Pedro Enríquez, un “viejo zorro” de la espada femenina

Hablando claro y sin rodeos, si alguien sabe en Cuba de espada, una de las tres armas que componen la esgrima, ese es Pedro Enríquez, quien por sus conocimientos y experiencia al frente de la selección nacional femenina puede ser considerado como un “viejo zorro”, que aún tiene mucho por enseñar.

Tranquilo al hablar, pero muy inquieto cuando sus pupilas están compitiendo, este hombre asegura que la esgrima es parte inseparable de su vida, por lo que al conversar sobre ese deporte pierde un poco su miedo escénico.

De ahí que accedió a dialogar con Cubahora para conocer sus consideraciones sobre la recién concluida Copa del Mundo de espada para mujeres, en la que participaron 145 esgrimistas de 25 países; aunque también se refiere a los futuros compromisos internacionales de sus alumnas.

Cuba presentó en ese certamen a siete espadachinas y apenas tres pudieron incluirse en la ronda de 128, pero fueron eliminadas en esa instancia, son los casos de Yamilka Rodríguez, Yania Gavilán y Jiselle Franco.

En el caso de Rodríguez, medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, el pasado mes de diciembre se ubicó en el puesto 29 entre 127 participantes en el Grand Prix de Qatar, lo que permitió ganar sus primeros seis puntos para el ranking mundial.

— ¿Qué balance hace de la actuación cubana en esa Copa del Mundo?

— Lo primero que te puedo decir es que las cubanas se quedaron por debajo de lo esperado antes de la competencia, pero en sentido general califico de aceptables los resultados.

“Aspirábamos a más, pero por momentos se cometieron algunas indisciplinas tácticas, a lo mejor por la ansiedad de alcanzar un buen resultado en nuestro país o debido a la poca experiencia competitiva de varias atletas que integran la preselección nacional.

”Sabíamos que sería una tarea muy dura, pero la aspiración de todos nosotros siempre fue sacar el mayor provecho a un torneo en el que estuvieron varias de las mejores del mundo”.

— Aunque todas tuvieron desempeños discretos, ¿esperaba más de Yamilka Rodríguez, principal exponente de la espada femenina en la Isla?

— Con el precedente reciente que traía de su actuación en el Grand Prix de Qatar, sí esperaba más, pero la vi algo tensa y presionada porque quería ante su público lograr un resultado importante, que lamentablemente no pudo conseguir.

— ¿Qué significa para ustedes este regreso de una competición de tanto nivel a Cuba?

— Mucho en verdad. Hemos tenido la suerte de ser sede otra vez de una Copa del Mundo y recibir a atletas de una gran calidad, somos afortunados por tener la posibilidad de topar en casa a ese nivel y eso nos servirá para enfrentar futuros certámenes.

“Hacía más de dos años que las espadachinas cubanas no competían en un evento de este tipo, aunque es una lástima que el poco roce internacional no les permitiera obtener una mejor ubicación, y lo digo sin ánimos de justificaciones”.

— ¿Próximos retos para la espada femenina cubana?

— El campeonato panamericano con sede en La Habana del cuatro al 10 de junio, un torneo con categoría de Grand Prix que tendrá la importancia adicional de otorgar siete boletos por colectivos a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

“Además, ahí iremos en busca de puntos en las categorías individuales y por equipos para llegar en mejor posición a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, del 19 de julio al tres de agosto”.

— Y en Barranquilla, ¿cuál sería el propósito?

— El objetivo en Barranquilla no puede ser otro que buscar las medallas de oro por conjuntos y en individuales, para así igualar la conquista de Veracruz 2014. Ahí tendremos a Venezuela y México como las rivales más fuertes, pero iremos a guapear hasta el final.