martes, 16 de abril de 2024

De Santa Bárbara a Changó, un mismo camino (+Fotos)

Quizás, la travesura y el afán de no renunciar a las raíces y a lo verdaderamente autóctono provocaron lo que Fernando Ortíz definió como transculturación...

Haroldo Miguel Luis Castro en Exclusivo 06/12/2018
4 comentarios
S. Barbara
De la noche a la mañana, la mártir, deidad del trueno y patrona de los navegantes, se convirtió en Changó, feroz guerrero, símbolo de la fuerza, la virilidad y la sexualidad bravía.

Leguina pudiera parecer un barrio como otro cualquiera. Fachadas descoloridas, calles accidentadas y personas que pululan por doquier amenazan con vulgarizar el panorama de un pedazo de tierra ya de por sí postrada y vencida al paso del tiempo. Sin embargo, solo basta recorrer una vez este pequeño punto de la geografía de la otrora Villa de Güines para saborear el orgullo que da salvaguardar “lo divino”. Albergar en su seno la primera imagen escultórica de la conocida Santa Bárbara es, para los habitantes, motivo más que suficiente para saberse, al menos, diferentes a los demás.

Por eso, apenas roza el último mes del año, las flores inundan los altares de las casas o aguardan para reposar en alguna vasija de la pequeña capilla donde “vive la santica”. Celebrar junto a ella cada 4 de diciembre persiste en las prisas de la contemporaneidad como el momento de agradecer y recobrar fuerzas para mantenerse en la eterna batalla de echar “pa´ lante”. Desde bien temprano un pueblo la encuentra dispuesta y hermosa. Porque aprovecha para lucir no solo su mejor traje, sino también las prendas que le regalan los agradecidos. Así, entre asados, ajiacos y música de tambor, unos pasan, besan su vestido y la llaman "madre". Otros, la miran y susurran “ashé Changó”.

La actual capilla donde se ubica la figura de la Santa Bárbara fue fundada en 1955. (Foto:radiomayabeque.cu)

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Tal y como sucedió en otros tantos lugares del país, la presencia de esclavos en el Valle de Güines se debió a la productividad de sus tierras y al afán ibérico de no trabajar. Traídos a la fuerza desde el otro lado del planeta, comunidades africanas enteras se vieron privadas de todo tipo de libertades, incluyendo la religiosa. La celosa opresión española hacia creencias “diabólicas” atentaba contra un estilo de vida basado en el culto a los dioses u orishas que regían el destino de los hombres. Así, en perenne lucha por mantener su fe, aún se desconoce cómo llegó la estampa de Bárbara, la joven que prefirió morir antes de renunciar al cristianismo, a las manos del asentamiento lucumí encabezado por Pascual Hernández Gavilán.

Aun se preserva la estampa venerada por el cabildo lucumí. (Foto: Del autor)

El párroco Tomás Rodríguez Mora, conocedor del repentino interés de aquellos hombres, propuso hacerse con una estatua de la santa. Tras reunir la suma de 21 onzas de oro por medio de una colecta popular, en 1864 el propio cura Rodríguez Mora navegó desde Barcelona con la que sería la primera escultura de Santa Bárbara que llegó a la Mayor de las Antillas. Desde entonces, la efigie presidió cuanta ceremonia o festividad se realizó. Los creyentes europeos observaban orgulloso la “hazaña” de haberlos convertidos al cristianismo sin sospechar de la picardía de los esclavos.

De la noche a la mañana, la mártir, deidad del trueno y patrona de los navegantes, se convirtió en Changó,  feroz guerrero, símbolo de la fuerza, la virilidad y la sexualidad bravía. Pues, a fin de cuentas, que iban a saber los españoles que para salir de un enredo, al habilidoso Changó no le quedó más remedio que vestirse de mujer.

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Amontonados en la entrada de la pequeña capilla, cientos de feligreses, llegados desde todas partes del país, aguardan impacientes el paseo de la santa. La procesión no es muy larga, apenas un pequeño recorrido de ida y vuelta .Sin embargo, todos la han visto. A su paso, los aplausos no cesan. Bajo su sombra una madre besa a su hijo. Un niño agita la mano como si estuviera despidiendo a un amigo. Una mujer de faldas largas dibuja una cruz en el aire mientras un señor vestido de blanco parece recitar en otro dialecto.

Cada año, a las actividades de celebración de la Santa Bárbara llegan personas de toda Cuba. (Foto:radiomayabeque.cu)

Quizás, la travesura y el afán de no renunciar a las raíces y a lo verdaderamente autóctono provocaron lo que Don Fernando Ortíz definió como transculturación. El culto y veneración a Santa Bárbara- Changó es tan solo una pequeña muestra de una sociedad tan colorida y diversa como la nuestra donde tener fe puede que sea esa pizca de "divinidad" que debe tener todo futuro mejor.


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Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster

Se han publicado 4 comentarios


senelio ceballos
 15/12/18 6:56

Saludos desde Rusia.....Santa barbara!!...De raices griegas  las tenemos aqui en lo pueblos rusos tambien,  a travez de  ortodoxia!!!!!!

Anel
 12/12/18 22:51

Creo q él sincretismo fue algo q los esclavos realizaron para ocultar su verdadera religión yoruba,pero Sango no tiene nada q ver con un santa católica ya q esta deidad es masculina y realmente es un grave error llamarlo como santo católico

David Natanael
 7/12/18 11:23

Creo, no se porque ... que la primera Iglesia dedicada a la deidad de la Santa Bárbara esta en La Habana, Municipio Arroyo Naranjo, Reparto de Párraga ... fue incluso cuando la ultima perenigracion de la Caridad del Cobre paso por esa iglesa ... en honor a ella ... Iglesia de Santa Bárbara en Párraga ... la de Guines no es la primera.

 

Un parragueño ...

Francisco Rivero
 6/12/18 9:00

Creo distinguir  al inolvidable percusionista cubano Tata Guines ( delante, llevando una gorra roja en la foto de la procesion de la virgen de Santa Bárbara.  Un saludo fraterno.

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