Me divierto con lo que hago y no repito fórmulas

Más delgado, vestía siempre de negro y el pelo le llegaba a la cintura. Reía mucho y ofrecía sus caricaturas para la sección gráfica del periódico Juventud Rebelde, a cuya redacción arribaba tarde en la noche, dispuesto a navegar por Internet y trabajar un poco.

Ahora alterna con otros colores en su vestuario, lleva otro corte de pelo y aunque no deja de esparcir ese curioso sonido en su risa, Joseph Ross luce un hombre más serio. “Son ideas tuyas —me dice—. Sigo siendo el mismo pero con un trabajo que me divierte muchísimo”.

Y me alegra que así sea porque no le faltan propuestas para realizar videoclips: “Un trabajo que no se hace por diversión, así como así, pues lleva detrás toda una necesidad del artista de publicitar su obra y hacerlo con calidad, empleando muchos recursos para eso”.

—¿Cómo es el proceso? ¿El artista te busca con el tema escogido, buscas tú al artista, o te dan el disco y tú eliges?

—Me ha sucedido de todo. A veces me he enamorado de temas que he escuchado y he querido hacer el clip, pero no suelo proponerle la idea a un artista, no es una opción para mí. Lo importante es que el artista necesite el video y si le interesa mi estética me busque.

“Si el artista me busca, ya sabes, se inicia el diálogo de intereses artísticos. En dependencia de lo que busca, y si tiene que ver con lo que hago cruzamos ideas. Ahora hay más conciencia del mercado de la música y sus estrategias de marketing pero no creas que hace mucho.

”Realmente lo común es que te traigan el tema. Sin embargo, a veces las disqueras me han dado discos y me han pedido que escoja los temas para hacerle videos a partir de mi criterio de visualidad. Sobre todo me ha sucedido con la música clásica, el jazz… Es que la música popular tiene estrategias de mercado más definidas y los músicos ya tienen bien pensada su idea, así el diálogo es más fácil”.

—¿Cómo llega a ti la musa?

—No siempre es igual. A veces se me ocurren las ideas en la conversación inicial con el artista y en ocasiones he demorado dos meses en concretarlas. Hay temas que te llevan de la mano y empiezas a volar tu imaginación hasta el punto en el que te sientes cómodo. Pero a veces me demoro porque todas las ideas que se me ocurren las voy desechando en la medida en que pienso que se me pueden trabar en el proceso.

“Recuerda que hacer videoclips es también el desafío de potenciar el trabajo creativo con las condiciones reales que dispones. Pensar en las locaciones, el clima, la tecnología…; funcionas como director y productor a la vez. Tener ese entrenamiento te permite asumir un proyecto nuevo con los pies puestos en la tierra”.

—¿Intentas mantener siempre un sello estético en tu obra?

—Siempre la personalidad de un creador se visualizará de alguna manera en su obra pero no es mi intención manejar estándares en mi trabajo. Trato de no repetir fórmulas, incluso a nivel narrativo.

“Cada tema te impone ideas nuevas porque vienen de diferentes artistas y porque uno se propone buscar nuevos lenguajes. A veces buscas lo simpático, otras veces lo más simbólico, otros clips pueden ser más narrativos y así…; esa es la base, y luego vas mezclando. Incorporas elementos a medida que defines lo que quieres lograr en la gente.

”Trato de cuidar mucho la fotografía y la dirección de arte. He logrado trabajar con el fotógrafo Alexander González, y si el equipo se mantiene, el trabajo visual conserva la misma frescura y un sello identitario. El resto de los colaboradores también repiten conmigo, y durante mucho tiempo trabajando juntos se manejan códigos que pueden ser comunes en todos los videos, eso es cierto, pero no porque nos propongamos definir códigos específicos”.

—Desde tu primer clip con el grupo de rap La Unión hasta la fecha no te han faltado propuestas, e incluso premios…

—Me siento feliz con eso. De lo más reciente está el tema “Tiene que estar al llegar”, por ejemplo, una canción del segundo álbum de DCoraSon en la cual se plantea la ansiedad de la espera de algo que se quiere que suceda. Todos esperamos algo. Lo curioso era lograr un video que no fuera tan ambiguo como la letra, porque el video te exige concretar. La sonoridad te lleva por un tono festivo y por eso armé una fiesta con elementos folclóricos de la cultura mexicana.

“Lo interesante de hacer videos es que puedes hacerle varias lecturas a un tema a partir de su idea inicial. La muerte no siempre es vista de la misma manera, y en algunos países es motivo de celebración porque es un punto de ruptura y cambio. Por eso aposté por la idea de esperar el cambio de una forma positiva, alegre.

”Hice también el video del tema ‘Recorriéndote’del álbum A full de Luis Barbería y Sexto Sentido, ‘Dame guerra’ de Buena Fe, ‘La carta’, de Buena Fe y Alain Daniel, ‘Un sitio para ti’, de Nube Roja, ‘Sin ir más lejos’, de Gema Corredera…

”Ahora llevo varios proyectos a la vez. Haré un clip con la orquesta La Tabla, edito uno para Virulo de su disco Por la izquierda, otro para M Alfonso con el tema ‘Voy’ y tengo propuestas de Habana de Primera, Isaac Delgado y Real Project”.

—¿Es el videocliptu único vínculo con la música?

—Ahora sí, y me divierto con eso. Lo más que hago es bailar. Quise estudiar violín pero no me fue bien. ¿Sabes? Soy muy poco competitivo y cuando veo que a la primera no logro las cosas dejo eso a un lado.