El Barcelona quedó fuera de la Champions

Y no hubo otra remontada épica del Barcelona, en su feudo del Camp Nou, como sucedió en octavos de final contra el PSG francés. Como se esperaba, la Juventus de Turín «edificó» este jueves un potente muro de contención en el centro del campo y en su tradicionalmente impenetrable zona defensiva, para empatar 0-0 ante el cuadro culé, en el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones del fútbol europeo.

Para mantener la ventaja de 3-0 conseguida en el duelo de ida, en el Juventus Stadium, el técnico italiano Massimiliano Allegri lo dictaminó en el mismísimo vestuario: contra el Madrid, «catenaccio» (candado defensivo) al cual debían aportar todos los jugadores menos su veloz volante de llegada Paulo Dybala, quien debía estar listo para cerrar un contraataque.

 La Juve le regaló la pelota, pero el conjunto culé no sabía qué hacer con ella. No hubo ideas y, las pocas que existieron, fueron «devoradas» por Khedira y Pjanic en el medio sector, y por los defensas centrales Chiellini y Bonucci, una pareja de hombres bien altos, con mucho físico y grandes habilidades para leer el partido… y ganar los balones por alto.

Messi se vio un poco más y Neymar corrió, desequilibró y gambeteó sin mesura. Pero Luis Suárez, el «nueve» culé, no fue ni la sombra de lo que es en la Liga española. Adiós al Barcelona y la Juve espera por el sorteo de este viernes.

AVANZAN REAL MADRID, ATLÉTICO DE MADRID Y MÓNACO

Junto a la Juve, avanzaron a semifinales los dos equipos de la capital española (Real Madrid y Atlético de Madrid), junto al sorpresivo e «irrespetuoso» Mónaco francés, que le dio un baile de fútbol al Borussia Dortmund alemán.

Si un conjunto tiene en sus filas al crack lusitano Cristiano Ronaldo, tiene algo así como un «seguro de vida» en cualquier competición que mueva la esférica. Por eso, el Real Madrid está en semis. En dos partidos frente al poderoso Bayern Múnich alemán, el cuadro «merengue» marcó seis goles, de los cuales cuatro fueron al aval de CR7.

Tras llegarse al minuto 90 del partido de vuelta, el marcador global mostraba empate 2-2 y era necesario jugar dos tiempos extra. Entonces, el «círculo de abuelos» del Bayern con jugadores con 30 y más años, como Robben, Ribéry, Lam y Xavi Alonso, que ya vieron pasar sus mejores años físicos, no pudo aguantar otros 15 minutos de asedio por parte de los jóvenes y talentosos volantes, delanteros y laterales españoles. Y en ese período de tiempo, CR7 anidó cuatro goles en la cabaña de Manuel Neuer, sin dudas, la figura de mayor alcurnia en el cuadro alemán.

 Por su parte, el Atlético de Madrid vio seria resistencia del Leicester City inglés. Fue un duelo entre dos equipos de estilo de juego similar: siempre «para arriba del lío», sin dar por perdido ningún balón y en busca de la portería rival. Pero el elenco ibérico tuvo más llegadas a puerta y su defensa supo neutralizar la velocidad –solo eso, nada más-, de los delanteros ingleses.

 Finalmente, el Mónaco del delantero colombiano Radamel Falcao apostó al contraataque apoyado en  la velocidad y tino con el balón de su joven delantero de solo 18 años Kylian Mbappé, a quien los defensas del Borussia Dortmund le vieron el dorsal una y otra vez, y siempre supo definir frente a la cabaña rival.