jueves, 28 de marzo de 2024

Un nieto para cuidar muchos abuelos

Los resultados del último Censo de Población develaron que somos un país más envejecido, ¿pero cuánto de celebración y de reto hay en ello? ¿qué sucede en otros países del mundo? En busca de respuestas, Cubahora conversó con la Dra. Alina Alfonso, investigadora del CEDEM…

María del Carmen Ramón en Exclusivo 12/11/2013
7 comentarios
Manos ancianos y niños
En Cuba, la pirámide de población se está invirtiendo.

En una fecha no tan lejana como el 2025, uno de cada cuatro cubanos tendrá más de 60 años. Hacia un envejecimiento poblacional creciente avanza el país, según confirmaron los últimos resultados del Censo de Población y Viviendas, del 2012.

La investigación mostró que más del 18 por ciento de la población cubana tiene 60 años o más, con Villa Clara, La Habana y Sancti Spíritus como las provincias más envejecidas.

Si bien hay mucho de celebración en las elevadas cifras de personas que hoy cuentan con una mayor esperanza de vida, típico de países desarrollados, muchos son los retos que tiene por delante el país. Si se consulta el Informe de envejecimiento Global 2013 (un estudio realizado por HelpAge International con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas), se puede percibir que en la actualidad este es un asunto que atañe a varios países del mundo, pero nos todos lo enfrentan en iguales condiciones.

El informe analiza cómo 91 estados encaran el envejecimiento poblacional, para identificar cuáles ofrecen mayores beneficios para la población mayor y cuáles enfrentan más dificultades en términos de ingreso seguro, salud, educación, participación laboral y entornos favorables. Aunque Cuba no aparece registrada en ese estudio, resulta interesante conocer los resultados del mismo.

Para conocer qué particularidades tiene la situación de envejecimiento de Cuba con respecto a otros lugares del mundo, qué caracteriza nuestro sistema de atención geriátrica y cuáles son las causas y consecuencias del envejecimiento poblacional en Cuba, Cubahora conversó con Alina Alfonso, investigadora del Centro de Estudios Demográficos.

“Hoy llegamos a un punto donde la pirámide de población se está invirtiendo, una pirámide de población tiene una base bastante ancha y la cúspide estrecha, pero nuestra pirámide se está ensanchando hacia la cúspide y cada vez tenemos menos personas para atender una masa de adultos que se van haciendo mayores. Un antiguo dicho decía “un anciano para cuidar muchos nietos, hoy tenemos un nieto, para cuidar muchos ancianos”, así comenzó el diálogo con la Dra. Alina Alfonso.

Se dice que el envejecimiento poblacional es una celebración y un reto ¿cuánto de los dos?

—No me gusta hablar del envejecimiento poblacional como un problema. Imagínate que muere un amigo tuyo, o que tú misma murieras ahora. Lo primero que todos dirán es: “que poco vivió, cuánto le faltó por hacer”. Una persona que alcance la mayoría de edad con una condición adecuada desde el punto de vista intelectual, físico, óseo, es una persona que vivió una vida plena, que llegó a una edad avanzada y pudo desarrollar todas sus capacidades hasta las últimas consecuencias. Todos aspiramos llegar a ancianos. Uno de los aspectos que mide Naciones Unidas para hablar del tema del desarrollo humano es la esperanza de vida y los países que están en peores condiciones son países que tienen muy bajos estos índices; los países desarrollados, asiáticos, nórdicos, tienen una esperanza de vida muy elevada. En ese sentido, para Cuba es un orgullo que por todo su sistema social, por todo el desarrollo de la salud pública y las condiciones de vida que tiene el país, tener una esperanza de vida que se equipara a los países de mayor desarrollo industrial y ese justamente para Cuba es el reto.

"Cuba pasó por una etapa como los años 60, 70, cuando la Revolución llegó al poder y se convirtió en eje central el problema de los seres humanos: primero fueron las campañas antipolio, las campañas contra otras enfermedades contagiosas. Por el contrario, si ahora vemos los spots televisivos, nos damos cuenta de que la mayoría está más enfocado a enfermedades degenerativas: hipertensión arterial, enfermedades cerebrovasculares. El envejecimiento se produce porque hemos pasado de un espectro en el que las enfermedades infectocontagiosas eran las protagonistas, a un contexto donde las enfermedades degenerativas son frecuentes, debido a que están muy vinculadas con los hábitos  de vida y de consumo de determinadas personas. A partir de ahí, se ha ido incrementando la esperanza de vida porque ya las personas no mueren de muy jóvenes, sino que viven más tiempo; en eso la medicina cubana tiene enormes valores que han permitido esto, tenemos mayor número de medicamentos, atención médica gratuita.

