de las agrupaciones más derechistas de la contrarrevolución cubana.

En la cabecera de la marcha de Madrid, sosteniendo un cartel con el lema Patria y Vida se vio al contrarevolucionario cubano Sayde Chaling-Chong García, cuyo anticomunismo lo llevó  a ingresar en el partido de Abascal  en 2018. Se dio a conocer como uno de los tres "militantes de raza negra"  de  Vox, y tuvo su momento de gloria cuando a finales del 2019 denunció  lo que era un secreto a voces: en el su partido hay procesados por delitos de odio y exmiembros de partidos fascistas. Se refería específicamente a Mónica Lora, ex dirigente de Plataforma per Catalunya (fundado por el supremacista catalán Josep Anglada), procesada por delito de odio contra los inmigrantes por la campaña que llevó a cabo el partido de Josep Anglada en 2011, y a Jordi de la Fuente, antiguo militante del partido neonazi Movimiento Social Republicano (MSR).  Trapos sucios  que enarboló cuando se le cortaron sus aspiraciones de ser parte de la cabeza de Vox en Barcelona. El percusionista y admirador de Donald Trump, finalmente expulsado de la xenófoba y racista formación, fue uno de los impulsores de la manifestación del 25 de julio, como  líder  del colectivo Patria y Vida y Presidente de la Alianza Iberoamericana Europea Contra el Comunismo (AIECC).

El Secretario General de la AIECC, Lázaro Mirelis y también líder del movimiento Acciones por la Democracia y secretario de Comunicaciones de Somos+, estuvo entre los  principales organizadores y promotores de la manifestación protagonizada por Yotuel. Había compartido días antes  frente al Congreso de los Diputados voz y cámara  con los líderes de Vox  Rocío  Monasterio y Javier Ortega Smith. Contradictoriamente, siendo inmigrante y  gay, está afiliado a Vox, abiertamente homófobo y cuyos líderes han sido tendencias en las redes por sus posturas antinmigrantes.  Mireles  y Chaling-Chong han sido los organizadores de varias concentraciones contrarrevolucionarias y de numerosas provocaciones frente a representaciones de la Cuba Soberana  en la “madre patria de Yotuel”.

El bien cercano amigo  de Mirelis y coequipero en  Somos+, Eliecer Avila,  se reunió con Manasterio hace unos años. La consideró  “la esperanza de los que queremos vivir (en Cuba) en la verdad y la libertad”.  Entiéndase, restaurar la Cuba de antes de 1959, el “sueño cubano” de Yotuel, según compartió en una directa con el “polítuber” radicado en  los EE. UU., a quien el dueño de Chacleta Record llamó  “Maestro”. “¡Qué ilusión me da hablar contigo! – expresó el alumno.   Al final de aquella trasmisión   se incorporó el ciberactivista Carlitos Madrid, a quien se lo captaron junto a Leopoldo López en la marcha del 25 de julio.  En aquella ocasión el también vocero de  Yotuel, demandó una Cuba pluiripartidista, con partidos fascistas incluidos.          

Sin embargo, es difícil imaginar a estos  “demócratas”, en esa copia de España o de Miami que pretenden instaurar aquí, tolerando  a los partidos de izquierda, o comunistas,  a los que criminalizan constantemente. Todos,   los nostálgicos del franquismo y sus asociados, apoyaron la retirada del nombre “Che Guevara” de una calle y un parque en Zaragoza.  "Váyase a vivir a Cuba", fue la respuesta del alcalde de Zaragoza  a Alberto Cubero, secretario general del Partido Comunista Español en Aragón quien criticó la moción de los partidos derechistas.

Entre los que se manifestaron alegres por la decisión estuvo el escritor anticomunista Jacobo Machover, autor del denigrante libro  La cara oculta del Che y  otro apologista del Patria y Vida.  Machover, junto a la Asociación Europea Cuba Libre, manifestó su respaldo al atentado terrorista a la sede de la embajada de Cuba en París.

Con tales socios, empujando al “sueño cubano de Yotuel”, ¿qué esperar?, ¿qué Patria y buena vida para quiénes?


Compartir

José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


Deja tu comentario

Condición de protección de datos