viernes, 29 de marzo de 2024

Los secretos de Mosaico Habana

En Fiart 2017 está presente el proyecto que vincula la cerámica con murales, mobiliarios y otros complementos....

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 17/12/2017
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En el año 2000 se unieron colegas de trabajo con el sueño de comenzar a incursionar en el mosaico artístico. Eran tres arquitectas: Georgina Ravelo López (Yoyi), Ana Penichet y Estrella Fuentes. Al principio, se acercaron al mosaico a modo de diversión y entretenimiento por lo que nombraron al proyecto como Pasatiempo.

“Realmente nos interesó esta labor porque somos admiradoras de Antonio Gaudí, el arquitecto español de Barcelona. Cada tesela que cortamos tiene su personalidad. Cuando uno pica una pieza ya está pensando en la próxima que viene”, confiesa Yoyi, quien también es diseñadora y artesana.

Con el tiempo, la obra inicial fue madurando y adquiriendo más seriedad hasta que las llamaron para realizar algunos murales en varios hoteles de Varadero. A partir del 2007 se incorpora la arquitecta y diseñadora Yolanda Lanz del Pozo. Desde esa fecha el proyecto fue bautizado como Mosaico Habana.

Actualmente laboran en el taller tres mujeres y cuatro hombres. Cada quien realiza una función específica. La cultura del reciclaje los acompaña. Piedras de colores, vidrios, elementos de madera, tubos plásticos o restos de instalaciones sanitarias, son algunas de las materias primas que emplean para confeccionar los objetos que, mediante la inclusión del mosaico, se convierten en obras de artes aplicadas.

Yolanda tiene a su cargo el diseño de mobiliario, una especialidad que la apasiona desde que estudiaba arquitectura en la Universidad. “Los muebles los diseño yo. La parte en metal se confecciona en talleres de herrería y luego, se funde en nuestro taller el hormigón armado, con acero adentro, que complementamos con el mosaico”, explica.

En una computadora, valiéndose de programas especializados para dibujar, o a mano alzada –en dependencia de la complejidad–, ella realiza los diseños. “Compramos el mosaico, lo fracturamos, mediante la técnica del trencadis, y lo pegamos a otras superficies con cemento cola”.

El resultado final son piezas utilitarias únicas, muy sugerentes y que siempre llaman la atención por su colorido. Así ven la luz mesas y sillas para terrazas, muy duraderas y resistentes a la intemperie, macetas decoradas, espejos y relojes.

Yolanda asegura que el secreto de Mosaico Habana radica en ser muy meticulosos, sobre todo cuando confeccionan una mesa, para procurar que la superficie quede lo más pareja posible.

“Somos muy cuidadosos y tenemos en cuenta que las uniones entre las piezas deben tener una distancia determinada para que penetre luego el cemento sellador blanco pigmentado que utilizamos como si fuera terracota (barro), para que parezca más natural.

“Nuestros productos han gustado porque nos esmeramos para que el acabado sea lo más perfecto posible y porque casi siempre laboramos por encargo, complaciendo al cliente, excepto cuando participamos en Fiart donde mostramos lo que nos gusta a nosotras”, concluye.

Mosaico Habana un producto artesanal, hecho en Cuba, marcado por el sello de la originalidad y la autenticidad. Por el diseño, la factura y la composición de los muebles el proyecto ha recibido premios y reconocimientos en algunas ediciones de Fiart. Esta vez Yoyi y Yolanda vuelven a mostrar sus creaciones en la importante feria de artesanía que cada mes de diciembre tiene por escenario a La Habana.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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