Hogar materno, sentirse como en casa (+ Audio)

La historia de los hogares maternos en Cuba se remonta a inicios del año 1962 cuando se fundó la primera institución de este tipo en la provincia de Camagüey. Por aquella etapa, tenían como objetivo acercar a las gestantes de provenientes de áreas de difícil acceso a los hospitales, donde un personal médico calificado atendería el parto, en condiciones óptimas.

Actualmente, a este propósito inicial se suma también el asumir la atención integral de embarazadas que presentan diferentes riesgos, cuestión que ha sido posible a partir del incremento paulatino de hogares maternos en el país, así como las atenciones médicas recibidas en dichas instituciones.

De esta manera, los hogares maternos constituyen una fortaleza del Programa materno-infantil (PAMI) en Cuba toda vez que reducen los riesgos de morbilidad y mortalidad. Además, son un eslabón fundamental de la Atención Primaria de Salud y centro de referencia en las comunidades.

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LA EXPERIENCIA EN LOS ARABOS

Ingrid tiene 15 años y 20 semanas de gestación; Luisa con 43 también espera un niño; Irene no aumenta adecuadamente de peso y eso afecta el crecimiento de su bebé; Rosa está embarazada de gemelos; a Zenaida le diagnosticaron amenaza de parto pretérmino y Lisbet, cuyo domicilio queda a varios kilómetros de la cabecera municipal, vive las últimas semanas de su embarazo.

Todas ellas tienen algo en común: debido a los riesgos que pueden afectar su gestación, permanecen ingresadas en el hogar materno donde reciben las atenciones precisas con el propósito de prevenir posibles complicaciones en su embarazo.

Para garantizar el bienestar tanto de la madre como del feto, en el hogar materno de Los Arabos se ofrecen servicios de enfermería especializados en atención a gestantes durante las 24 horas y un médico permanece en la institución 8 horas, especificó Mildrey Rodríguez Rodríguez, jefa de enfermeras en dicho centro.

“Se mide, por lo menos, tres veces al día los signos vitales a todas las pacientes. Hay casos en los que se hace más sistemático este seguimiento debido a sus patologías. Se cumplen los tratamientos médicos y contamos con todos los medicamentos que precisan las gestantes.

Aquí no se atienden pacientes con enfermedades agudas, su estancia en el centro es para intentar minimizar los riesgos antes de que se presenten las enfermedades.

Gracias al ingreso oportuno y el tratamiento adecuado de los riesgos de cada embarazada se evitan complicaciones para la madre o el feto, como pueden ser los recién nacidos bajo peso, los SIUR, las preclamsias y eclampsias”.

Las principales patologías que manifiestan las gestantes ingresadas en el hogar materno de Los Arabos actualmente son la placenta previa, la inserción baja placentaria e insuficiente ganancia de peso. Estas pueden provocar amenaza de parto pretérmino.

Otros riesgos que pueden llevar al ingreso de las gestantes son las bacteriurias asintomáticas. Así mismo, las embarazadas de 34 semanas que residen en las zonas rurales del municipio se acogen al ingreso geográfico oportuno; esta es una etapa en la que se incrementa el riesgo de prematuridad y su estancia en el materno permite adoptar acciones de prevención ante cualquier síntoma. En el caso de las del área urbana entran a las 37 semanas para dar seguimiento a las contracciones uterinas, los movimientos fetales.

Como promedio, cada año en el materno arabense se atienden entre 240 y 260 embarazadas. Actualmente en la institución, con capacidad para 21 embarazadas, se mantiene ocupadas 11 camas.

Prevenir las complicaciones dentro del embarazo es el propósito de este centro asistencial en el que se aseguran los cuidados pertinentes para favorecer el mayor bienestar posible para las futuras madres y sus bebés, argumentó Rodríguez Rodríguez.

“Además se le brindan las interconsultas que las embarazadas necesiten. Dentro de la instalación se ofrecen consultas de medicina interna, obstetricia, psicología, nutrición y dietética y fuera de aquí todas las que necesiten, con la garantía siempre del transporte sanitario y el acompañamiento de un especialista de salud.

