martes, 16 de abril de 2024

El barrio con rostro joven

Cuando se inició el VIII Congreso de los CDR, decenas de jóvenes hablaron de su experiencia al ocupar los cargos decisivos de la mayor organización de masas del país...

Yuniel Labacena Romero en Exclusivo 27/09/2013
2 comentarios
jovenes cdr
El 38,6 % de los dirigentes de base que ocupan cargos decisivos en los CDR son jóvenes

Al principio, muchos dudaron que siendo tan jóvenes pudieran conducir a la masa cederista. Algunos creyeron que no iban a tomar la tarea con seriedad y que solo era impulso de la juventud. Con esos desaciertos, Gladys Carrillo Vázquez hoy ocupa uno de los cargos decisivos de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

Por ello, cuando este jueves inició el VIII Congreso de la mayor organización de masas del país, ella fue de los jóvenes que hablaron de su experiencia en esta nueva misión, aquellos que han hecho de los CDR una organización más rejuvenecida, no solo en su composición, sino también en asumir sus principios.

 Gladys, coordinadora de una zona del municipio de Manzanillo, en la provincia de Granma, dijo que en este cargo ha encontrado nuevos motivos para hacer, en bien de los demás, e imprimirle entusiasmo a la organización que hoy agrupa a más de ocho millones de cubanos mayores de 14 años.

La constancia, el trabajo, la responsabilidad, el sentido de pertenencia en las tareas desplegadas, le han valido para transformar el barrio en participación consciente, y demostrar, como afirmó Fidel, que “la Revolución abre paso al mérito verdadero, a los que tienen valor e ideal sincero”.

La joven no olvida que quienes impulsaron la Revolución fueron jóvenes y que las grandes cosas se logran con ellos. “Considero trascendental que nos sintamos parte del CDR, acorde al momento en que vivimos, ya que este tiempo requiere mayor compromiso de nosotros.

 ”El hecho de que tengamos menos edad, nos posibilita comunicarnos mejor y entender las inquietudes de los vecinos, que en muchos casos son las nuestras. Que ellos me seleccionaran resultó gratificante ya que confiaron, a pesar de que tenían más experiencia que yo.

 ”Esta es una batalla fuerte y decisiva, sobre todo con los jóvenes, que en muchos casos no quieren asumir cargos y piensan que el CDR solo es guardia y cotización, pero es mucho más, una respuesta renovada, si de defender la Revolución se trata”, refiere.

 Como ella, hoy en Cuba, 290 590 jóvenes, es decir, el 38,6 % de los dirigentes de base están en los cargos decisivos de la mayor organización de masas que, al decir de Gladys, tienen que pensar en el futuro y devolverle a la organización toda la energía de sus años fundacionales.

 “La zona que guio presentaba problemas de cotización e indisciplinas sociales, que hoy están muchos resueltos. Ha sido un trabajo profundo, sobre todo con los jóvenes como yo, para que se involucren en estas tareas y le aporten desde su concepción.

 ”Todavía falta más, y seguir haciendo por la formación de valores. Hay disposición y las personas están teniendo protagonismo en las actividades y tareas. Hoy contamos con otros muchachos que pertenecen al ejecutivo de los ocho CDR que existen en la zona, y eso es fundamental”.

Como afirmó Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional de los CDR, no podemos hablar de futuro si no se trabaja con los jóvenes de hoy; una organización que no logre incorporarlos a su funcionamiento puede desaparecer. Históricamente se ha dicho que el motor impulsor de la Revolución es la juventud y por esa razón debemos contar con ellos.

Por razones como esta, Gladys alega que disfruta el trabajo del CDR y siempre busca la manera de que las actividades sean diferentes para que todos participen. “Debemos trabajar más con la familia, la escuela y la comunidad en la formación de valores, en la necesidad de promover la educación formal, la solidaridad en el barrio, y el respeto a los demás”.

El escenario donde se desempeñan esta joven y muchos de sus colegas es el mismo de aquel 28 de septiembre de 1960: la cuadra, el barrio; pero el discurso tiene que ser otro. Los tiempos han cambiado y ahora se impone, por encima de todas las cosas, la motivación.

De eso está convencida Gladys, asegura que hay que elevar la combatividad y enfrentar el delito, las ilegalidades y manifestaciones antisociales. “Debemos hablar con franqueza y honestidad con cada familia para razonar porque las cosas que nos afectan.

 ”Es necesario que los cederistas cuiden su entorno, velen por la higiene y no violen las normas de convivencia. Debemos ser fieles a las ideas por las cuales se crearon los CDR, sin olvidar este momento histórico y hacerlas realidad con mayor dinamismo, iniciativa y creatividad.

 ”Realizamos múltiples actividades culturales, deportivas, sociales y recreativas que tienen a la familia como principales actores”, sentencia. El espíritu de sus 25 años la acompaña en esta misión porque, para ella, “funcionar es dar vida a los CDR en cada barrio”.

La joven valora de muy acertada la Secretaría de Deporte, Cultura y Recreación, surgida al calor de este proceso, en aras de lograr cambios en la organización, que logre aglutinar más a la juventud y la motive a participar de forma consciente en el cumplimiento de las tareas del CDR.

Estas historias nos demuestran que el VIII Congreso de los CDR ha llegado con resultados y no con promesas. Además, se encamina a dejar huellas de buen desenvolvimiento en los nuevos caminos a emprender, y a continuar un debate en torno a cuánto queda por hacer para incrementar la actividad de la organización.

 

 


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Yuniel Labacena Romero

Se han publicado 2 comentarios


Damian Zamora desde FB
 27/9/13 16:48

Nunca sabremos como lo haran si no les damos la responsabilidad, no hay que tener miedo, la generacion del centenario ya lo demostro.

Nani Sanpedro desde FB
 27/9/13 16:47

Adelante oprtunidad a los jovenes

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