jueves, 18 de abril de 2024

Dilma Rousseff: estocada al corazón del imperio

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dio una estocada al imperio estadounidense, devenido por su cuenta gendarme del mundo, en las propias narices del presidente Barak Obama...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 25/09/2013
5 comentarios
Pepe Mujica_ONU
Mujica manifestó que ni las transnacionales ni los poderes financieros deberían gobernar el mundo.

A Brasil, como es tradición, le honra abrir los debates de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ahora en su 68 edición. Y aunque había rumores de que la presidenta brasileña Dilma Rousseff hablaría sobre temas medulares, pocos esperaban la estocada política que le dio a su homólogo Barak Obama, presente en el salón, por la violación de la soberanía nacional de la nación suramericana mediante el espionaje electrónico de Estados Unidos.

De valiente puede calificarse la intervención de Rousseff, quien en las narices del jefe del imperio del siglo XXI le dijo las verdades sobre la violación de la dignidad brasileña denunciada por el extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden, ahora asilado en Rusia.

Rouseff se consideró víctima del espionaje –que forma parte de la guerra sucia de la Casa Blanca contra los gobiernos progresistas de América Latina- en el orden personal, lo que calificó de “afrenta” y “falta de respeto”,  mencionando también la vigilancia de la empresa estatal de Petróleos, actitud que, refirió, no tiene justificación en la presunta lucha contra el terrorismo inventada por los halcones estadounidenses.

La mandataria dijo ante los participantes en la Asamblea General que “enojo y repudio” generó el espionaje electrónico y económico en el mundo, muy en especial en Brasil, donde se centró en la interceptación de llamadas de la Oficina de la Presidencia de la misión del país en las Naciones Unidas y en áreas “de alto valor económico e incluso estratégico”.

Desde que se conoció mediante la denuncia de Snowden la labor de espionaje desplegada por Estados Unidos, incluso en naciones que le son aliadas, el gobierno brasileño protestó ante la Casa Blanca y Rousseaff anuló su viaje oficial a Estados Unidos previsto para el venidero mes. 

Recordando su pasado de lucha contra el régimen militar que rigió en Brasil hasta 1985, se enfrentó de manera directa, como muchos latinoamericanos, contra el autoritarismo y las actuaciones arbitrarias.

Resumió su intervención en que “se trata de un caso de falta de respeto a la soberanía nacional de mi país", por lo que recalcó que, si no hay un respeto a la privacidad, "no hay una verdadera democracia" y pidió una acción internacional concertada para evitar que estas prácticas puedan repetirse.

Otro mandatario latinoamericano cuyos criterios antiimperialistas se escucharon en la Asamblea General fue el presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, quien manifestó que “ni las transnacionales ni mucho menos los poderes financieros deberían gobernar el mundo”, en alusión a las naciones desarrolladas que, dijo,  debían movilizar sus grandes economías en favor de los más pobres.

En una crítica a la postura burocrática de los organismos mundiales, Mujica se pronunció por reducir su número, ya que en muchos casos ni ofrecen resultados, ni recogen soluciones.

“Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales y ocupamos el templo con el Dios mercado. Nos organiza y hasta nos financia cuotas de felicidad. Parece que hemos nacido solo para consumir y consumir”, expresó el Presidente uruguayo en una condena al neoliberalismo económico impuesto por Estados Unidos a los países del Sur.

"Es posible, advirtió, un mundo con una humanidad mejor, pero tal vez la primera tarea sea salvar la vida", añadió al flagelar la política del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba, -el que calificó de inútil y triste- la deuda social, el espionaje y el colonialismo.

No faltó tampoco la diatriba al funcionamiento de la ONU, institución que, en su opinión, languidece y se burocratiza por falta de poder y autonomía.

Aunque su turno para hablar ante los 193 países representados en la Asamblea General es este miércoles, el presidente boliviano Evo Morales calificó de “cínico” el discurso pronunciado por Obama en la plenaria, respecto a la posición de su país con Siria, a cuyos grupos rebeldes apoya con la entrega de armas de última generación, y en el que amenazó con una intervención militar a pesar de su derrota diplomática sufrida ante Rusia.

Morales, declarado antiimperialista, afirmó que “he visto mucho cinismo de Obama, viene a mentir a la ONU; habla de libertad, justicia y paz cuando Estados Unidos tiene bases militares por todo el planeta e interviene en países para apoderarse de sus recursos”.

Otros presidentes que también se opusieron al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba fueron el jefe de Estado de Mozambique, Armando Guebuza, quien señaló que su país reitera la necesidad de poner fin al bloqueo, una demanda mantenida de manera abrumadora por la comunidad internacional en Naciones Unidas desde 1992.

También, el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, condenó las pretensiones de algunos estados de actuar como policías mundiales e imponer sanciones económicas unilaterales y defendió  el derecho del pueblo cubano de avanzar hacia el desarrollo bajo pautas propias, considerando preocupantes las sanciones económicas impuestas sin justificación alguna.

El Mandatario de Gabón, Ali Bongo Ondimba, criticó el cerco estadounidense contra Cuba, el que causa pérdidas millonarias y severas afectaciones en casi todas las áreas de la vida nacional.

Además, durante su intervención, el líder sudafricano, Jacob Zuma, expresó que Cuba está en los corazones del mundo (…) expresando que continuarán “acompañándola en su batalla por su libertad económica".

El programa de oradores de este miércoles prevé a los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; Venezuela, Nicolás Maduro (que aún no confirmó su asistencia dada las tensas relaciones con Estados Unidos); Perú, Ollanta Humala; El Salvador, Mauricio Funes y Panamá, Ricardo Martinelli.


Compartir

Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 5 comentarios


Companheiro Luiz
 17/10/13 11:47

Mi presidenta, Dilma. Guerrilheira de los ãnos de la ditadura. Orgulho de nosotros brasileños. Companheira de lo nosso eterno presidente LULA. Viva brasil e nossos irmãos cubanos. VIVA PT!!! Muito obrigado, irmãos de Cuba, pelos médicos que nos mandaram. Temos muito orgulho de tê-los por aqui, ajudando nosso povo pobre. Cuba, orgulho de todos nós sul-americanos: Simbolo de liberdade contra o império!!! CHE Vive!!!

Libertad
 30/9/13 0:57

Ojalá se pudiese formar un bloque como lo planteó Bolívar en el congreso de Panamá, tantos intereses del imperio por enfrentar a naciones hermanas, para hacerse más grande...divide y reinarás.

Jose Ramon Altamirano desde FB
 25/9/13 16:40

Dilma y Mujica debieran de ser los arquetipo de la nueva filosofia anti neo-liberal,y los paradigmas didacticos de la educacion en cada rincon de Latinoamerica...solo asi en un dia no tan lejano podriamos librarnos de la patologia mercantil que impera, denigrando a hombres que nunca hicieron daño a alguien en sus vidas. Despertemos ! la historia ni se hace, ni se cambia sola...de uno en uno, nos iremos sumando hasta convertirnos en un futuro digno...

Omar
 25/9/13 15:34

Mujica tiene razón hacia el dios mercado camina el mundo, excepto algunos que prefieren los valores y el socialimo como Cuba, Venezuela, Ecuador...

Cristina
 25/9/13 15:29

Muy buen artículo, fue impresionante el enfrentamiento de los presidentes latinoamericanos al imperio.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos