Jóvenes y mujeres dándole a la pelota

Esta semana terminó el nacional de béisbol sub 16, que debió ser sub-15 para estar a tono con las nuevas categorías estipuladas internacionalmente, con el triunfo de La Habana vestido de rojo. ¡Quién lo iba a decir!, dejaron el azul y subieron a lo más alto del podio. Presta atención Víctor Mesa…

Sin embargo, los primos más grandes del sub-23 parece que no van a correr la misma suerte. Llevan una mala racha que los ha conducido a lo inhóspito de las profundidades de la tabla de posiciones en el occidente, pese a contar con uno de los mejores cuerpos de lanzadores. Con saldo adverso de 10-16 ya están virtualmente fuera de la postemporada, y eso que con la llegada del incombustible Lázaro de la Torre a la dirección las expectativas habían aumentado.

Pero Lázaro, por mucho que trabaje y quiera meter en cintura a los muchachos, no puede ganar los juegos. Quizá, si lo dejan en las próximas temporadas, logre otra corona para los habaneros en esta categoría.

También esta semana concluyó la fase preliminar del nacional juvenil. Hubo tremenda sorpresa que dejó a Cienfuegos con los deseos de organizar la final. Era tanta la ventaja que tenía en su grupo que le dieron la sede por adelantado. Ya hasta la prensa nacional había anunciado que en la tierra de Benny Moré se iba a decidir el campeón. Pero… en pelota hasta el último out no se puede cantar victoria.

Mayabeque tuvo un sprint a lo Arlenis Sierra en el ciclismo de ruta y le tumbó a los sureños el pasaje a los play off en la misma raya de sentencia. Los imberbes Elefantes se creían con el boleto en la mano y perdieron ocho juegos de diez, mientras sus rivales ganaron nueve en igual cantidad de salidas al terreno, solo así podían adueñarse de la punta de su grupo y del único tique directo asignado por apartado. Y así sucedió.

Por fortuna para los cienfuegueros, el equipo del del sub-23 de ese terruño sí anda con mejor paso y lidera la zona occidental con balance de 20 y 6; son el único elenco que ya llegó a las dos decenas de éxitos y por lo exhibido hasta ahora no solo deben entrar por primera vez en la postemporada, sino que tienen madera para colgarse el oro. Y no es la primera vez que lo escribo.

Donde se ha enredado más la cosa es en el oriente, Granma no ha estado tan fino como en los inicios, pero saca ligera ventaja. Su más cercano persecutor y campeón de las dos últimas ediciones del certamen, Santiago de Cuba, ha caído estrepitosamente en su viaje a Ciego de Ávila, y Holguín, Las Tunas, Sancti Spíritus y propio Ciego se han puesto a soñar con el otro pasaje a los play off. Los últimos juegos de la clasificatoria auguran una batalla campal.

En el oeste tampoco está despejado el camino al cruce. Si bien los sureños parecen imbatibles, e Isla de la Juventud se ha sostenido en el segundo lugar, Matanzas y Pinar del Río piensan echar el resto por seguir con vida cuando termine el calendario regular.

Sigue, en cambio, la porfía nada agradable entre Villa Clara y Guantánamo por el último lugar. De plata al fondo es un salto brutal en sentido inverso, y ese es el caso de los dirigidos por Ariel Pestano; los orientales están acostumbrados, lamentablemente, a la frialdad del sótano en estos campeonatos, pero supongo que no quieran seguir viviendo ahí.

Y DE ELLAS, ¿QUÉ?

Mucho se habla de los hombres en pelota, pero ¿y ellas?. Las mujeres también juegan este deporte en Cuba, aunque los medios no lo digan mucho, y se practica casi todo el año y en varias regiones. De occidente al oriente.

Según Margarita Malleta, responsable de béisbol femenino en la Comisión Nacional, en mayo festejarán el Día de las Madres con mucha pelota. Del ocho al 13 tiene lugar el campeonato nacional en la categoría Sub-18 con la asistencia de Granma, Las Tunas, Pinar del Río y las anfitrionas de Camagüey. Así como los Alazanes son reyes entre los hombres en la pelota grande, las chicas menores de 18 años de esa provincia ostentan la corona entre sus homólogas.

Del 12 de mayo y hasta el dos de junio se efectuará el torneo élite, cuya primera fase se hará por regiones geográficas. Solo Mayabeque no tiene representación. ¿Machismo o falta de incentivos allí? Prefiero pensar que es lo segundo.

Y mientras todo eso sucede en Cuba, Alfredo Despaigne está a cuatro jonrones de los cien en las Grandes Ligas japonesas. El toletero granmense  no ha tenido un buen arranque esta temporada, pero ya acumula siete bambinazos con los Halcones de SoftBank en la Liga del Pacífico. Cuatro no serán misión imposible para los próximos días.

Por hoy, basta. Y oremos porque nadie nos arrebate el oro en Barranquilla en pelota.