La Lumumba, ¿el oasis?

Resulta casi imposible transitar por la Monumental, en las inmediaciones de la Villa Panamericana, y no reparar en la degradada imagen que ofrecen las instalaciones deportivas que se erigen a ambos lados de la citada vía.

El Estadio Panamericano (sito en La Habana del Este), donde entrenan los campeones cubanos del atletismo, es una de estas edificaciones que, un cuarto de siglo después de los Juegos Panamericanos Habana´91, sobrevive a una existencia marcada por las “caricias” diarias de la brisa marina que, poco a poco y ante la carencia del mantenimiento periódico ideal, ha terminado por vulnerar muchas de sus estructuras.

El descuido es tal, que hasta cuesta creer que en sus predios se orquesten tantos resultados atléticos de nivel. La evidente decadencia hace saltar todas las alarmas, máxime cuando se tiene la oportunidad de invadirlo y constatar que el deterioro va más allá de su coraza, que atañe a la pista (sustituida en 2008) y a buena parte de su infraestructura.

Entre los asiduos moradores del feudo hay preocupación. No puede ser de otra manera cuando estamos hablando de la principal instalación para la práctica del atletismo de alto rendimiento en el país. Extraoficialmente, circulan rumores que van desde la renovación en la plantilla del equipo cubano hasta la ejecución de una reparación capital en el gimnasio y otras zonas que incluyen, por supuesto, las estropeadas carrileras. Cierto es que se piensan estrategias y se esfuerzan, todos, por devolverle la vitalidad al llamado deporte rey, pero lo esencial, que pasa por acometer acciones concretas, permanece invisible a los ojos.

En medio de todo, al final del túnel se prende una luz de la mano de una noticia que desde hace algunos días es tema obligado entre los seguidores del atletismo. Se trata de la repercusión sobre el nuevo estadio que ya se construye en la ciudad de Camagüey, en la zona que por décadas ocupó el complejo Patricio Lumumba.

Jornadas atrás, Alberto Juantorena (presidente de la Federación Cubana de Atletismo, FCA) avanzaba la buena nueva. Un acontecimiento que esta semana amplió, de forma exclusiva, el periódico Adelante.

Según precisa el trabajo publicado por el rotativo local: “Se espera instalar una pista con tecnología de última generación. En la primera etapa —hasta enero o febrero— las labores se concentrarán en el levantamiento de la actual superficie de carreras y la construcción de un nuevo sistema hidráulico; apenas se concluya esa etapa, llegarán los técnicos alemanes encargados de la parte más compleja del proceso”.

La explicación ofrecida por Roberto Ramos Montalvo, comisionado provincial de atletismo, da cuentas de que en un segundo momento la inversión incluirá la ampliación de las gradas y la creación de numerosos locales para el uso de los atletas y la comisión provincial, además de un bloque de alojamiento para cerca de un centenar de personas. En fin, que se pretende crear la infraestructura necesaria para que el complejo alcance la categoría 2 de la IAAF, lo que le otorgaría valor a la instalación para acreditarse como tal y acoger eventos regionales y continentales.

La obra, puesta en marcha con presupuesto procedente de un préstamo otorgado a la FCA por la empresa alemana Puma, tiene fecha de terminación pactada para finales del 2017.

Su culminación, sin duda, convertirá este sitio en el principal centro para la práctica del deporte rey en la Isla, fuera del aludido Estadio Panamericano. Aunque visto lo visto, “La Lumumba” tendría todo para figurar como el escenario fundamental. Bien podría ser sede de muchas de las competencias a nivel de país e incluso algunas de carácter internacional, sobre todo en estos tiempos en los que se ha hablado con resolución de devolverle al Memorial Barrientos su rol protagónico en el área. Igualmente, tendría la misión de concentrar a los seleccionados del equipo nacional en varias especialidades.

Así las cosas, desde la tierra “El Mayor”, cuna también de enormes atletas como Yipsi Moreno, parece brotar la esperanza. Camagüey queda convocado a convertirse en un oasis en medio de un panorama que, a todas luces, aun se visualiza desértico.