"Por otro lado, las personas han elevado su nivel educacional, hoy es obligatorio tener un noveno grado, y el hecho de tener un mayor nivel los pone en condiciones de poder comprender por qué deben hervir el agua, reducir el cigarro, el alcohol, hacer ejercicios. De algún modo hoy estamos recogiendo los frutos de todo este trabajo: una población envejecida.

"La celebración es que hemos llegado a que las personas tengan muchas mejores condiciones de vida que las que tenían  antes, el reto es cómo, a partir de ahora, llevar a esas personas que han alcanzado edades de 60 años y más hacia edades más avanzadas, ayudarlos a vivir una vida plena hasta que llegue el fin de sus días".

¿Qué consecuencias podría traer para Cuba el avanzado proceso de envejecimiento poblacional que vive hoy?

—El envejecimiento poblacional se tiende a ver sobre todo dentro de los hogares, pero también impacta en los centros de trabajos. Actualmente hay un número mayor de personas con edades mayores de 40 trabajando que de jóvenes. Se está hablando incluso que en el año 2025  van a salir más personas de la edad laboral que las que entrarán.

"En el caso de Cuba, hay producciones que requieren de mucha fuerza física, como la construcción, la minería, el transporte, la defensa, el deporte, especialidades que necesitan de jóvenes que las puedan ejercer. De acuerdo con el último censo, en Cuba el envejecimiento está en 18,3 por ciento; ahora bien, hace como tres años, la proporción de personas de 0 a 14 años ha ido disminuyendo con respecto a la de los ancianos. La curva se comporta de un modo en el que van bajando las personas de 0 a 14 años, y van aumentando las personas de mayores edades, a partir de 60".

—¿Qué influye en que esto sea así?

—En primer lugar, la fecundidad de la mujer cubana. Desde el año 1978 ya las cubanas no devuelven su capacidad de reemplazo, tienen por debajo de 2 hijos por mujer, y ni hablar de la cantidad de hijas por mujer. Se dice que la capacidad debe ser de alrededor de 2.1 hijas por persona para poder cumplir con el reemplazo por mujer, y no todas las mujeres lo cumplen. Entonces, la fecundidad nuestra está muy deprimida. Otro elemento, que todavía tiene que ser objeto de mucho estudio, es la migración: Cuba desgraciadamente está experimentando un proceso migratorio, donde fundamentalmente migran muchas mujeres por cuestiones de matrimonio. Son niños que dejan de nacer en Cuba, por lo cual, desde ese punto de vista, también incide.

"Cualquier proceso poblacional no es como incrementar una producción de zapatos o de medias, se trata de un proceso que avanza paulatinamente y que también arrastra costumbres, hábitos. La fecundidad cubana, si la comparamos con otros países, ha sido relativamente baja: han pasado los años en que algunas familias tenían hasta diez hijos pareja, y actualmente estamos en condiciones donde muchas personas deciden no tener hijos, o un solo hijo, debido a que también las mujeres cuentan hoy con mayores oportunidades para superarse.

"Lo ideal sería que pudiéramos tener una capacidad de reemplazo, pero los hechos perfectos no existen: el envejecimiento está ahí y lo que podemos hacer es tratar de convivir de la mejor forma posible con él. Por esto se incrementó la edad de jubilación en Cuba, porque muchas personas que estaban en plenitud de condiciones podían seguir aportando mucho a la sociedad.

"Antes había un dicho que decía que había un abuelo para cuidar a muchos nietos; ahora hay un nieto para cuidar a muchos abuelos. Y ahí está parte del problema: porque muchas mujeres tienen que dejar de trabajar para cuidar a sus padres ancianos. Es muy bueno que podamos tener esas cifras, porque dicen mucho de cómo es la salud pública cubana, pero el reto es convivir con el progreso que tiene la sociedad tanto económico, como en salud y lograr que las personas mayores convivan entre nosotros, porque el envejecimiento es algo que nos tocará a todos. Es preciso buscar el  espacio donde todos puedan desarrollarse, espacios donde los adultos mayores tengan oportunidad para seguir trabajando, para el ocio, y pueda establecerse la transferencia intergeneracional, transferencia que le dan los jóvenes a los viejos desde el punto de vista económico, pero también los viejos tienen muchísimo que aportarle a las generaciones más jóvenes desde el punto de vista de sabiduría, normas de vida, etc".

—¿Qué hace Cuba en pos del adulto mayor?, ¿existe un modelo de atención geriatría integral en nuestro país?

