viernes, 19 de abril de 2024

Teatro de Marionetas de Thanglong: tradición sobre agua

Cubahora entrevista a Nguyen Thi Hoai, integrante de la compañía de Teatro Thanglong...

Yeneily García García en Exclusivo 18/08/2014
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A Nguyen Thi Thu Hoai la separa del bullicio de afuera, una delgada cortina de bambú. Tras una pagoda de mentiritas ella mueve los brazos, se retuerce, camina con dificultad por el agua que le llega casi hasta la cintura y no sonríe, se concentra en darle vida a una marioneta, lejana da la ilusión de moverse libre de hilos, como por arte de magia.

Thi Thu Hoai es una de las pocas mujeres que dominan el milenario arte de manipular las tradicionales marionetas acuáticas de Viet Nam, una técnica que hasta hace unos 50 años estaba reservada sólo a los hombres. Está en Cuba con su compañía: el Teatro de Thanglong, que del 16 al 19 de agosto trae a la Carpa Trompoloco de La Habana, una muestra del espectáculo que fuera creado por los cultivadores de arroz a orillas del Río Rojo de esa nación asiática.

Protegida durante décadas de guerras y dominio, la práctica de mover personajes de madera sobre el agua fue preservada celosamente por sus cultores, encargados de perpetuar una manifestación heredada de sus padres y abuelos. Esta compañía, fundada en 1969 y con sede en Hanoi, recorrió el país entero investigando las diferentes maneras de manejar los muñecos, y reuniendo los “actos” o estampas representados durante las actuaciones.

Fue una empresa difícil, contó a Cubahora Nguyen Hoang Tuan, con más de 30 años de experiencia en este arte y director del Teatro, el único en Asia con funciones los 365 días del año.

Los portadores de estas tradiciones no acostumbraban a contar a nadie sus secretos, y menos a una mujer. Fue con paciencia que logramos reunir más de 600 actos, la mayoría de la región del norte. También aprendimos como construir las marionetas e iniciamos una carrera en la Universidad de Arte dedicada específicamente a la enseñanza de esta especialidad, recordó.

“Para mover estas figuras, personajes conocidos y animales fantásticos del folclor vietnamita se requieren a veces hasta cinco personas, dependiendo del grado de complejidad. Muchas veces la cabeza, los brazos, el torso y las piernas se manipulan por separado. La maestría está en la sincronía, en que parezca todo muy natural, fluido, aunque no sea una misma persona la que lo maneja.”

Al principio me costaba porque el agua estaba muy fría o sentía que las marionetas eran pesadas, pero todo es cuestión de acostumbrarse, confesó Thi Thu Hoai, una de las dos mujeres en un grupo de 10 artistas, que interpretaron estampas costumbristas como La pesca, El ritual del festival de los tambores y La cosecha del arroz, junto a la Danza del Dragón, la Tortuga, el León y el Fénix, animales mágicos según el imaginario vietnamita.

Quizá el entorno de la Trompoloco no era el más apropiado para la puesta en escena –una piscina de seis por seis metros y 70 cm de agua- y el calor, la imposibilidad de ver con comodidad el espectáculo y el incesante bullicio de los espectadores pudieron estropear la presentación, pero la peculiaridad del show, la destreza de los titiriteros, y la belleza de la imagen, pesaron más en la balanza. Esta es una propuesta para disfrutar, aún si no conoces una palabra del idioma.

Cuba es un país al que esperamos regresar una tercera y una cuarta vez, aseguró Hoang Tuan, refiriéndose a una primera visita a Cuba en 2012.

 “Esta es una nación especial, a la que nos unen muchos lazos, y queremos que los cubanos conozcan mucho más acerca de nuestras costumbres y tradiciones. Por eso volvimos y seguiremos regresando”.


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Yeneily García García

Lectora voraz y artista frustrada, enamorada desde siempre del periodismo de Agencia y ejerciéndolo con plenas facultades desde 2008.


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