Ya hay olor a revancha

En todo torneo de deporte individual, no albergo dudas de que lo primario es conseguir el título para el colectivo que defiende cada atleta participante. Pero no me pueden negar que, luego de tantas horas de entrenamiento, siempre es sumamente atractivo saber quién gana en el orden personal.

Traigo a colación este postulado, porque desde el pasado domingo y hasta el venidero sábado, el Ateneo Armando Mestre, en Santiago de Cuba, acoge la sede de la edición 55 del Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón. Y luego de tres fechas, ya hay olor a revancha en varias divisiones.

Sin dudas, la más atractiva se prevé en la división ligero-welter, entre el campeón panamericano Andy Cruz (Matanzas) y el titular mundial juvenil Kevin Brown (Camagüey), quienes este martes exhibieron la potencia de sus puños.

A falta de 50 segundos para el final, Andy le tiró una sarta de golpes a Edwar Riverí (Artemisa), a quien ya había apabullado en los dos anteriores asaltos. El árbitro intervino y detuvo el desigual combate para evitar males mayores.

Mientras, Kevin boxeó desde afuera, y en el segundo asalto, envió a la lona al tunero Irasel Parchements con potente derechazo. Y el juez paró la pelea sin hacer el conteo de protección. En el Playa Girón del año pasado, cuando Andy debutaba en este peso —recuérdese que peleaba en los 56 kilogramos— ganó Brown. Pero este año, ya adaptado a los 64 kilos, el matancero tomó revancha en la final del Córdova Cardín.

Otra revancha que podría darse en la final sería en los pesos mosca, entre el bronce mundial Yosbany Veitía (Sancti Spíritus) y Frank Zaldívar (Santiago de Cuba). En este cartel, Veitía se mostró rápido de piernas y manos, metió sus golpes con efectividad y defendió bien con movimientos de torso para derrotar 5-0 a Esmir Peña (Las Tunas).

Entretanto, con sus buenas mañas sobre el ring y esa destreza que posee para evadir las embestidas de los rivales, Zaldívar dispuso 5-0 del fogoso, pero inexperto pinero Leonel Lores.

Vale citar además que en los welters también se presagia una final más entre el monarca olímpico Roniel Iglesias (Pinar del Río) y el subcampeón mundial Arisnoides Despaigne (Santiago de Cuba).

Iglesias abrió este martes muy poco combativo y lento ante Yordan Barrera (Guantánamo) quien, para sorpresa de todos, ganó el primer round. Pero luego el pinareño pegó bien con sus golpes cruzados y ganchos por dentro, se movió más y cerró mejor físicamente para el merecido voto de 5-0.

Entretanto, Arisnoides le dio con todo a Raidel Olivares (Guantánamo): golpes en serie desde diversos ángulos en el segundo round, indescifrables para su rival. Y el árbitro detuvo el combate.

Además, en los pesos supercompletos, el habanero Yoandry Toirac debe debutar este miércoles con triunfo por cualquier vía ante Ricardo Agüero (Camagüey), mientras que por la otra parte del organigrama transita el local José Ángel Larduet, a quien el capitalino noqueó fulminantemente hace dos meses, en la final de la Serie Nacional de Boxeo. Entonces, ¿habrá revancha?

Y en los pesos medianos, el monarca olímpico Arlen López (75) podría ver en la final al matancero Osley Iglesias, a quien ya venció por el oro en el Playa Girón 2015. Ambos deben avanzar sin grandes contratiempos.

Vale citar que en esta edición 55 seis actuales monarcas nacionales no podrán discutir el cetro por ausencia, fundamentalmente por razones disciplinarias. Son ellos Robeisy Ramírez (Cienfuegos, 56 kilogramos), bicampeón olímpico; Lázaro Álvarez (Pinar del Río, 60), triple monarca del orbe; Yasnier Toledo (Camagüey, 64), multimedallista mundial; Leinier Peró (Camagüey, +91 kg) y Santiago Amador (Matanzas, 49). Estos dos últimos, solicitaron la baja del equipo nacional.

Además, Frank Sánchez, vencedor de Erislandy Savón (91) en la final del 2015, abandonó luego la Isla.

En esta ocasión existen, como creo que nunca antes, cuatro provincias capaces de adueñarse del cetro, incluido el monarca exponente Camagüey. Con similares condiciones aparecen Guantánamo, La Habana y Matanzas.