—En Cuba hay un programa integral de atención al adulto mayor, existen cátedras universitarias del adulto mayor, casas de abuelos, pero eso no quita que podamos hacer mucho más. Creo que nuestro país, desde sus condiciones económicas, ha hecho muchísimo: explícitamente no tenemos, como otros países, una política de comunicación, pero contamos con un sistema social donde su punto fundamental es el hombre y, si te pones a ver, desde el año 1959 todo se está haciendo en pos de mejorar sus condiciones de vida. La campaña de alfabetización, poner a las personas en condiciones de aprender a leer y escribir, todos los planes de campañas de salud pública, campañas de vacunación que gratuitamente han llegado a todos, un sistema de salud con una cobertura universal… se ha hecho muchísimo y todavía se podría hacer mucho más.  

"Pienso que un área donde debemos trabajar es en el transporte, ¿cuántas veces no vemos a las personas mayores que van a subir un ómnibus y los escalones le quedan muy altos? Otras veces uno se monta en un ómnibus y está muy bien señalizado en amarillo el asiento para ancianos, pero ¿cuánto tiene que recorrer el adulto para llegar él? En el tema de los artículos de uso personal, se deberían ofertar más jarros que tengan asas, ropas adecuadas para su edad, zapatos cómodos.

"Es importante multiplicar las opciones para el ocio, la recreación; hoy están los clubs del danzón, pero creo que de cierto modo eso los aparta un poco de la sociedad. Se impone seguir trabajando en el tema de salud y seguridad social, porque el reto es muy grande. Ya no son necesarios tantos círculos infantiles y secundarias básicas en Cuba, sino más hogares de ancianos. A veces las condiciones de los hogares de ancianos no son las más adecuadas, ni los accesos no son los mejores porque se tienen que recorrer largas distancias, pero hemos hecho muchísimo.

"Hoy llegamos a un punto donde la pirámide de población se está invirtiendo, una pirámide de población tiene una base bastante ancha y la cúspide estrecha, pero nuestra pirámide se está ensanchando hacia la cúspide y cada vez tenemos menos personas para atender una masa de adultos mayores que se van haciendo mayores.

"En el Informe se decía algo interesante: “nunca es demasiado pronto para empezar a actuar”. Yo creo que hay que prepararse para el envejecimiento desde las edades más tempranas, enseñarles a los niños cómo debe ser la atención con sus abuelitos. Estos son los puntos principales, no son fáciles porque muchos tienen que ver con los patrones de vida y los valores que uno tiene incorporado. No hace mucho se hablaba en la Mesa Redonda del ruido, porque a veces los ancianos van cruzando la calle y no saben cómo reaccionar. A veces encontramos algunos semáforos en los que los segundos que dejan para que las personas crucen no son para nada suficientes y muchos de esos adultos se sienten inseguros y piden ayuda de los jóvenes. El tema de las barreras arquitectónicas se ha empezado a trabajar, pero aún queda mucho por hacer, también en dotar a los ancianos de los aditamentos que necesiten.

¿Qué diferencia la situación de envejecimiento de Cuba a la del resto del mundo?

—El envejecimiento en Cuba se ha producido en unas condiciones económicas que para nada tienen que ver con otros países, los primeros signos de envejecimiento se empezaron a manifestar en países asiáticos, nórdicos, como Suecia, Noruega, países con un altísimo nivel económico, nada que ver con Cuba, donde lo hemos conseguido casi de puro corazón.

"Cuba ha tenido una política de no dejar a nadie desamparado, con sus criterios a favor o en contra, el hecho de tener una libreta es una ayuda para que las personas se acuesten con un plato de arroz. En Cuba existe la voluntad política de mantener el nivel adecuado de vida para los ancianos. Se está garantizando un envejecimiento digno y se está logrando que las personas no se sientan marginadas, con cátedras universitarias del adulto mayor en todo el país, programas de atención al adulto mayor".

 


