jueves, 25 de abril de 2024

Las letras de fiesta en La Habana

En todos los municipios capitalinos los libros se visten de verano...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 22/07/2014
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El público capitalino desborda algunas arterias de la ciudad donde uno de los protagonistas es el libro, como arca de fantasías y realidades, de géneros muy diversos. El libro viste de verano, con atavíos de poesía, novela, ensayo, literatura infantil y otros subgéneros, fronteras que han desaparecido por enfoques actuales y novedosos, y da paso a una curiosa fusión.

Cualquier día y a cualquier hora; mañana, tarde y cuando aparecen las sombras, el público encuentra motivos de atención en el corazón de La Habana: la calle del Obispo.  Allí  los volúmenes adquieren una nueva dimensión, como estos días en que el bulevar de San Rafael pone en plano secundario comercios, cafeterías y restaurantes, para recorrerlo con otras perspectivas, en busca de personajes con autor en novelas de amor.

Aunque la ciencia ficción es un imán innegable, también atrapan al lector los relatos cuya trama es  la búsqueda de un asesino, los clásicos o de autores contaminados por el realismo sucio, que ha dejado de ser el mayordomo porque no existe en los universos contemporáneos.

Por momentos, las calles desbordan gran alegría, con representaciones que aportan danza y pantomima en zancos, en una propuesta de Gigantería Habana; o, de improviso, llega Carnavaleando con muñecotes que anuncian el festejo más popular de la ciudad.

Gertrudis Gómez de Avellaneda es una de las autoras más solicitadas en este emporio de lecturas, entre los cuales se destacan las tres novelas que muchos ansiaban conocer.

Una presencia que encanta a los paseantes, desde hace ya un buen tiempo, son las estatuas vivientes, con actores de diversas agrupaciones que han perfeccionado esta técnica, quienes congelan su andar en determinado momento. Algunos caminan junto a los transeúntes, como el actor que encarna al Caballero de París, con un gran parecido a aquel habanero, con reminiscencias de Don Quijote.

Las aventuras del ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Don Miguel de Cervantes, constituyó un foco de atención. Sus ejemplares fueron vendidos como libros de uso y raros, en la librería Ateneo Cervantes y encontraron espacio en la dedicada a este giro en la Feria Arte en La Rampa.

También resaltó, la edición de El Cochero Azul, de la editorial Gente Nueva, ubicada en la sede del Instituto Cubano del Libro. Volúmenes para dibujar, y otros que adquieren dimensiones volumétricas, los cuales adoran los pequeños de casa, las versiones de clásicos del ballet, como El lago de los cisnes, cuyas imágenes visuales adoptan corporeidad literaria, contadas por Enrique Pérez Díaz, en una nueva colección de pequeño formato y grades alcances.

En ese propio local continúan otras propuestas que el público agradece en demasía, como el espacio Aire de luz, a través del cual Basilia Papastamatiu muestra el esplendor del género en el buen decir de noveles creadores, algunos que leen por vez primera estrofas que se van incorporando al corpus de la poesía cubana.

Dicen mucho sobre el amor de los habaneros por la lectura, su decisión de pasear por la ciudad y llegar a la Plaza de Armas para asistir a las propuestas de la librería provincial Rubén Martínez Villena, donde Mayra Navarro despliega su arte de saber contar, que fascina no solo a los niños, sino a generaciones que no se autolimitan en aras del ensueño.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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