Estas pueden ser en el municipio o fuera de él, por ejemplo, las consultas de genética provincial, perinatología, hipertensión y embarazo, todas en Matanzas”.

La estancia de las embarazadas en la institución asegura el bienestar fetal. De acuerdo al tiempo de gestación y a las características de cada embarazada se le garantiza la realización de las cervicometrías, biometrías y análisis correspondientes.

Los testimonios de algunas de las pacientes ingresadas en el materno confirman las atenciones que allí se le brindan.

“Estoy en el materno porque tengo placenta previa. Las atenciones son muy buenas, las “seños” son muy preocupadas, nos toma los signos vitales cada ocho horas. En mi caso me encuentro de reposo absoluto y aquí se encargan de alcanzarme el desayuno, las meriendas, el almuerzo, la comida; garantizan un transporte para asistir a las consultas del policlínico”.

“Yo pienso que una institución como esta es fundamental. Es cierto que a veces quisiera estar en mi casa, con mi familia, pero aquí recibo todas las atenciones que necesito por mi riesgo de tiroides y ganancia insuficiente de peso. Me cuidan, siempre están pendientes de cada una de nosotras. En este lugar tenemos más seguridad, nos sentimos más cuidadas”.

Mientras tanto, el doctor Danley Milán Cuervo especificó otras acciones que se desarrollan en la institución para favorecer el autocuidado de las mujeres y su preparación para el momento del parto.

“En dependencia de las patologías que tengan, nos aseguramos que se mantengan en reposo, en el caso de las placentas previas, por ejemplo, que reciban una dieta adecuada, si suben mucho de peso o complementamos su alimentación con fórmulas si su ganancia es insuficiente.

Le brindamos también profilaxis de fisioterapia, viene una rehabilitadora todas las semanas para realizar ejercicios de relajación, respiración, cardiovasculares. Además, ofrecemos charlas educativas con bastante frecuencia en las que les explicamos todo lo que tiene que ver con el momento del parto para que estén preparadas”.

En el municipio se mantiene un estricto control sobre la calidad de los servicios que se ofrecen en el materno. La vicedirecciones del Programa Materno Infantil y Asistencia Médica en el territorio realizan supervisiones semanales para evaluar el óptimo desarrollo del centro.

En ese momento los especialistas supervisan la actualización de las historias clínicas, realizan encuestas de satisfacción a las gestantes y se evalúa la higiene de las diferentes áreas del materno, entre otras acciones. En este sentido, Milán Cuervo reflexionó sobre la importancia de la existencia del hogar materno en el territorio.

“No es lo mismo tener la oportunidad de estar ingresada dentro del municipio, donde los familiares pueden visitarte con más facilidad que estar fuera de aquí. Estar más cerca de la casa brinda apoyo psicológico a la embarazada, además facilita las visitas del médico y la enfermera del consultorio. La gestante no debe ver el hogar materno como una prisión sino como un sitio que funciona para que mejore desde el momento en que es clasificada como embarazada de alto riesgo obstétrico (ARO) con el propósito de modificar ese riesgo. Cuando supera la patología que causó su ingreso puede regresar a su hogar. Creo que este es el lugar ideal para corregir estas afecciones que no podemos seguir en la casa. En eso consiste la importancia de la estancia de las embarazadas en el hogar y así lo deben valorar las gestantes y sus familiares”.

Con 33 años de explotación, el inmueble se ha reparado en varias ocasiones. Actualmente es objeto de un mantenimiento constructivo que incluyó la reparación del techo de la cocina y el cambio de ventanas. Quedan pendientes el enchape y remodelación de los baños, así como la reparación de la cerca perimetral.

La máxima de los trabajadores del hogar materno de Los Arabos se dirige a priorizar una atención óptima a las embarazadas como garantía para hacer realidad el sueño de muchas familias: la feliz llegada de un bebé.