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María del Carmen Ramón

Se han publicado 7 comentarios


Tide
 12/11/13 17:55

Cuando me encuentro con alguna de mis viejos coterráneos y pasamos "revista" a nuestros contemporáneos, me sorprende la gran cantidad de los que fueron más cercanos a mí que ya no están con nosotros, algunos que casi no llegaron a los 60, o si pasaron, no fueron muy lejos. Hoy día, ya con más de siete décadas en las costillas, solamente somos tres sobrevivientes de los alrededor de 20 que asistimos a la clase de primer grado en la escuelita del batey. Y lo que me da por pensar es que a muchos de ellos los envidiaba por su resistencia física y sus extraordinarias habilidades para jugar pelota, para los juegos infantiles y para hacernos de frutas en patios ajenos. Y varios de ellos eran de los que hasta sobrevivían precariamente cuando el central sonaba el último pitazo y comenzaba el angustioso y larguísimo tiempo muerto. Antes las parejas tenían muchos hijos, lo sabemos todos, pero a pesar del desempleo, los bajos salarios, el hambre y las necesidades que azolaban a nuestro país entonces, no se limitaban. No soy quién para juzgarlos, pero muchos lo han considerado irresponsable. Hoy día no culparía solo a las tantas carencias que tenemos como el principal motivo para que nuestra población tenga un tan bajo índice de natalidad, de lo que unos años atrás escuché a algún que otro dirigente vanagloriarse porque teníamos una tasa de crecimiento poblacional similar a la de muchos países desarrollados y de gran cultura. No creo que cuando aquello se haya o hayamos pensado en el envejecimiento de nuestra población y de todas las dificultades que ahora por ese motivo nos amenazan. Si hay un motivo para que estemos en esta situación actual, es que las mentalidades han cambiado con el paso de los años y el nivel de educación que ha ido alcanzando nuestro pueblo. Las mujeres están, y se sienten más liberadas. La clásica “ama de casa” de hoy, cuando la hay, no es la misma que existía hace solo unas pocas décadas atrás. Y a eso súmesele que no se le han creado las condiciones elementales para que el tener un hijo, o varios, no les sea un impedimento para su desenvolvimiento personal, social y profesional. No dudo que con los cambios que se están llevando a cabo en el país, “a paso lento pero seguro”, con el mejoramiento de la situación con las viviendas, con mejores salarios, con estabilización de precios, con la confianza y la seguridad que brinda una economía floreciente, y sobre todo, creando mejores condiciones aún para las mujeres trabajadoras o las amas de casa (que no dejan de ser dedicadas trabajadoras), la tasa de natalidad aumente, porque no creo que todas las mujeres cubanas se conformen con tener tan solo un hijo. ¡Ojalá que no demore varios quinquenios por llegar ese alivio!

Arístides
 12/11/13 17:23

Para paliar en algo el envejecimiento de la población cubana, se habla de mejorar las condiciones para los mayores de 60, creando círculos de abuelos, mejorando y aumentando el número de hogares de ancianos, y otras medidas, y preocupándose para mantenerlos saludables, pero en nada se habla del interés de que la tasa de natalidad se incremente, creándole mejores condiciones a las mujeres para que puedan tener los hijos que desean sin tener que cambiar sus modos de vida. Se dan actualmente muchas facilidades a las madres trabajadoras para que tengan un bebé, pero solo dura por unos meses, ¿y después? ¿Se ha legislado en ese sentido? ¿Y cómo ayudar a las mujeres que permanecen como amas de casa? Sí hay necesidad entonces de círculos infantiles, y de prescolares, de más aulas en la educación primaria y secundaria, de ayuda económica a las madres que lo necesiten. La Federación de Mujeres Cubanas podría aportar mucho sin tanto burocratismo, pero se pudiera adelantar creando, si no existe ya, un instituto para que atiendan los asuntos de la infancia y las madres. No considero, dentro de mi poco conocimiento del tema, que todas las mujeres cubanas se estén conformando con no procrear, o con tener un solo hijo o tal vez dos. Si lo hacen, es porque las condiciones sociales y materiales no se lo permiten. La falta de una vivienda adecuada, o el estar agregados en casa de padres o familiares, influye mucho, y a eso súmese, los bajos salarios, el costo que representa mantener a un hijo, y pesando el que a veces aunque se tienen los recursos para solventar muchas de esas necesidades, no hay forma de lograrlo por los altísimos precios y el inseguro suministro de muchos de lo que se necesita. ¡No puedo creer que no se esté trabajando en esa dirección!

Javier
 12/11/13 16:48

Hoy no existe nada que estimule a los jóvenes a tener más hijos. La maternidad hay que afrontarla con tranquilidad y seguridad y el salario promedio no garantiza ninguna de las dos. Aclaro: Ni el promedio ni el doble de él.

Jesus Carrillo Bohorquez desde FB
 12/11/13 11:28

hermoso ejemplo de Cuba el cuidado de las personas mayores.

Mercy
 12/11/13 11:25

A mi juicio no creo que el problema se lo achaquemos a que la mujer no quiere parir. Es que aprendió a pensar y a ser más responsable y resultan necesarias una serie de condiciones (que no es tener más culeros o cuna de la shoping. Sabemos que la política del país en cuanto a protección está muy bien definida y muy atenta a toda la atención materna y del bebé, pero no deja de ser estresante cuando se está embarazada y cuando hay que cuidar hijos en las condiciones del día a día.

Lilia Coronel desde FB
 12/11/13 11:01

Me parece de suma importancia las politicas aplicadas por cuba a nivel poblacional en pos del progreso y de preservar a las personas mayores,mas alla de las dificultades economicas.

Marice Ramírez
 12/11/13 9:24

realmente llamativo el título jejeje, yo no sé como Cuba lidiara con esto dentro de unos, pero sí me parece que hay que ir pensando desde ahora en una estrategia para cambiar estas estadísticas demográficas

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