jueves, 28 de marzo de 2024

Leña al fuego

El desastre de un avión comercial malasio en Ucrania apunta a complicar el convulso panorama en ese país fronterizo con Rusia...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 18/07/2014
1 comentarios

En los instantes en que se escriben estas líneas circulaba la mar de conjeturas acerca de la caída en el este de Ucrania del Boeing 777-200 ER, de la aerolínea Malasia Airlines, con   el trágico saldo de unas 300 personas muertas.

Según medios de prensa, a bordo del aparato “se encontraban 283 pasajeros y 15 tripulantes. Entre los viajeros había 154 holandeses, 27 australianos, 23 malasios, 11 indonesios, 6 británicos, 4 alemanes, 4 belgas y 3 filipinos”, a los que deben añadirse las víctimas entre los pobladores del área donde cayeron los restos calcinados del avión, ubicada cerca de la villa de Gravobo, en el oriente ucraniano.

La tragedia, apuntan medios especializados, ocurrió en uno de los corredores que habitualmente utiliza la aviación comercial en su tránsito entre Europa y el Sudeste Asiático, y sobre una región de Ucrania donde las fuerzas militares oficiales llevan a cabo crecientes operaciones de represalia contra los separatistas de origen ruso que se resisten a aceptar al gobierno xenófobo impuesto en Kiev por Washington y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN.

Vale recordar que este clima de violencia ha incluido transgresiones y ataques al territorio ruso por tropas ucranianas, y que en días pasados el jefe del régimen de Kiev, Piort Poroshenko, dijo que por cada militar de su país muerto en combate se cobraría la vida de diez federalistas.

Lo alarmante de la caída del avión malasio, amén de la terrible pérdida de tantas vidas humanas inocentes, radica además en el giro que algunos intereses oficiales y mediáticos pretenden darle al asunto, al sugerir que la nave fue destruida por un cohete cuyo origen sitúan preferentemente en territorio ruso o en manos de los separatistas, y hasta se habla de pretendidas conversaciones telefónicas en las cuales los “rebeldes” daban cuenta del ataque al avión comercial.

Así, no solo se insinuó por las autoridades instaladas en Kiev, sino además por los “servicios norteamericanos de inteligencia”, duchos ellos en divulgar prontamente sus “oportunas” conjeturas… cuando les conviene.

Y, en esa misma cuerda, el gobierno de Poroshenko, que lleva el peso clave en la agresión a los pobladores del Este, reiteró que nada tiene que ver con el desastre, e insistió en que sus tropas, que incluso han usado en el conflicto interno armas prohibidas internacionalmente, son totalmente ajenas al posible disparo de un misil tierra aire.

Mientras, y en otro sentido, algunos medios han sugerido que el posible ataque contra el Boeing malasio pudo estar relacionado con la intención de perpetrar un atentado mortal contra el presidente ruso, Vladímir Putin, que regresaba a Moscú luego de un fructífero periplo por América Latina.

De todas maneras, y aún sin precisar las causas del siniestro al cierre de este comentario, lo cierto es que la tragedia impone nuevos oscuros tintes al drama que atraviesa Ucrania desde la ilegal irrupción en el poder de los grupos xenófobos aupados por Occidente.

Los mismos que apenas semanas atrás probaron hasta donde pueden llegar en sus bárbaros propósitos, cuando empujaron a cientos de personas inocentes a refugiarse en un edificio público de Odesa, en cuyo interior  les esperaban matarifes neonazis traídos desde Kiev para asesinarles a mansalva y luego dar fuego a la instalación.

Habrá entonces que estar atentos en las próximas horas y días al curso de las investigaciones sobre el desastre aéreo, y a lo que cada parte diga, declare o revele, teniendo muy en cuenta, en primera instancia, los intereses, planes y conducta de los implicados en el drama de Ucrania, sin obviar nunca lo catadura y el carácter siniestro de algunos de ellos y, por tanto, su controvertida y dudosa confiabilidad.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


pedro
 19/7/14 3:37

Quisiera agregar ademas, para los lectores que leen los MEDIOS DE DESINFORMACION, y nunca sabran la verdad, ejemplos sobran en esta guerra de Ucrania, el sistema Buk sin el sistema de radares NO FUNCIONA, el Ministerio de Defensa ruso acaba de informar que el unico sistema de apoyo de radares que funciono en dicho momento esta en la zona del ejercito de Ucrania y las pruebas DOCUMENTALES la daran a los especialistas extranjeros para que lo comprueben. Quiero agregar que la grabacion susministrada por La Seguridad de Ucrania fue BAJADA A INTERNET UN DIA ANTES DEL DERRIBO (http://anna-news.info/node/18544 - aqui tienen la grabacion falsificada entre los rebeldes) y por ultimo por que han desaparecido y le cerraron la cuenta de Twitter al espanol que trabaja como agente de Trafico en el areopuerto de Kiev y llevaba el seguimiento del vuelo, asi como por que los ucranianos le cambiaron la ruta del vuelo a este mismo vuelo, QUE DOS DIAS ANTES habia volado 30 KILOMETROS MAS AL SUR fuera de la zona del conflicto y que casualidad que los misiles Buk tienen un alcance de 30 km. Hagan sus propias conclusiones.

 

 

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