Los judocas cubanos llevaban cuatro noches seguidas sin poder dormir a pierna suelta (de lunes a jueves). Es que no aparecía para ninguno una medalla en el XXIX Campeonato Mundial, que se disputa en la ciudad brasileña de Río de Janeiro. Pero este viernes todo resultó distinto… ¡Asley González ganó medalla de oro!
El villaclareño (división de los 90 kilogramos), subcampeón de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, de paso mejoró el color de su bronce en la edición precedente, en París 2011.
Sí, se trata de un éxito muy importante…
Quedó sin tener que combatir en la primera ronda, y a continuación doblegó por Ippon al serbio, Aleksandar Kukolj (segundo en el Europeo juvenil de 2010).
Esa misma vía la consiguió ante el sudcoreano Dong Han Gwak; por Wazari al húngaro Krisztian Toth y, en semifinales, el griego Ilias Iliadis, pero este último desenlace merece un párrafo aparte por su trascendencia.
Se trató de una gran victoria: el europeo fue campeón en casa de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, de bronce en los de Londres 2012, y medallista de plata en el mundiales de El Cairo 2005, y de oro en los de Tokio 2010 y París 2011.
Quizás valga la pena recordar algo, a propósito de su triunfo ante Gwak: González perdió en Londres precisamente con un sudcoreano, Song Dae-Nam.
Ese desenlace ante Iliadis dejó a nuestra compatriota a la espera del georgiano Varlam Liparteliani, a quien se impuso también por Ippon.
Las de bronce pertenecieron al propio Iliadis, y al ruso Kirill Denisov (bronce en Tokio 2010).
En esta división también compitió otro cubano, el habanero Yeslandis Echemendía, una figura todavía con mucha carretera por recorrer en competencias de adultos, como lo demuestra que fue campeón mundial juvenil hace apenas un año.
Le ganó por Ippon al boliviano Michel Martín, aunque luego cedió de igual forma ante el sudcoreano Kyu-Won Lee (campeón mundial de Rótterdam 2009).
Pero seguro quedó en las gradas disfrutando del desempeño de los demás competidores, embullando a sus compatriotas.
MUY CERCA DEL PODIO
Este viernes entraron en acción dos cubanas: la capitalina Onix Cortés (70) y la santiaguera Kaliema Antomarchi (78).
Antomarchi (monarca nacional de 2010) consiguió ir eslabonando buenas noticias, una detrás de la otra…
En sus dos primeras presentaciones le ganó por Ippon a la francesa Lucie Louette (oro en el Campeonato Europeo 2013), y a la australiana Isabelle Kopecny (oro en igual competencia en 2010), todo lo cual le fue “acelerando los motores”…
Le aplicó la misma demoledora fórmula a la ucraniana Viktoriia Turku (campeona nacional 2010). ¿Qué pasó? Logró otro Ippon. Y así quedó a la espera, ya en semifinales, de la holandesa Marhinde Verkerk (campeona mundial en casa en Rótterdam 2009).
Sí, era una contraria muy difícil…, quien terminó derrotándola por Ippon y la envío al repechage, en busca de una de las dos preseas de bronce, contra la francesa Audrey Tcheumeo (tercera en Londres 2012).
La gala se impuso por Ippon a la cubana, le impidió llegar al podio y la dejó en definitiva quinta, el triste pago a sus dos últimos reveses.
El oro terminó en el cuello de la coreana democrática Kyong Sol, la de plata en el de la holandesa Verkerk, y las de bronce en el de la brasileña Mayra Aguiar y la francesa Tcheumeo.
PRIMERA VICTORIA ANTE UN JAPONÉS
Cortés, campeona en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, participante en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, no tuvo que combatir en la primera ronda.
Y empezó a ritmo de lujo su andar por los tatamis montados ahora en suelo brasileño: derrotando… ¡a una japonesa! Ello ocurrió, por la vía del Ippon, ante Haruka Tachimoto.
Antes de esa pelea se habían enfrentado en cuatro ocasiones, con dos triunfos por bando, aunque a favor de la asiática se debe apuntar que una de esos éxitos ocurrió en un momento cumbre como los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Un dato trascendental: esa fue la primera victoria de un cubano o cubana en este mundial contra uno de los siempre respetados representantes de Japón, considerado el Padre del Judo. Los varones no se habían enfrentado todavía a los del Sol Naciente. Las hembras perdieron los cuatro duelos previos.
Ese momento alegre, el de derrotar a Tachimoto, vino seguido de otro triste: perdió contra la alemana, Laura Vargas Koch (campeona nacional 2010).
La francesa Lucie Decosse (campeona de Londres 2012 y tres veces mundial), en definitiva quinta esta vez, había sido detenida por la colombiana Yuri Alvear, imbatible en Rótterdam 2009, y ahora también en Río 2013, al doblegar por Ippon en la final a la germana Vargas.
En el podio las acompañaron con preseas de bronce la sudcoreana Seongyeon Kim y la holandesa Kim Polling.
En la jornada sabatina pueden llegar otras buenas noticias, sobre todo porque vestirá sus yudoguis Idalys Ortiz (más de 78), campeona olímpica en Londres 2012.
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